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El primer día habían hecho muchas actividades: aprendieron a hacer fogatas, manualidades, pescar e hicieron un círculo alrededor de una fogata. Sooyoung había pasado todo el día con Jungeun, para la alegría de ella, ya que le habían colocado en su grupo de expedición, junto con Haseul, otra vez. Así que mientras las tres andaban por el sendero, estaban dando una caminata con el resto del grupo, podía observarla todo el tiempo que quisiera.

Haseul charlaba con ella, pero Sooyoung no le prestaba la gran atención, y cada vez que Haseul parecía querer tocar a Sooyoung, la castaña llamaba a la chica para que fuera adelante con ella. Sooyoung pensaba que era debido a que Jungeun no quería estar con ella, eso la deprimió, pero volvió a estar feliz cuando tuvieron que agarrarse de la mano, para cruzar el río sin caerse. La mano de Jungeun era cálida y su piel extremadamente suave, sintió un choque eléctrico recorrer todo su cuerpo cuando la tomó, fue una lástima que tuvieran que soltarse al llegar a la orilla.

—Me duelen los pies—dijo Haseul al rato, los otros grupos estaban unos pasos más adelante.

Sooyoung había notado las miradas desaprobatorias de sus amigas, cada vez que la pillaban mirando a Jungeun. Había intentado evadirlas cuando tuvieron que cruzar el río, ya que sospechaba que más tarde la reñirían por mostrarse como una boba al agarrar la mano de Jungeun.

—Podría cargarte—ofreció Sooyoung y por un momento la castaña delante de ellas les prestó atención, ladeando la cabeza para escuchar mejor.

Haseul sonrió a la morena—. Pero ya que a mí también me duelen las piernas, no lo haré.

—¡Oh, vamos!—dijo dándole un golpecito juguetón en el hombro, Jungeun bufó.

—Dejen de hacer el tonto. El grupo nos está dejando atrás, fenómeno— dijo y se fue unos pasos lejos de ellas, avanzando, y las dos chicas se apresuraron a alcanzarla.

Al llegar a la cascada todos quedaron impresionados, caía sobre unas rocas enormes y el agua parecía transparente. El profesor pidió a los estudiantes no perderse entre el bosque y que nadaran con precaución. Sooyoung recordó haber visto el bañador rojo de Jungeun, por debajo de su camiseta blanca. El corazón se le aceleró, la vería casi desnuda (casi, ya que la castaña tendría su bañador) pero, sintió como las manos de su amiga la jalaban y la llevaban a un lugar más apartado.

—Ni creas que vamos a dejar que pases el ridículo allí, mientras miras a esa perra—le dijo Chae y Jinsol asintió.

—¿De.. de qué hablan?—preguntó, nerviosa.

—Hablamos de que aún no se había quitado la ropa y ya estabas babeando—le retó la pelinegra y Sooyoung se impresionó, habían dado justo en el clavo.

—Yo no estaba haciendo eso.

—¡Claro! No planeabas quedártele mirando mientras se desvestía,

¿verdad? —preguntó Chae, sarcásticamente, y Sooyoung se sonrojó.

—¡Si lo ibas a hacer!—la acusó Jinsol, muy exasperada.

—Yo soy un ser humano, perdonen—dijo apartándose malhumorada de sus amigas —. Ahora, vamos nosotras a bañarnos.

Jinsol y Chae la siguieron, aun enumerando las razones por las cual Sooyoung era una idiota, y se encontraron a Jiwoo con un bañador rosado en la orilla del claro. Las chicas ya se habían quitado la ropa, Sooyoung llevaba un bañador con la parte superior de color blanco y la inferior negra. Jiwoo silbó a verlas.

—Vaya, Ha . Quien diría que estuvieras tan buena—se burló su amiga y Sooyoung le dio un empujón, haciendo que cayera al agua.

Las tres empezaron a reír al ver el cabello empapado de la pelirroja, parecía un perro mojado. Sooyoung intentó no gritar tan alto cuando Chae la tumbó a ella también. Al hundirse en el agua su piel se erizó, estaba fría,muy fría. Se cubrió los brazos con sus manos y comenzó a frotarlos, miró a Chae con ojos amenazantes.

Rivales [Lipves ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora