La hija de la luz y la oscuridad.
Aquella con el don de la destrucción y la vida.
Hija de la Luna Maldita, nacida bajo el lecho de la muerte.
Traerá horror y muerte en el Otro Lado, pozo oscuro.
La gloria llevará sus manos en la gran batalla.
...
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——————— Chapter 011: Olor a muerte. ———————
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Llegamos a una cima y tropiezo hacia atrás ante la caótica vista.
La gente chilla... los soldados gritan...
Es un caos.
-Eso son los barcos de Tarquin.- Señala Mor hacia la costa, donde las velas blancas chocan con terrible fuerza contra las velas grises de los barcos de Hybern. Superados en número. A pesar de eso, seguían luchando, y los que lograban pasar se enfrentaban a soldados armados con lanzas, arcos y espadas.
Y delante de ellos, empujando contra la flota... las líneas ilyrias.
Muchas.
-No ha venido nadie más.- Murmura Mor tragando con fuerza.- Ninguna otra corte.
Una sonora explosión de poder oscuro resuena de repente en la flota de Hybern, dispersando algunos barcos.
-O bien el poder de Rhys ya está casi agotado..., o tienen algo operando en contra.- Musita Feyre.
-¿Más de ese destructor de la sangre?
-Hybern sería estúpido si no lo usara.- Los dedos de Mor se abren y se cierran a sus costados. El sudor tocando su sien.
-¿Mor?- Toco su brazo suavemente.
-Yo sabía que iba a llegar.- Murmura.- Otra guerra, en algún punto. Yo sabía que las batallas iban a llegar. Pero... olvidé lo terrible que era. Los ruidos. Los olores.
Mi nariz se arruga, confirmando los horribles olores que puedo oler a pesar de la distancia.
Sangre.
-Vamos a ir a palacio.- Dice de repente.- Nos quedaremos cerca...; no os apartéis de mi vista.- La voz de Mor es firme, una soldado de cabo a rabo.- No vamos a ir por ningún pasillo ni ninguna escalera sin antes evaluar la situación.
