『Capítulo ⁷』

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— ¿Y cómo te fue Tae? — preguntó el Maknae algo emocionado.

— ¿De qué cosa? — habló confundido.

— Sobre el plan para el Profesor Min — .

— Ah~ eso — El de dientes de conejo asintió. — Falló — contestó tranquilamente. Déjando a un JungKook algo decepcionado.

— Entonces, ¿Por qué te ves tan feliz? — se sumó el mayor del grupo.

— Porque dijo que si sacaba buenas notas mis papás me comprarían muchas golosinas — sonrió ampliamente, para después tomar de su lechita.

Todos negaron, y algunos rieron por lo bajo, su amigo TaeHyung era alguien especial, alguien que no te guardaba ningún rencor y que siempre estaba feliz, era la vibra positiva del grupo.

— Tendré que ir yo, soy la última esperanza — habló el más pequeño.

— ¿Y cómo harás eso Kookie? — se sumó Park.

— Déjenmelo a mi — sonrió orgulloso, para después comer y dejando a todos con la duda.














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Era hora de salida, ya todos se retiraban a sus casas, pero el pequeño Jeon, esperaba a que su salón quedase completamente vacío, así llevaría a cabo su misión.


Cuando el último alumno salió, JungKook se levantó de su lugar y se dirigió al escritorio, donde estaba el pálido maestro guardando sus cosas.

— Profesor Min — introdujo el pelinegro.

— ¿Sí?, ¿Qué pasa, JungKook? — respondió el mayor.

— ¿Usted me quiere? — soltó repentinamente.

El mayor parecía ya haberse acostumbrado a la situación, porqué no había nada de sorpresa en su rostro, ni en su ser.

— Sí, yo te quiero JungKook — soltó con un pequeña sonrisa.

— ¿Está enamorado de mí? — esta pregunta ya era demasiado repetitiva a los oídos del mayor.

Suspiró. — No, JungKook, sólo es afecto maestro-alumno — aclaró.

— ¿Por qué no me ama? — puchereó el menor y se cruzó de brazos.

— Lo primero, eres demasiado menor, JungKook — el menor lo seguía mirando con un puchero. — Y segundo, yo ya tengo alguien especial — sonrió, las puntas de sus orejas se tornaron de un tono rojito.

— ¿De verdad? — el menor estaba realmente sorprendido. El mayor sólo asintió.

En ese justo momento apareció un jóven alto, delgado, con una gran sonrisa en forma de corazón, su cabello era de color blanco y su ropa era olgada.

— ¿Ya estás listo, Yoonie? — preguntó el antes mencionado, cuando vio a su pareja en cuclillas frente al pequeño niño, se detuvo. — Lo siento, ¿Estás ocupado? —.

El pálido sonrió ampliamente, déjando ver sus encías y pequeños dientes. — No pasa nada, a JungKook no le molesta, ¿verdad? — se dirigió al menor, el cual asintió.

El peliblanco se acercó a ellos y saludó al menor.

— Hola, me llamo Jung HoSeok — sonrió ampliamente extendiendo su mano al menor, mientras se ponía en cuclillas.

El niño la tomó y apretó. — Soy Jeon JungKook — sonrió ampliamente, luego soltó la mano del mayor.

— Mucho gusto JungKook — sonrió.

— ¿Usted es la persona especial del Profesor Min? — preguntó un curioso Jeon.

Esta pregunta hizo que un sonrojo se pintara en las mejillas de ambos mayores. HoSeok estaba muy feliz.

— Sí, soy yo — aclaró. El menor también sonrió.

— JungKook, deberías irte, tu mamá estará preocupada si no llegas — recordó el pálido, haciendo que el mencionado se sorprendiera.

— Cierto, nos vemos mañana Profesor Min — se despidió, para salir corriendo del aula, dejando a la pareja con una sonrisa en el rostro.
JungKook era un niño muy simpático.












Gracias por leer <3
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19/Jul/22]

Meta: Que despidan al maestro gruñón Where stories live. Discover now