CAPÍTULO 8

1.9K 186 26
                                    

El sonido del compás de las agujas del reloj. Nunca creyó que sería tan irritante y melodioso al mismo tiempo. Se sentía perdido en un inmenso mar de emociones indescifrables y se estaba ahogando, llevaba en esa misma situación más de una hora, mirando a la pared blanca del salón, sin realmente un punto fijo.

Sus ojos rojos y algo hinchados estaban cansados, y sus dedos se sentían algo rasposos al tenerlos refugiados en la cabellera pelinegra en su regazo, notaba sus calientes brazos en su cintura y su suave respiración sobre su abdomen, había conseguido calmarlo hacía menos de una hora, parecía mentira que él fuera el hermano menor.  Cerró sus ojos un momento, intentando darse un poco de paz de esa manera, empezaba a notar un ligero dolor de cabeza... pero no tener ningún refugio para sus ojos hacía que la imagen de Off llorando, tan roto delante de él se repitiera una y otra vez, haciendo que volviera a abrir sus párpados algo aguados, mirando a la pared blanca de nueva cuenta y así volvía a repetirse el bucle que llevaba haciendo desde hacía sesenta minutos. 

Notó como la cabeza en su regazo se movía, haciendo que sus ojos irritados se dirigieran hacía abajo encontrándose con la mirada preocupada de su hermano, que se encontraba igual o peor que él.

—Hola.

Sonrío cansado, enderezandose, y sentadose al lado de Gun, por dios se veían deplorables.

—¿Te encuentras mejor Offie?

Se acercó sentándose sobre el regazo de su hermano mayor, dejando sus piernas estirarse por un rato, él también necesitaba sentirse protegido por un momento. Sintió los brazos contrarios rodearlo haciendo que una paz agradable lo invadiera y cerrara sus ojos por inercia.

—Si pequeño, me encuentro mejor gracias a ti, no le des más vueltas ¿esta bien?

—Pero yo podría haber hecho algo, yo hubiera podido ayud-

Sus palabras fueron cortadas por los dedos de Off sobre sus labios, haciendo que lo mirara a sus ojos oscuros, viendo como su brillo característico, volvía a empezar a relucirse.

—Tenías seis años Gun, hiciste más de lo que debías, y te lo agradezco, vamos a olvidar todo ese tema ¿te parece?

Gun sintió los labios contrarios, calientes sobre su mejilla, dejando que un suspiro escapara de su boca, entrelazó sus manos con cuidado, acariciando los nudillos contrarios raspando la sangre seca, había llevado un rato calmarlo.

—Esta bien...

Estiró su cuerpo agarrando el mando de la televisión, buscando algo en lo que entretener su mente y acabar con el filoso silencio de la casa. La pantalla azul de las noticias de las dos de la tarde, fue lo que les acompaño cuando el negro opaco desapareció, al pulsar el botón de encendido.

Los gemelos Adulkittiporn, hijos de la familia de gran prestigio "Los Adulkittiporn" , han vuelto a estar en boca de todos estos últimos días, por los rumores que provocaron las imágenes que se filtraron hace varios días de los propios hermanos, sobrepasando los límites de la misma palabra, la señora Adulkittiporn, ha salido a desmentir los hechos, argumentando; que sus hijos nunca harían esas barbaridades.

Los brazos alrededor de su cintura volvieron a tensarse, notando como sus puños se apretaban haciendo que sus nudillos rojos se volvieran blancos. En la pantalla, apareció una mujer, llevaba un vestido elegante y unas gafas de sol que tapaban la mayoría de sus rasgos haciendo que el ceño de Gun se frunciera al no poder reconocerla.  Se le notaba nerviosa, rodeada de cámaras y flashes por todos lados, aún así sus gordos labios de un fuerte rojo no perdían su sonrisa, sacó unas llaves que parecían ser de un auto y en escena entró un coche de un color negro mate, ella abriendo la puerta del piloto para seguido retirar sus gafas de sol, mirando fijamente a la cámara, moviendo la boca en lo que parecía ser respondiendo las preguntas de los periodistas.

