Capítulo 5.

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—¿Por qué no me dijiste que estabas saliendo con Mimi? —pregunto, una vez dentro del auto.

Noto como papá se tensa. Enciende el auto y comienza a conducir.

—¿Cómo lo sabes? —se limita a preguntar.

—Eso no importa ahora papá, lo que importa es que no me lo dijiste. Tuve que enterarme por alguien más ¿A caso no confías en mí?

Nos detenemos en un semáforo. Su mirada recae sobre mí.

—Tenía miedo.

—¿Por qué?

—Alguna vez me dijiste que nunca querrías a ninguna mujer en casa, que, si yo llegase a querer a otra mujer, tú dejarías de quererme.

Me quedo de piedra. ¿Dije eso? ¡Claro! Estaba muy enojada, pero las cosas han cambiado.

—Tenía solo siete años papá.

—Y parecías tan sincera.

—Papá —tomó su mano —, estoy por entrar a la universidad y sé que pronto tomaré mi camino y tú seguirás con el tuyo —conduce nuevamente sin soltar mi mano —. No puedes vivir trabajando, tienes que disfrutar también el dinero que ganas, así como tener momentos de paz y descanso.

—¿No estás molesta? —pregunta extrañado.

—Si, un poco. Pero no porque tengas novia, estoy molesta porque no me lo dijiste.

—Lo siento tanto cariño. Estábamos esperando el momento adecuado para decírtelo, sin embargo, ambos teníamos miedo de tu reacción. Ahora que ya lo sabes todo, esto no cambiará nada. ¿Cierto?

Niego con la cabeza.

—No, aunque creo que debemos trabajar más en nuestra confianza, solo nos tenemos el uno al otro.

Papá se lleva mi mano a los labios y deja un ligero beso.

—Tu madre no ha muerto Ally.

Duele. Escucharlo decir eso duele demasiado, siento como se me estruja el corazón y como comienzan a hacerse presentes punzadas que queman. Instintivamente retiro mi mano de la suya.

—No quiero hablar de ella —respondo tajante.

—Cariño... yo...

—No papá.

Miro por la ventanilla del auto. ¿Por qué tuvo que mencionar a mi madre? Sé que no ha muerto, sé con exactitud donde se encuentra ahora mismo, pero no quiero saber nada de ella. Mi padre lo sabe y aun así siempre encuentra la manera de mencionarla en nuestras conversaciones. Todo el tiempo hemos sido papá y yo, ¿por qué se empeña en querer fingir que ella es parte de nosotros? Ella nunca ha estado y jamás estará, ni en mis cumpleaños, navidades, graduaciones, ni siquiera en mi primer año de vida.

No puedo decir que es una mala persona debido a que no la conozco, pero esta es la misma razón por la cual no puedo decir que es la mejor persona. Tengo la firme creencia que no te puede hacer falta algo que nunca tuviste. Crecí sin una madre. Así que no sé cómo es tenerla, por lo tanto, no la puedo extrañar. Papá se ha encargado de mí y lo ha hecho más que bien, he tenido cada cosa que he necesitado y cada capricho, no necesito más.

Al llegar a casa me encierro en mi habitación y no salgo el resto de la noche.

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La última semana ha sido monótona. Básicamente un mantra; ir a la preparatoria, llegar a casa, hacer mis deberes, dormir.

He evitado ver a papá, aún sigo molesta. Sé que es algo tonto, pero duele y por más que él quiera ver el lado bueno de las cosas, yo no. Quizás es egoísta de mi parte, sin embargo, no pienso cambiar mi postura ante esta situación dolorosa. Pase todo mi fin de semana con Casey y parte con Erick. Erick suele tener todo el tiempo eventos familiares, así que me sorprendió el que accediera a salir con nosotras, fue realmente divertido.

Él es mi Peter Pan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora