Sterek ONE SHOT'S +18

WHORE - FINAL

Disclaimer: Teen Wolf. MTV. Los personajes pertenecen a Jeff Davis.

Pareja: Derek Hale/Stiles Stilinski

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-Te amo.

Cuanto tiempo había pasado desde que pronuncio esas palabras sin ningún sentimiento alguno. Entregando todo su cuerpo al hombre que decía amarlo. Un año, dos tal vez. No recuerda del todo. Las cosas sucedían tan rápido que ni él las creía posible. Los primeros meses lo trato como un mísero animal, gastando su dinero en inmensas cantidades con la esperanza que lo abandonara como se merecía. Nada sucedió.

Solo le sonreí diciéndole que la gustaba lo que compro. Estaba asustado de verdad que lo estaba. Nunca en toda su vida había vivido una situación parecida. Ni siquiera sabía lo que era una relación. Todas las que tuvo terminaban mal. Entonces por que no lo dejaba. Vendió sus trofeos y pinturas valiosas gastando el dinero en alcohol y drogas. Cuando llego del trabajo y vio todo vacío solo rio negando.

Intente de todo. Que me odiara. Que sintiera asco. Pena. Ira. Pero al mirar sus ojos solo reflejaba una cosa. Amor. Por mí. Quien ni siquiera lo merecía. Tuve que abandonar mi trabajo en FULL MOON. Me provocaba una sensación extraña el ya no salir por las noches en busca de dinero para sobrevivir al siguiente día.

Derek. Derek Hale. Dueño de la mejor empresa en el mundo. Quien imaginaria que ese mismo hombre se cogía a un prostituto cualquiera y terminara enamorado de este mismo. Su mente le seguía diciendo que no flanquear ante nada que el hombre hiciera. Debía mantenerse fuerte ante cualquier señal de mentira. Odiaba el ver que los sentimientos del ojo verde eran verdaderos.

Ese hombre había hecho más cosas por el que nadie más en su vida. Hasta saco a su padre de la cárcel. Stiles tenía años juntando dinero para completar la fianza pero su trabajo no le servía de mucho. Y el, solo en un parpadeo ya había pagado. Dejándole libre por primera vez. Lo visitaba cada fin de semana en la casa que su ahora prometido le había comprado.

-Es un regalo.

Había dicho con su característica sonrisa. Miro a su alrededor contemplando el nuevo apartamento era más grande que el anterior donde todo comenzó, tenia de todo. Una gran cocina con todos los utensilios necesarios que cualquier amante de la cocina se desmayaría al verla. Tres habitaciones enormes para su gusto donde una es solo para videojuegos a su pedido. Suspiro dejándose caer en la gigante cama, mirando el gran techo blanco buscando la respuesta.

Intento huir cuando Derek tuvo que viajar a España por unos negocios, recogiendo miles de objetos de valor además del dinero en la caja fuerte para sobrevivir en las calles por un tiempo antes de comenzar a trabajar. Estaba listo para salir sin dejar rastro hasta que su celular sonó. Abrió la galería.

-Te extraño, cariño.

Lloro. Sintiendo las lágrimas saladas recorrer sus mejillas pálidas. Sintiéndose la peor basura en el planeta.

Tres días después recibió a su prometido con los brazos abiertos con todo en su lugar como si nada hubiera pasado.

[...]

-Es un buen hombre.

Le dijo su padre en la pequeña habitación mientras arreglaba la corbata de color negro. Había pasado un mes desde que Derek le propuso matrimonio en su tercer aniversario. Sentía los nervios a flor de piel al mirar por la gran ventana que daba vista al patio de la mansión Hale. Miro con angustia la familia de su prometido aunque no se sorprendió de no verla.

Laura fue la primera que lo acepto sin decir nada pero no podía decir lo mismo de los demás. Talía la madre de Derek le soltó tantas cosas hirientes quiso gritarle que se callara pero también quería que su hijo viera la verdad. Así que la dejo decir todo. Hasta que Derek la silencio reprendiéndole que se disculpara con su prometido. Vaya forma de decirles que se casarían.