Gun notó su respiración cortarse cuando volvío a ver esos ojos marrones, dueños de sus peores memorias y pesadillas, sus sentidos dejando de responder a lo demás sin poder escuchar lo que fuera que su madre estaba diciendo. La pantalla se tornó negra de repente y el sonido metálico del mando contra el suelo lo hicieron reaccionar, se giró abrumado mirando a Off, viendo un brillo lleno de furia relucir en ellos, haciendo que un escalofrío moviera su pequeño cuerpo entero.

—Tuvo ¿Ella tuvo más hijos..?

Notó su cuerpo siendo atraído hasta el pecho fuerte de su hermano, notando sus ojos picar sin saber el por qué realmente. La respiración errática de Off hacía que los cabellos al lado de su oreja se movieran de forma desordenada, al ritmo de sus exhalaciones.

—Cuando escapamos de casa, ella nos borró por completo del mapa mintiéndole a la prensa de que habíamos fallecido en el trayecto en un viaje a casa de los abuelos.

Sus ojos mieles se abrieron abrumados,    apegándose más al cuerpo del más alto ¿La gente le había creído tan descaradamente?

—Así que, cuando nosotros ya no éramos un problema para ella, volvío a embarazarse, mamá quería por sobre todas las cosas que su plan funcionara, y tuvo a dos gemelos, Alfas como ella tanto deseaba.

Una risa cansada brotó de los labios algo resecos de Off, acariciando ahora más tranquilo la cintura de su hermano, aspirando su aroma, haciendo que su parte animal, se calmara a la par.

—Pero como era de esperarse no le funcionó, ya que parece ser que ellos, son algo parecidos a nosotros.

Gun levantó su cabeza confundido, encarando a su hermano.

—¿Qué somos nosotros?

—Nosotros, somos una pareja predestinada, ¿Sabes lo que significa?

El de hebras café meneó su cabeza en negación, frunciendo su ceño levemente, intentando encontrar el significado de aquellas palabras que parecían tan especiales. Off sonrío, peinando los cabellos desordenados del contrario, mientras dejaba besos en su frente.

—Significa que nuestras almas estaban destinadas a encontrarse y amarse en vida, se dice que las parejas predestinadas se casan en el cielo, donde se unen en luz, bondad y amor, al solo ser almas, el dolor de no poder tocarse, es eterno, porque estan demasiado cerca y lejos al mismo tiempo, así que, bajan a la tierra para poder cumplir su deseo de amarse sin frenos y sin barreras, viven con la emoción del volver a sentir, vivir en paz y el día que se encuentran, ese sueño cambia y no habrá nadie que destruya la verdad de sus almas.

Los ojos mieles brillaron al escuchar a Off, eso sonaba hermoso. Una sonrisa se amplió en sus labios cereza, abrazando a su hermano por los hombros, escondiendo su rostro en su cuello.

—Suena muy bonito Offie, me alegro de que tu seas mi pareja destinada.

Unas mejillas teñidas de un rosado claro y una carcajada por parte del más alto empezaron a acompañar la melodía de las agujas del reloj.

—Lo sé cielo, suena perfecto, pero, no cumpliremos eso hasta que tengas edad para todo lo que esta por venir, ayer no me contuve, tu celo al ser el primero estuvo más descontrolado y me comporte como un animal. Así que por ahora no te tocaré más de esa forma, hasta que tengas la edad para eso ¿Te parece?

Gun miró a Off sintiendo como sus ojos se conectaban y brillaban al unísono, asintiendo lento, y sonriendo dulce, escuchando los látidos de su pareja y los suyos propios ir al unísono, acompañando al sonido del reloj, creando así su propia canción, sonando hermosa, solo para ellos.

Si, el sonido del compás de las agujas del reloj era irritante, pero a la vez melodioso.



Este es el último capítulo, espero que les haya gustado y si encuentran algún error en los nombres díganme. Y por último, hoy fue mi cumpleaños.💘

Gun es... ¿un Omega? // OFFGUN💚Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum