Complicaciones

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Jungkook.

—¿Que demonios le ocurre? —pregunto Taehyung al observar como Jimin parecía escapar de nosotros.

Baje la mirada y sonreí.

—Gracias por traernos, ten un buen regreso.

A penas me baje el auto comenzó a moverse y no sabía si entrar o esperar un poco más.
Aún era temprano, no había bebido tanto como para estar ebrio pero si me había quedado con ganas de beber un poco más, suelo ser muy resistente al alcohol.

Recordé entonces del trabajo que tenía, ya había preparado todos mis equipos por lo que encontrar aquello sería pan comido.

Entre en la casa y subí directo a mi habitación pero antes quería asegurarme de que Jimin se encuentre bien así que di pequeños golpes a su puerta pero no hubo respuesta y tampoco podía escuchar nada.

¿Estaba en el baño acaso? ¿Cómo demonios se dormía tan rápido? ¿Y si cayó y golpeó su cabeza?

Debía asegurarme yo mismo.

Entre con cautela buscando la figura del rubio pero solo ví ropa desparramada en el suelo hasta que mis oídos enfocaron aquel sonido que conocía bien, estaba en el baño.

Se me dibujo otra sonrisa en el rostro automáticamente.

Jimin, Jimin...

Suspire y salí cerrando la puerta con mucho cuidado, solo debía dar la vuelta para entrar en mi habitación así que eso fue lo que hice.

Encendí los equipos y antes de sentarme busque una botella de whisky y luego fui por hielo.

Lo primero fue controlar las cocinas de Italia, sobre todo las de Sicilia. Toda mi mayor producción se encontraba allí, la carga perdida era considerable pues habían millones en juego pero no tanto como lo mío.

Todo estaba bajo control, mis hombres no habían tenido más trabajo que solo producir así que estaba tranquilo y podía seguir relajándome en Seúl.

La tarea era sencilla, cada entrega tenía un pequeño y diminuto chip que las rastreaba y al que solo tenía acceso yo. Si aquella carga era destruida lo sabría, si era quemada igual lo sabría.

Finalmente di con la droga y sentia tanta rabia del giro que había dado la avioneta, obviamente nuestros pilotos nos traicionaron y claro está que la traición se paga con sangre.

Me quedé observando las pantallas mientras bebía el contenido del vaso y en ese momento escuché la puerta de la habitación de Jimin así que rápidamente me puse de pie para abrir mi puerta.

—Park Jimin —el rubio se encontraba de pie junto a su puerta al parecer ¿Buscaba algo? Pero no sé que—¿Quieres acompañarme a beber? Ven aquí.

El menor sonrío dulcemente y camino hasta mi puerta.

—¿Estabas trabajando?

—Algo así, solo controlaba la merca —asintió observando las pantallas.

Le alcance un vaso que ya contenía el hielo y serví el whisky.

—¿Te has sentido bien hoy? —mi pregunta era tonta, sabía la respuesta. Pero sabía que Jimin no me contaría la verdad.

—¿D-de que hablas? —pregunto nervioso.

—El cambio que he hecho, venirnos a Seúl —menti, no me refería a eso.

—¡Ah! —parecia relajarse— Seul es gigante y se ve genial, es bueno venir a Corea pues soy de aquí pero no conozco.

—¿Te gustaría vivir aquí?

ENTRE MAFIAS [KookMin]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum