Él es mi Peter Pan.

Capítulo 46.

Holiiis, les dejo un capítulo largo porque no se cuando volveré a actualizar. Quiero contarles que estos últimos meses he tenido muy malas rachas en mi vida personal, así que Wattpad se ha convertido en mi refugio.

Disfrútenlo y regálenme un voto por favor!

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—¡Aléjate de mí! —Le gritó caminando a la entrada de la casa. —¡Esta vez lo digo en serio Peter! ¡No quiero tenerte cerca nunca más!

—All... espera.

—¡Que no me toques! ¿Esperar qué? He esperado demasiado y siempre hay algo que no me cuentas o que me ocultas y estoy harta Peter ¡harta!

—Escúchame.

—"All escúchame" "Háblame" "Déjame explicarte" siempre dices lo puto mismo y siempre terminas dándole vueltas al asunto para no hablarlo. Esto no lo permitiré, no puedo y no lo haré.

Sigo mi camino hasta llegar a la puerta. Ni siquiera puedo llorar, estoy tan herida que las lágrimas se han acabado y ahora solo puedo sentir el enojo recorriendo mi cuerpo.

—Pero...

—¿Pero qué? ¡¿Pero qué?! —Le gritó frustrada y enojada. —¿Qué más quieres de mí? ¡Ya te lo he dado todo Peter! ¡No hay nada más! ¡Yo he estado esperando por ti desde hace semanas y resulta que has estado con ella desde hace dos días!

Y entonces caigo en cuenta hasta ahora, no es lo mismo leerlo que decirlo en voz alta. Ha estado con ella desde hace dos noches mientras yo estaba en casa torturándome y cuestionándome que había hecho mal. El picor en mis ojos se hace presente y comienzo a ver borroso.

Entró a la casa seguida de él.

—All...

—No. No quiero escucharte, ya no quiero tus excusas baratas y no quiero tenerte cerca. Vete con ella, ¿has estado dos noches allá no? No creo que le moleste seguir teniéndote en su casa.

—All...

—¡No me toques! ¡No te acerques! ¡No digas nada! ¡No quiero que digas nada más Peter!

Más que dolor estoy herida y furiosa. ¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Por qué para él es tan fácil hacer las cosas sin importarle nada? Me mira con cautela.

—Déjame explicarte.

—¿Qué vas a explicar? ¿Qué por una extraña razón llegaste a la casa de Lissa y no sabes porque has estado ahí dos noches?

Se pasa la mano por el cabello y se queda ahí plantado observando todo lo que hago. Es verdad eso que dicen que la felicidad dura un minuto y la tristeza toda la vida.

—Siéntate —me ordena exasperado señalando el sofá. —Ahora mismo vamos hablar todo lo que no hemos hablado.

—¡Que no! ¿No entiendes que ahora mismo no quiero hablar? ¡No quiero!

—¿Entonces que quieres? —Grita iracundo.

—¡Que te vayas! Eso es lo que quiero.

—¡Ya te dije que no me iré!

—¿Qué más quieres? ¡Dímelo de una puta vez! ¿Follarme? Ya lo has hecho Peter. Puedes añadir una más a la lista de las chicas con las que lo has hecho ¡incluso puedes presumir que eres el primero! Ahora que tienes lo que querías de mí, mantente alejado.

—¡¿De qué mierda estás hablado Alisson?! ¿Una más? ¿Crees que eso es lo único que quiero de ti? ¡Alisson yo te quiero como jamás he querido a nadie! ¿De dónde sacas que solo quería sexo contigo?