Extra #3

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A Jungeun no le interesaba lo más mínimo Jaehyun, era atractivo, pero nada más.

No parecía pensar en otra cosa que, en el mismo, seguramente su cerebro era del tamaño de una nuez considerando que reprobó informática. ¡¿Qué clase de idiota suspende informática?! Pero allí estaban, otra vez, frente al casillero de la castaña con el muchacho rogándole por salir a tomar un café. ¿Enserio? ¿Un café? ¿No pudo pensar en algo más original? Además, el corte de pelo que llevaba le hacía parecer un cani, sin ánimo de ofender.

—¡Vamos, Jungeun!—la castaña guardaba sus libros dándole la espalda, razón por la cual el chico no pudo verla rodando los ojos .— No te resistas, sal conmigo ¿Sabes cuántas chicas se mueren por esta oportunidad?— peinaba su cabello con sus manos y sonreía de forma burlona, pero irritante.

Le recordó a la sonrisa divertida que casi siempre mostraba Sooyoung, la castaña sacudió la cabeza. Claro que no, la sonrisa de Sooyoung era miles de veces más encantadora y le hacía sentir piruetas extrañas en el estómago. Un tema que, desde hace unos meses, llevaba preocupando a Jungeun como también molestándole. Era un fastidio, no podía estar en la misma habitación que la morena sin sentirse insegura y nerviosa. ¡Así no era ella! ¡Kim Jungeun no actuaba así y menos por una chica!

Sooyoung era tan... ¡Ahg! Ni siquiera quería pensar en ella las veinticuatro horas del día ¡No caería tan bajo! Volvió a ver al chico, frunciendo el ceño al verlo pero aun así sonriendo ya que eran amigos, y por mucho que la irritara, debía tratarlo bien.

—No, Jaehyun. Ya te dije, no quiero salir con personas del grupo— sonrío coqueta antes de colgarse la mochila al hombro.

Jaehyun se acercó a ella, queriendo acorralarla contra los casilleros, pero la castaña colocó una mano en su pecho alejándolo.

—Jungeun, te aseguro que conmigo vas a pasarlo de maravilla—afirmó con ojos seductores y relamiéndose los labios, Jungeun torció la boca pensándolo—. Es una tontería que digas eso, no importa si soy del grupo o no, eres muy linda y quiero llevarte a salir ¿No entiendes?

Jungeun se le quedó mirando, pensando seriamente si aceptar o no. Su mamá le había dicho que a esta edad empezaría las citas con los chicos, todo el rollo de lo novios y esas cosas. No estaría mal ¿Verdad? Jaehyun era guapo, de buena familia, popular y seguramente el próximo año se uniría al equipo de la escuela. Era un buen partido.

Además le había dicho que era linda, Jungeun sonrió aunque de todas formas pensaba negarse. Esperaría unos años más, aún no estaba interesada en el romance en su vida.

—Mira, Jaehyun quiero aclarar que...— comenzó a hablar intentando no apartarlo, con su dedo empezó a trazar la mandíbula del chico que sonreía idiotizado, pero se interrumpió al escuchar risas.

Los dos voltearon, en el pasillo estaban el grupo de Sooyoung y sus amigas. Jungeun las miraba, intentado entender qué era lo gracioso y quedando desconcertada por pensar en lo linda que se veía la ojinegra con las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados mientras se carcajeaba.

—¡Pero, Soo! No puedes, tu mamá no va a estar de acuerdo—la alta, Jungeun recordaba que se llamaba Jinsol, le dio un empujón en el hombro.

—Jungeun—el moreno intentó hablar, pero Jungeun lo calló colocando un dedo en sus labios, quería escuchar.

—Shh—siseó.

Sooyoung sacudió la cabeza, negando, antes de echarse el cabello hacia atrás mirando fijamente a las dos chicas con esa fantástica sonrisa.

Jungeun suspiró suavemente, como si hubiera estado reteniendo el aire, tanto que Jaehyun no pudo escucharla y eso que estaban muy cerca.

—Descuiden, chicas. Ella cree que vamos a hacer un trabajo de Arte— alzó un dedo inteligentemente.

Rivales [Lipves ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora