ENTRE MAFIAS [KookMin]

¿Que me hiciste?

Jungkook.

Me dijo que se iba después de la reunión y ahora estoy en la casa como un maldito imbécil esperando a que habrá la puerta y que me diga que es mentira, que no se va. Que se queda conmigo cómo lo hizo siempre.

Los segundos, los minutos, las horas pasan y Jimin no entra por la puta puerta.

Marque más de cien veces su móvil, hasta que busque en el rastreador y se encontraba en su clóset. El maldito niño dejo el único objeto con el que lo puedo encontrar.

Estoy volviéndome loco. Zenya no ha dejado de joderme estos días y eso me irrita, aún no puedo asesinarla.

Solo quiero hablar con Jimin, quiero pedirle perdón por haber fallado, por irme. Quiero que vuelva a mi lado aún sabiendo que fui yo quien lo alejó.

Necesito a Park Jimin para poder ser feliz.

Pasaron dos días y tres horas, todavía no puedo encontrarlo.

Busqué a Hoseok y a Taehyung pero me dijeron que el planeaba irse. Lo mismo que me dijo a mí.

Volví a ver los videos de la casa, había tenido más encuentros con Yoongi después de lo del pastel, incluso después de advertirle que no lo quería cerca de él.
Sentía un enojo indescriptible, ver a Jimin mirar a Yoongi, sonreírle y hablarle por tanto tiempo me hizo descontrolarme y termine rompiendo tres pantallas de mis equipos.

Voy a buscarte hasta abajo de las piedras.

¡Jodido niño!

Me siento extraño, asqueado, un imbécil. Jimin juega con mí mente, lo se. Después de aquel beso no puedo dejar de pensar en sus labios tocando los míos, desde aquella noche tengo pensamientos que antes jamás pensé tener.

Si bien alguna vez pensé en todo aquello, no pensé que ahora sería con tanta necesidad.

Tenía que dejar de pensar en estas cosas, volvería a hacer lo que no hago desde que volví a ver a Jimin.

Saque de mí bolsillo una bolsita, mis dulces perlas...

Molí la cantidad adecuada para no morir de un paro cardíaco en un vaso con whisky y lo tome de un solo trago.

Los recuerdos vinieron a mí como dagas.

La primera vez que hablamos, observé tus ojos claros, aquel día estabas apagado, no brillabas.

La primera vez que te leí un cuento y me mirabas tan entretenido.

La primera vez que diste el primer golpe, fuiste consistente y tenaz.

La primera vez que me dijiste te quiero, te lastimaste el tobillo por subirte a un árbol. No podías apoyarlo, así que te cargue hasta la casa. "Jungkook, gracias por cuidar de mi. Te quiero"

La primera vez que volví lastimado por los problemas que tuvimos en las bodegas, cuando me dijiste que esté no era el mundo que querías. Que ibas a irte lejos y que yo tenía que acompañarte. Porque siempre teníamos que estar juntos.

Esa noche te quedaste dormido en una silla, al lado de mí cama. Querías cuidarme.

Y tus ojos... Tus ojos se están volviendo mi perdición. Odio sentir esto y más fingir que nada ocurre para callar estos sentimientos que me hablan de tus ojos.

Juro que lo intenté, intenté ignorar tu presencia hasta ahora, intenté no buscarte pero es en vano, mi camino siempre se desvía hacia ti. 

—¡DIJISTE QUE IBAS A IRTE, SI! PERO CONMIGO, ¡DIJISTE QUE SIEMPRE TENIAMOS QUE ESTAR JUNTOS! —grite eufórico. Estoy demasiado ebrio, siento golpes en la puerta.