Gun es... ¿un Omega? // OFFGUN💚

CAPITULO 7

Los ligeros rayos de sol volvían a colarse tímidamente a través de las cortinas, volviendo a dar en el pequeño cuerpo que dormía entre las sabanas de color café.

La estancia se encontraba completamente silenciosa, menos por el pequeño sonido de la pausada respiración de Gun y el ligero movimiento de las sábanas.

Lentamente los hermosos ojos avellanas, fueron abriéndose, intentando adaptarse a la luz, que daba directamente a su sonrojado rostro, con cuidado estiraba su menudo cuerpo en el largo de la cama, palpando discretamente, intentando encontrar el calor del cuerpo contrario y volver a dormir un poco más. Luego de unos minutos de ardua busqueda se dio cuenta de que se encontraba solo en la cama, un ligero puchero se formó en sus rellenos labios mientras se incorporaba lentamente, soltando algunos pequeños y bajitos quejidos, mientras restregaba sus ojitos con sus puños.

Se quedo mirando por largos minutos la pared de su cuarto al lado de la puerta, mientras soltaba pequeños bostezos y rascaba su barriguita.

—Off.

Con movimientos y pasos torpes logró llegar a la puerta de su habitación, apoyandose en esta al notar como un ligero mareo invadía todo su sistema, dandole un pinchazo en su espalda baja, cerrando sus ojos con fuerza, respiro hondo hasta intentar estabilizarse.

—Auch.

Al abrir los ojos se dió cuenta de que estaba completamente desnudo, provocando que un ligero rubor adornara sus mejillas, a la vez que pasaba las yemas de sus dedos por encima de unas ligeras marcas de dedos en sus caderas. Busco por toda su habitación alguna prenda que pudiera ponerse, y lograr tapar su desnudez, diviso al lado de su ventana, en la mesa del escritorio su camiseta del pijama y su pantalon perdido en el suelo. Busco en su comoda unos boxers, para terminar de arreglar su vestimenta, y así salir de su habitacion.

El salón se encontraba totalmente ordenado y solo.

Su ceño se frunció ligeramente, realmente, ¿todo lo que pasó ayer fue real? Una pequeña sacudida de cabeza le hizo retirar esos pensamientos de su mente, esas marcas en su cuerpo le corroboraban que todo pasó, no fue solo un juego de su ahora corrompida mente.

Con pasos tímidos se dirigió a la cocina, encontrando a su hermano dandole la espalda, preparando lo que parecia ser, cafe. Un pequeño brillo se instalo en sus ojos a la vez que una sonrisa tiraba de sus labios, con cuidado de no hacer ruido se acerco un poco mas, quedando así en medio de la cocina. Mordía su labio con insistencia, a la vez que jugaba con sus ahora sudorosas manos, ¿Por qué rayos estaba tan nervioso?

—Offie, ya estas levantado.

Para sorpresa del pequeño, la única respuesta que recibió fue el sonido del café hirviendo, haciendo que su ceño se frunciera debilmente.

—¿Offie..?

La mirada filosa de su hermano lo observó por encima de su hombro, haciendo que su pequeño estomago se contrajera y bajara su mirada a sus manos. Off dejó la cafetera fuera de la hornilla, a la vez que un pesado suspiro resbalaba de sus labios. Con cansancio se dió la vuelta, apoyando sus manos en la fría superficie de mármol, posó su mirada en el pequeño cuerpo a unos metros de él, una siniestra sonrisa adorno su ahora sombrio rostro, mientras movia su pie derecho con insistencia.

—Sabes... cuando me lo dijeron creí que estaban... ¿Locos? no lo se.

—¿D-de que estas hablando?

—Gun, ¿por que crees que mamá y papá nunca vienen a vernos?

Preguntó mientras observaba con una ceja alzada como el movimiento que habían tenido las manos del mas pequeño desde que había entrado a la cocina, se frenaba en seco, a la vez que lo observaba con el entrecejo fruncido.