ENTRE MAFIAS [KookMin]

Herido

Éste capítulo contiene contenido explícito sobre torturas, se ha avisado al lector⚠️

Jungkook.

Todos estos días fueron perfectos junto a Jimin, pero todo lo perfecto debe terminar aunque sea por unas horas. El no quería que me fuera y por mi parte tampoco habían ganas, realmente la estábamos pasando aún mejor que antes. Prometí no demorarme tanto, tal vez podría poner a Jung Hoseok en mi lugar una vez más, lo había hecho antes demasiadas veces para estar con Jimin.

Me encuentro en una de las cocinas a las afueras de Seúl. Tengo un gran pedido de Thomas White y tocó buscar más hombres.

Si bien habían demasiados hombres, era mi trabajo controlar que todo se estuviera haciendo perfectamente.

—No quiero demoras, trabajarán aquí día y noche —termino y me entra una llamada de Zenya a quien habia esquivado con éxito la última semana.

—Cariño, tengo que volar a Moscú de urgencia. Te llamaré cuando esté todo en orden con mí familia. Le pedí a Taehyung que me lleve al jet.

—Bien, cuídate Zenya —corta y me parece extraño que en esta llamada no haya reclamos, a no ser que el viejo este muriendo, ¿Que otra urgencia tendría? Bueno, no es que me importe tampoco.

La realidad es que no veía a Zenya, discutimos un par de veces por eso pero me excuse diciéndole que se lo había advertido antes de que venga conmigo así que no pudo quejarse mucho más. Lo del compromiso solo fue una excusa que ella invento para que no haya una guerra entre su padre y mi clan, debo admitir que me ayudó mucho pero aún así planeo acabar con su vida en algún momento y decir que me la arrebataron por venganza.

Las horas pasaban y yo seguía metido en la cocina. Esto me distrae, es fascinante crear pastillas tan adictivas.
Pero a la vez quería que llegue la noche para tomar un refrescante baño y dormir al lado de Jimin. Estaba saturado de este trabajo que no era nada fácil y estar con Jimin era tan relajante, todo de el me calma; su voz, su sonrisa, sus manos acariciándome el pelo, sus abrazos.

El me gusta y mucho.

—¿Que es lo que te tiene tan feliz? ¿No me digas que enserio te gusta Zenya? —Yoongi llega a mi lado.

Ahora que lo pienso, él jamás supo de Jimin y yo.

—¿Que haces aquí?

—Solo vine a ayudar, también quiero ver cómo se producen las piedras que tanto dinero me dejan.

—Como quieras.

—¿No me vas a decir?

—¿Que cosa?

—El motivo de tu felicidad.

—¿Por qué te lo diría?

Ambos sonreímos y ya no hablamos más sobre el tema.

Jimin.

Después de una maravillosa semana en compañía de mi gran amor, tenía un momento a solas donde me distraje leyendo, el día sería largo sin dudas.

Estoy en el balcón, leyendo "Las mil y una noches" que por cierto, tiene consejos útiles que me pueden servir en algún futuro.

Un pitido en mí celular me avisa que alguien entro en la casa lo que me parece extraño pues Jungkook desactiva la alarma antes de entrar.

No logro llegar a la planta baja cuando alguien me cubre la boca y prácticamente me ahoga en cloroformo.
Pierdo la consciencia después de dos minutos. Llegué a distinguir que eran cuatro hombres grandotes los cuales me agarraban de todas partes para que no me suelte.