Recuerda muy bien como la madre del ojo verde casi se desmayaba ante la noticia, el padre solo le felicito diciéndole que ya era hora. El grito que pego Talía esa noche no fue ni medio normal. Comenzando a decir que si se casaban se olvidara de llamarla madre. Hasta a él le dolió ver el rostro descompuesto de Derek. Separo los labios listos para decirles que era una broma.

-Pues no lo eres.

Casi se ahogaba con su propia saliva al escuchar la voz ronca y dura de Derek pero antes de que pudiera decir algo fue jalado hacia la salida largándose del lugar sin mirar atrás ignorando los gritos de la mujer. Cuando llegaron a casa. La discusión no se hizo esperar. Trato de hacerle entrar en razón como todas las veces que regresara con su familia y que se olvidara de él.

-Nunca te dejaría.

Nunca había sentido tanto alivio al escuchar unas palabras. Lanzándose a sus brazos lo apretó a su delgado cuerpo temiendo perderlo.

-No me abandones.

-No lo hare- respondió antes de besarle.

Apretó los puños evitando soltar las lágrimas que amenazaban con salir. Jugo con las mangas del traje temiendo cometer el peor error de su vida. Había comenzado a sentir cosas por Derek cuando por fin se dio cuenta que el moreno iba en serio con él y no solo era un juguete más en su vida. Decidió darse una oportunidad de ser feliz por primera vez. Al lado del hombre que amaba.

Amaba a Derek con locura, cada beso, cada caricia le hacía sentir único. Querido. Todo lo que una vez creyó nunca volver a sentir. Acomodándose el saco y mirando su reflejo sonrió. Saliendo de la habitación encontrando a su padre. Caminaron por el pasillo hasta llegar a las grandes puertas de cristal adornadas con rosas blancas y cubiertas por una gran cortina blanca.

-Nervioso- rio bajo asintiendo.

-No tienes ni idea... ¿Papá?- pronuncio ganándose la atención del mayor- Tú crees que en verdad me ame.

Abriendo los ojos como platos John abrazo a su hijo demostrándole todo su apoyo.

-Sin duda alguna Derek te ama... ahora ve.

Separándose lentamente la música comenzó a sonar, dando una gran bocanada de aire antes de que las puertas fueran abiertas dejando ver al primer hombre a quien entrego su corazón.

[...]

Sr. Hale por más que lo negara amaba escuchar ese apellido cuando visitaba a su esposo al trabajo llevándole la comida o solo para verlo. Caminaba por los largos pasillos recibiendo miradas de todo tipo, celos, odio y lujuria. Muchos de los trabajadores le reconocían por su pasado obscuro, pero eso dejo de importarle hace tiempo. Saludando a la secretaria entro a la oficina sin tocar encontrando al de barba hablando por teléfono con su ceño levemente fruncido.

Acercándose a paso lento se sentó en la gran silla de cuero esperando a que el hombre notara su presencia.

-¿Qué haces aquí?- el tono de su voz fue tranquilo casi alegre antes de tomar al castaño del rostro y besarle.

-¿Qué no puedo visitar a mi esposo?- un mohín se formó en sus labios.

Derek le miro con amor antes de reír por la actitud del menor. Acariciando su mejilla sin dejar de mirarle le halo apretándolo contra su pecho. Stiles se dejó hacer disfrutando del calor en los brazos de su esposo. Separando sus labios dejo salir las palabras que para muchos no significarían mucho pero para él. Era más que una prueba de amor haciéndole saber a Derek que en verdad correspondía sus sentimientos de la misma manera que él lo hacía con él.

-Te amo Derek... te amo.

Puede que años atrás no sintiera ni una pisca de amor por el moreno y solo le amara por el sexo, a pesar de dejárselo en claro millones de veces Derek nunca lo abandono. Siempre estuvo ahí, cada día demostrándole su cariño. Hasta ganarse su corazón.

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Muchas gracias por su apoyo, se que a muchos les gustaba estas historias y la verdad hice hasta lo imposible para encontrarlas.

Espero las disfruten de nuevo y si la están leyendo por primera vez, espero sea de su agrado.

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