La hija de la luz y la oscuridad.
Aquella con el don de la destrucción y la vida.
Hija de la Luna Maldita, nacida bajo el lecho de la muerte.
Traerá horror y muerte en el Otro Lado, pozo oscuro.
La gloria llevará sus manos en la gran batalla.
...
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——————— Chapter 012: Renacer ———————
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Respiro con rapidez, levantándome de mi lugar y apoyando mi espalda en una pared.
Hay una inhalación sorprendida y veo a los dos machos que me han matado ahí, mirándome.
Uno de ellos aún con la daga sangrante en su mano.
Y sonrío.
En un rápido movimiento empujo a uno de ellos hasta que su cabeza resuena contra una pared y agarro al otro por el cabello para dejar a la vista su cuello.
Inhalo su olor; el olor de la sangre en sus venas y me rio. Mis encías duelen horrores y se que mis caninos ahora son colmillos de vampiro. Abro la boca, lentamente, y clavo mis dientes en su cuello.
Ambrosía cae en mis pupilas gustativas y me relajo, sintiendo como él hambre voraz que atacaba mi estómago ya no está.
Y sigo bebiendo.
Hasta que me sacio y el macho cae al suelo, muerto.
Me giro hacia el otro hombre, con una sonrisa de colmillos y en un rápido movimiento estoy ahí. También mordiendo su cuello aunque ya no tengo hambre.
Pero le saco toda la sangre y le dejo caer al suelo.
Cuando vuelvo a girarme veo a la madre y a la hija con los ojos cerrados, abrazadas. Limpio mi boca con un movimiento de manos y me acerco a ellas, arrodillándome delante.
-¿Estáis bien?- La mujer se sobresalta y me mira, para después mirar detrás de mi donde sé que están los dos cadáveres.
-Tú... ¿no te había dado en el corazón?
-No.- Me encojo de hombros, notando como ahora veo todo más nítido.
Aunque el olor es peor.
Es algo podrido, hierro y sangre.
Y el acónito, eso jamás podría no olerlo.
Su espada estaba llena de acónito.
-Yo... ¿queréis que os acompañe a algún lado?- Pregunto dudosa y estoy confundida cuando noto el vínculo silencio.