A un paso de ti (Pablo Gavi)

Capítulo 4

Me despierto en el hospital con la cabeza dolorida, al igual que el resto del cuerpo. El cerebro me da vueltas y no tengo claro cuanto tiempo llevo en esta camilla y cuánto tiempo hace que estoy dormida...

- ¡Lara, te has despertado! - aparece Clara por la puerta. Tiene ojeras y el pelo encrespado

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- Ehh... hoy hacen 3 días, tía te caiste de pleno al césped, te pusiste a gritar y yo tipo de Lara te vas a caer y de repente te veo abajo ¡ENCIMA DE GAVI! ¡Y lo mejor es que él está en este hospital! ¡¡Es tu oportunidad, tienes que ir a disculparte o algo e interaccionar con él!!

Espera, ¿¡QUÉ!? Era mucha información para procesar, me había caído al Camp Nou encima de lo que se podría decir que es mi crush del alma?

En ese momento, el dolor es substituido por mariposas en el estómago, nervios e inseguridad, iba a hablar con Gavi, estaba empezando a pensar que la caída había valido la pena...

Me levanto y me siento en la silla de ruedas en la que Clara me ha dicho que me siente, me acompaña hasta la habitación del chico, y justo antes de entrar, pica la puerta por mi y se gira con intención de irse.

- ¿Espera, no vas a entrar conmigo?

- Laripondia, tienes que hablar tu con él, eres tú la loca que te caiste encima suyo - suelta una risita - ¡mucha suerte! Procura no decir estupideces - me besa la mejilla y se va.

Había llegado el momento, iba a hablar con Gavi... no tenía claro las veces que había repetido eso...

Abro la puerta muy insegura y ahí estaba, tumbado en la camilla del hospital con una bata blanca que resaltaba sus oscuras pupilas, tiene los ojos cerrados, y solo con verle, una oleada de energía me recorre el cuerpo de arriba abajo y me empiezan a temblar las piernas.

- Hola... eh... siento interrumpir yo...

- Ah, eres la maldita loca que se cayó encima
mío provocándome una lesión que va a suponer que deje de jugar por TODA LA TEMPORADA - enfatiza eso último.

Me aclaro la garganta, lista para continuar:
- ... yo lo siento mucho, para nada era mi intención lesionarte ni hacerte daño, yo... estaba emocionada porque... - me estaban entrando ganas de llorar.

- Déjame adivinar, te gusto, estas enamorada de mi, ¿pero sabes quien más esta enamorada de mi? Unas 100 chicas más, ¿quien te crees que eres si piensas que me voy a fijar sola y únicamente en ti?

- Genial, me toca a mi adivinar... - mi personalidad cambia por completo a una que ni sabia que tenía - jugar a fútbol en el Barça te piensas que te da derecho a tratar a la gente como una mierda, tienes el ego por los cielos y te crees guapo. Pues déjame decirte una cosa, ¿cuantas eran las chicas a las que supuestamente les gustabas? Ah, 100, pues ahora son 99, porque si en algún momento me gustaste, era porque no te conocía. Mejórate - dije con un tono bastante alto, más de lo que me cuesta admitir.

Me agarro con fuerza a las ruedas de la silla y empujo hacia adelante, dirigiéndome hacia la puerta hasta que estoy fuera.

Creo que a ambos nos sorprendieron mis palabras, porque se queda con la boca entreabierta, cosa que en otras circunstancias me hubiera parecido súper atractivo ¿que acaba de pasar?

Había mentido, claro que seguía enamorada de Gavi, ¡era Gavi! Unos sentimientos tan profundos no se podían eliminar tan fácilmente.

Mi mente estaba hecha un lío, de hecho, solo había una cosa que tenía clara, Gavi era un completo imbécil, y lo malo era que me seguía gustando.