✦ 𓏲˖ ་ 𝟶𝟶𝟺

555 65 19
                                    

Desde el punto de vista de Sunghoon, esta era la primera vez que presenciaba como Sunoo ignoraba olímpicamente a Heeseung en medio de la clase.

Y no saben cómo lo estaba disfrutando.

Años de amistad y constante vigilia de su parte le habían servido para que esos dos finalmente tomaran distancia. Internamente, Park se estaba riendo tan fuerte de Heeseung que le era complicado contener su risa en el exterior. Sunghoon había estado esperando este momento por años y ahora se sentía tan orgulloso de sí mismo por haber cumplido con su cometido. Un simple movimiento y la influencia en sus amistades había bastado para dejar al pelirrojo fuera del juego, poniendo en un estado de vulnerabilidad a su mejor amigo, incluso sin que él logre notarlo por su cuenta. Había caído directamente en la trampa. Fue fácil de manipular, como Sunghoon lo esperaba.

El grave error de Heeseung fue meterse con algo que Sunoo siempre había guardado en secreto para él: su orientación sexual. Parecía ser algo tan insignificante, pero tan íntimo para Sunoo, que resultaba ser de gran relevancia en su vida. Tristemente y hasta ahora, nadie había tenido la oportunidad de escuchar todo lo que el rubio tenía por decir. Nadie se había ganado ese privilegio, en realidad. Y es por eso es que a veces no se sentía comprendido y menos escuchado, por el mundo en general. Tenía la sensación de que iban a juzgarlo a más no poder y que usaban su amistad a su beneficio.

Sentirse avergonzado no era la palabra que lo describía, sino rechazado. ¿Era tan malo ser diferente? Parecía que en ese instituto. sí. Lo era. Inaceptable.

Cuando la campana, que marcaba la salida de clases, finalmente sonó, Sunghoon se vio en una disputa interna: ¿A quién debía seguir ahora? Sunoo se veía despreocupado y hasta se podría decir que tranquilo; por el contrario de Heeseung, que no pudo dejar de morderse las uñas ansioso y mover sus pies durante el resto de la última clase, sin apartar la mirada del rubio anteriormente mencionado.

"Las emociones negativas traen consecuencias negativas ", pensó Sunghoon.

Su instinto lo guió para seguir a Heeseung al menos hasta lograr que este abandonará la institución, para ir a quién sabe donde después. Mantenerse a unos cuantos metros de distancia del pelirrojo finalmente le fue útil a Sunghoon, cuando tras cruzar uno de los muchos pasillos que habían una voz familiar le indicó que no era el único que ahora se encontraba en búsqueda de Heeseung. Una voz suave y varonil lo esperaba al cruzar la esquina, pero él no parecía estar muy contento con eso, así que tras saber que ahí se había detenido su camino, Sunghoon se mantuvo quieto con ellos, escuchando a escondidas de los que ahora tenían una conversación lo suficientemente acalorada y para nada agradable, viéndolos desde ahí.

-Hoy no estoy de humor para lidiar contigo, Jake. -dijo Heeseung en un tono notablemente molesto.

Quiso pasar al costado del menor para evadirlo y escapar de esa incómoda situación, pero este ya se había aferrado a su saco del uniforme.

-No te quitaré mucho tiempo... -le suplicó el más bajo.

-Tienes suerte de que no haya nadie aquí. -respondió, sin abandonar el tono de voz de su anterior respuesta y suspiró agotado. - ¿Qué es lo que quieres ahora?

-Quiero entregarte esto. -dijo con nerviosismo Jake, antes de extender con sus dos manos un sobre de papel, detalladamente decorado y con un sello rojo en el centro.

Un notorio sonrojo se podía apreciar en sus bonitas mejillas, solo que el único que no era capaz de amarlo era Heeseung... Aunque luego la expresión de Jake cayó en picada al oír la respuesta del otro.

- ¿Más basura? -Heeseung, despectivo, le respondió, tomó la carta entre sus manos y después la rompió frente a los ojos del castaño, esparciendo los dos pedazos directamente en el suelo. -Quédate con tu mierda romántica y busca a otro que quiera darte atención. No estoy para tus estupideces.

𝐃𝐄𝐀𝐃 𝐓𝐎 𝐌𝐄 | sunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora