CAPITULO 1

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Un pequeño cuerpo liviano descansaba sobre las suaves sábanas, de un color café claro. Sus ojitos cerrados mientras disfrutaba plácidamente de sus horas de sueño. Se removió un poco bajo ellas al oír a lo lejos unos pasos acercandose sigilosamente, con la agilidad de un felino. 

Un ruido en seco y entonces la luz de la ventana le empezó a dar de lleno en sus párpados, se removió e intento esquivarlos pero fue imposible cuando notó un peso extra en la cama.

—Hey Gunnie, levanta bebé, vamos el desayuno está abajo...

—Mmm cinco minutos más.

—Pero bebé el desayuno se va a quedar frío y no quieres que yo me ponga triste por eso, ¿verdad?

Gun fue abriendo perezosamente los ojos, y los talló un poquito con sus manitas para que la claridad no le cegara. En frente suya pudo divisar la figura de su hermano Off, que lo observaba pacientemente con su particular sonrisa de conejito.

—Buenos días Gunnie.

Gun estiró sus brazitos hacia Off con la intención de ser cargado, Off rio suavemente y lo cargo a su costado haciendo que Gun colocara su cabecita en el hueco de su cuello aspirando su dulce aroma varonil.

—Buenos días Offie.

Off sonrió, y deposito un suave beso en la cabellera castaña de su adormilado hermanito. Saliendo de la habitación se dirigió a la pequeña escalera de madera, para dirigirse a la primera planta.

Cuando Off, acabó de bajar los últimos escalones de la pequeña escalera, se acercó al comedor y deposito en una de las sillas, el cuerpecito de Gun.  Mientras, él se acercaba a la  cocina a llevar el  jugo de naranja que tanto le gustaba a su menor. 

Se acercó a la mesa del comedor donde deposito la jarra después de echar un poco en el vaso, y se sentó en una de las sillas que quedaban en frente de Gun. Este se encontraba degustando, las tostadas con mermelada de fresa que le habia preparado.

Gun ahora mismo tiene 14 años, estaba en plena adolescencia, pero pese a eso, seguía siendo un bebé que solo quería mimos y atención, aunque en escala más grande, seguia siendo un angelito radiante e inocente. Ahora sus cabellos eran un poco más largos pero seguían teniendo ese brillo y color castaño intenso, su piel de un tono acaramelado, sus labios rellenitos y rosados, sus largas pestañas, su pequeña cinturita y sus largas piernas, para Off... una obra de arte.

—Offie.

—Dime Gunnie.

—¿Mañana podemos ir de paseo al parque? Hoy en el instituto, nos van a dar unas cuantas semanas de vacaciones, y me gustaría salir un poco y notar el solecito.. ¿¡Podemos!? —dijo con un brillo especial en sus ojitos y su particular sonrisita cuadrada.

Off enternecido por la escena, asintió, no podria contradecir a su pequeño.

—Bueno, me parece bien. 

Hizo su característica sonrisita de conejo, y miró su reloj, sobresaltado abrió en esmero sus ojos, se hacía tarde para que Gun asistiera al instituto, así que empezó a meterle prisa, no podía tener más faltas, últimamente se ha encontrado malo con la alergia y ya ha faltado bastante.

Ya encontrandose los dos en la puerta, Gun se colocó mejor su mochila sobre los hombros, estaba por terminar de bajar los pequeños escalones de la entrada, cuando noto una suave tirada en su brazito y se giro.

—Bueno Gunnie, cuando salgas te voy a ir a recoger ¿vale? Si quieres después podemos ir al cine para celebrar estos días de descanso.

—¡Si! Esta bien, avisaré a New para decirle que después no hace falta que me espere.

Gun es... ¿un Omega? // OFFGUN💚Where stories live. Discover now