Rivales [Lipves ver.]

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Era miércoles y Sooyoung se había encargado de evitar a la rubia , cada vez que Jungeun intentaba acercarse ella huía. Algunos en el colegio la miraban, pero ella no les hacía caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Jaehyun y sus amigos. Por suerte Chaewon estaba feliz de la vida con Hyejoo, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomadas de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero las amigas de Chaewon estaban felices.

—¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Jungeun?—le reclamó Jiwoo mientras estaban en el aparcamiento.

Sooyoung se recostó en el capó y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.

—Ella no está lista para mi belleza, así de simple—ladeó la cabeza, estaba muy feliz.

—Rompió con su novio—le recordó su amiga mientras se cruzaba de brazos.

Sooyoung ya estaba informada al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.

—Felicidades, así Jaehyun va a querer matarme con más razón—se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.

—Pues yo no creo—dijo Jiwoo observando lo mismo que la morena.

En una de las mesas estaba Jaehyun riendo mientras intentaba acercarse a Heejin, la chica se apartó de él e intentaba huir, pero Jaehyun la sostuvo de la muñeca mientras Mark reía.

Sooyoung sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos, escuchaba a Jiwoo llamarla, pero sus ojos asesinos estaban en Jaehyun mientras sonreía.

—¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco varonil—le dijo soltando una carcajada, Jaehyun al verla apretó los puños, pero sonrió.

—Estoy en el mercado, yo me tiro a quien quiera, bollera—dijo sujetando a Heejin, la pelirroja llegó hasta él y le dio una patada en la rodilla —.¡Mierda!

Heejin se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Jisung, que estaba llegando, el chico la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Jaehyun.

—Por esa razón te dejaron botado, no vuelvas a tocar a mi novia—Jisung dijo amenazante y a pesar del miedo de Heejin, la chica le sonrió feliz.

—Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra—dijo Jaehyun levantándose mientras planeaba arrojarse contra Sooyoung.

—Yo que tu pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez, te sacan del equipo—mostró una sonrisa triunfadora y Jaehyun hizo una mueca, Sooyoung sabía que estaba en lo correcto.

—No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es una sucia que se tiraría a cualquiera—sonrío con arrogancia y Sooyoung sintió la sangre arderle, apretó los dientes.

—A mí no me van a hacer nada por otra pelea más— dijo levantando los puños, le daba igual si la expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota.

—¡Sooyoung!—le llamó una voz conocida.

Jungeun la sostuvo por el brazo, evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animadora y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche a la morena. Sooyoung la observó con incredulidad, ya que no le hablaba desde hace muchos días.

—Hazle caso a la zorra, Ha—le dijo Jaehyun riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.

El rostro de Sooyoung estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse, pero Jungeun la sujetó con más fuerza e intentó jalarla.

—Sooyoung, déjalo. No vale la pena—le dijo fulminándola con sus ojos chocolate, Sooyoung frunció el ceño.

Enojada, se soltó de Jungeun, mientras caminaba dando pistones, hasta el auto de Jisung. La rubia la siguió, junto con Jisung y Heejin.

Cuando llegó, Jiwoo le iba a decir algo, pero, al ver su enojo, se calló. Sooyoung se subió al auto, dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.

—Vamos, yo las llevo—ofreció Jisung dándole un tierno beso en los labios a Heejin, quien sonrió.

Jiwoo y Jungeun aceptaron, la ojinegro sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a ella se sentó Jungeun mientras que Jiwoo quedaba en el otro extremo y la otra animadora iba adelante con Jisung. Sooyoung ignoró por completo a Jungeun mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Jisung y Heejin hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre las dos chicas.

—Sooyoung ¿Me vas a hablar? —le susurró la rubia, recibiendo el silencio de la otra chica, suspiró, aunque ahora más irritada —. Mira, fenómeno, te estoy hablando.

—Cállate, Kim—le dijo por debajo aun mirando por la ventana, no quería escucharla, no si iba a hablarle para rechazarla o burlarse.

—Sooyoung—dijo la rubia ya rendida e intentó tomar a Sooyoung de la mano, la chica la apartó y Jungeun volvió hablar con la voz rota —.Sooyoung, yo....

—Llegamos—dijo la morena cuando Jisung se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila —. Hasta luego, chicos—se despidió y todos hicieron lo propio, menos Jungeun, que se desabrochó el cinturón y se bajó con ella.

—Pueden irse sin mí—les sonrió y le hizo señas a Heejin de que llamaría más tarde, asintió y se fueron.

Sooyoung la miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien la detuvo del brazo.

—Sooyoung, no puedes ignorarme toda la vida—le dijo intentando captar su atención, la pelirroja no volteó a verla y Jungeun se colocó frente a ella —. Mírame.

—¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre, Kim, déjame entrar— intentó hacerla a un lado, pero Jungeun se aferró a sus brazos, acercándose a ella —. Aléjate.

—¿Eso quieres?—preguntó burlándose, pero en sus ojos chocolates había dolor, Sooyoung contuvo el aliento cuando el rostro de Jungeun se acercó al suyo.

—Sooyoung... yo... yo.-la ojinegra no quería escucharlo, no lo soportaría.

Al parecer no se iba a burlar de ella, pero puede que la rechazara con amabilidad. Mucho peor.

—Yo...lo del otro día, era mentira—dijo sintiendo un dolor en su pecho, Jungeun se alejó y la miró a los ojos.

—¿El otro día?—preguntó confundida.

—Si... lo que le dije a Jaehyun... sólo lo hice para dejarlo en ridículo—soltó y al ver los ojos de Jungeun sintió cómo se le rompía el corazón, la rubia parecía querer llorar y Sooyoung no sabía el por qué —. Oye...

—Fue... tu no... ¿Fue mentira? —preguntó, alejándose un poco, mientras limpiaba una lágrima que se escapó de sus ojos.

Sooyoung, al ver eso quedó arrepentida, quería decirle que era mentira y que ella estaba locamente enamorada. Pero sentía miedo de que la rechazara, aunque ¿Por qué Jungeun lloraba?

—Oye... —intentó acercarse nuevamente, pero Jungeun se apartó de ella cómo si quemase, rió con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien.

—Me parece perfecto, ya estaba fastidiada de tener a una idiota enamorada tras mío todos los días. Qué desagradable—dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.

A Sooyoung le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuánto quisiera ir tras ella, no lo hizo. Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, ella sabía de lo que era capaz Jungeun. Sólo que, por una vez, deseó no conocerla tanto como para saberlo.