Locked out to heaven

Parte 10

Los días pasaban y yo solo iba a castear las partidas y de regreso al hotel, todos esos días ni Jisung ni Gumayusi me habían dirigido la palabra ni una mirada, en el fondo lo agradecía.

Llegaba el tan esperado día, por fin conocería a BlackPink, estaba muy emocionada, tanto que se me había olvidado todo los problemas que tenia.

Llegamos a la empresa y nos dieron un pequeño tour, yo grababa todo para mi página y para que mis seguidores estuvieran al tanto de lo que hacía aquí en Corea.

Hasta que las vi y ellas se presentaron, me autografiaron un álbum y nos tomamos muchas fotos, era simplemente magnífico. Llegó la tarde y se había acabado el pequeño tour por la empresa.

—¿Qué tal? ¿Te gusto la experiencia?- pregunto Alonso y yo asentí muy emocionada.

—De verdad amo mi trabajo, gracias por cumplir me este sueño Alonso- miraba emocionada todo lo que traía conmigo.

Llegando al cuarto del hotel, inmediatamente hice video llamada con Alan y Molly. Les conté todo lo que había pasado y también mi experiencia con BlackPink.

Alan se preocupo pero al saber que tenia seguridad se sintió más tranquilo, en cambio Molly solo esperaba con ansias que volviera a México pues llevaba unos pequeños regalos para ella.

Así pasamos todo el rato en risas y contándonos como nos iba, aunque ciertamente los extrañaba demasiado. Tocaron mi puerta y fui a abrir mientras ellos peleaban por quien mandaba.

Me sorprendí cuando vi a Gumayusi ahí parado, sus ojos conectaron a los míos y me sentí nerviosa de pronto.

—¿Valentina? Se está tardando mucho Alan- escuche decir a Molly.

—¿Estas ocupada?- pregunto en cuanto escucho eso.

Negué y me hice a un lado para que pasara, me fui directo hasta mi compu.

—Hablamos después, tengo algo que arreglar, los amo chicos- no deje que me contestaran y colgué.

Gumayusi estaba igual de serio, le indique que tomara asiento y así lo hizo.

—¿Puedo saber a que haz venido?- pregunte ya que no me decía nada, solo se limito a suspirar pesadamente.

—En unos días te vas, así que vine a hacer las pases, no quiero que queden rencores entre nosotros- asentí.

De verdad era una tonta al pensar que todo volvería a la normalidad, así que sonreí y una lágrima salió.

—No hay nada que perdonar, todo esta bien, no te preocupes por ello- dije y sonreí.

El sonrió de lado, me costaría dejarlo atrás, al igual que a Jisung, pero estaba dispuesta a hacerlo. Simplemente se fue, sin decir nada más, en cambio yo me quedé llorando como una niña.

Lunes por la mañana, me desperté e hice mi rutina, me vestí y salí en busca de Alonso, teníamos mucho trabajo ya que era la última semana que pasaría en Corea.

Por accidente había tirado mi café en el buffet de la empresa, estaba siendo un desastre.

Martes, las partidas comenzaban de la mejor manera, yo costeando y riendo como siempre.

Ese día le tocaba jugar a T1, así que era inevitable no verlos en la empresa, después de los partidos, una comida para celebrar que estaba siendo todo un éxito.

Yo había recogido mi cabello en una coleta alta, iba lo más informal posible, pero un chico de otro equipo me había regalado su sueter de su equipo.

Así que me veía algo más deportiva, pero seguía siendo informal, todos comían y charlaban animadamente, mientras yo ni un bocado había probado.

Miércoles, un desastre desde temprano, me había quedado atorada en el ascensor del hotel, no estaba molesta, de verdad solo me frustraba estar ahí sola.

Llegue tarde y ese dia solo pude castear la mitad de las partidas, aunque no me dijeron nada ya que había tenido buenos motivos para haber llegado tarde.

Una rueda de prensa por parte de todas las regiones, cuando me tocó hablar solo pude decir que amaba mi trabajo y que estábamos haciendo lo mejor que podíamos.

Jueves, cena de gala para celebrar que ya sería la gran final, el vestido que había escogido no era de mi agrado pero al menos me hacía ver algo formal.

Una gran rajada por la pierna derecha y un color que detestaba pero me hacia resaltar mi belleza.

Todos vestían de gala, los jugadores había dejado su traje deportivo para pasar a unos muy finos esmoquin, todo estaba de maravilla pero yo no me sentía muy cómoda.

—¿Te estás divirtiendo?- se acercó Alonso y yo reí.

—¿Acaso vez que estoy disfrutando algo?- dije y él negó.

—Vamos no seas tan amargada, disfruta, al menos come algo, ya que no haz comido nada en todo el día- asentí y me fui directo hasta la mesa de comida.

Tome unos cuantos en un plato y salí de ahí, comería en paz y tranquila, desde el jardín se podía ver quien llegaba y quien no. Hasta que llegaron ellos, reían entre los 7 que eran y solo hacían bromas.

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no nos vemos?- me sorprendí y vi a Teddy ahí.

—¡Teddy!- salte de alegría y lo abracé.

—Valentina, cuanto haz cambiado- dijo mientras me devolvía el abrazo.

—No han sido mis mejores meses así que supongo que cambie un poco- reí al final.

—Nunca contestaste mis llamadas ni mis mensajes ¿Qué pasó?- nos sentamos en la mesa donde estaba hace rato.

—Uhm veras, destruí mi teléfono y ahora tengo otro- el río y yo le seguí.

—Eres única de verdad ¿como pudiste destruir tu teléfono?- dijo divertido.

—Solo paso y ya, no es grave, tengo otro nuevo- le mostré el teléfono que tenia en el momento.

En un momento volteé hasta donde estaban Jisung y los demás, pero Jisung lucia molesto, estaba mirando en nuestra dirección.

—Seguro esta celoso, hace tiempo que dejamos de ser amigos él y yo- dijo Teddy de repente.

—¿Y eso? Ustedes solían ser mejores amigos- pregunte un tanto confundida.

Note que Teddy se puso nervioso, no le tome importancia, tal vez solo habian tenido problemas y ya.

—Es complicado, veras, mi contrato termino con T1 y pues no renové, eso le molesto, discutimos y pues jamas nos volvimos a hablar- dijo y yo asentí.

—Entiendo ¿Por qué no le hablas?- pregunte y él negó.

—Jamás volveremos a ser amigos Valentina- dijo en tono serio.

Empezaba a sentirme culpable por eso, si yo no hubiera aparecido en la vida de Jisung, nada de esto estuviera pasando.

...