A un paso de ti (Pablo Gavi)

Capítulo 12

Son las ocho menos cinco y oigo que alguien toca la puerta.

¡Es Gavi! Cálmate, cálmate, todo irá bien

- ¡Hola! ¿Recibiste mi carta? Por cómo vas vestida diría que si, estas preciosa

- Gracias - como no, me había sonrojado - era... muy bonita, escribes bien

Soltamos ambos una risita nerviosa.

- Y donde vamos a ir? - pregunto para retomar la conversación.

- Tú solo tienes que seguirme

- ¿Pero saldremos del hospital? - no obtuve respuesta.

Al primer sitio donde nos dirigimos es a la sala de rehabilitación, donde nos esperan Nil y la doctora. Nos reciben con un saludo y nos dan la noticia. Yo por mi parte estaba muy confusa.

- A tu compañero ya se lo hemos dicho - miran a Gavi y después a mi - pero nos complace anunciaros que os habéis recuperado con éxito y que es por eso que os vamos a dar de alta, os quedareis unos cuantos días más en observación pero podréis salir del hospital.

De la emoción abrazo a Gavi.
¡íbamos a poder salir del hospital!

Sin poder contenerme, escribo en el grupo de whatsapp a mis amigas:

Tú: Oye!!! Me han dado el alta!!!!! Estoy en observación pero puedo salir del hospital! 🎊

Clara: Bnnnn!!! Esto hay q celebrarlo!🎉🎉

Anna: M alegro!!! Sisii tenemos q hacer algo

Júlia: Ok! Nosotras nos encargamos de todo!

Lara: No hace falta hombre, solo con salir de este sitio ya estoy contenta, y d volver a caminar!

Cierro el móvil y me lo guardo en el bolsillo.

Ya saliendo por la puerta del hospital Gavi toma mi mano como si se tratase de algo común.

Su tacto es muy suave y agradable, tiene unas manos cálidas y grandes con las que no me importaría envolverme cada noche. Es perfecto... se podría decir que mi enfado se ha evaporado de manera importante.

Nos subimos a su coche y durante al trayecto no decimos nada, solo escuchamos música actual y nos miramos embobados el uno con el otro.

Cuando llegamos al sitio, me bajo del coche y leo el cartel.

Me había llevado a un restaurante que parecía de lo más lujoso. Y a modo de agradecimiento, casi como un reflejo, le doy un beso rápido en los labios, él al principio se queda un poco atónito pero luego reacciona y me agarra de la cintura para darme uno más largo y profundizado. Yo, que aún no me he acostumbrado a la calidez de sus labios, se lo devuelvo, pero al acabar estoy de color carmesí, y el lo nota y ríe.

- Estás adorable cuando te sonrojas

Tu estás adorable siempre

Pienso para mis adentros, pero me contengo y no lo digo en voz alta.

Entramos en el establecimiento y nos sientan.

El sitio es precioso, muy acogedor. La decoración es rústica pero muy elegante, y alterna los colores madera y rojo.

La cena fluye con normalidad, hablamos sobre nuestra infancia, instituto, amigos lo que queremos estudiar...

- Un momento, ahora vengo - dice

- Donde v... - pero ya se ha ido

Bueno, me toca esperar.

Pasan 5 minutos y cuando vuelve empieza a soñar una música completamente distinta a la que estaba sonando. En el local había dejado de sonar jazz, ahora sonaba She don't give a fo, de Duki I Khea.

Él me mira con cara cómplice.

- Esto... ¿esto es cosa tuya? ¡Me encanta esta canción!

- Lo se, te escuchaba cantarla en tu habitación del hospital. ¿Quieres bailar?

- Pero no podemos... todo el mundo está cenan...

Ya era tarde, estábamos en medio del restaurante bailando al ritmo de la canción:

- No se llena este vacío - empieza el sonriéndome

- Girl quéreme just a little bit - le sigo

Todo el mundo nos mira, no tenía claro si era porque estaba Gavi o porque estábamos cantando a todo pulmón en medio de un restaurante de lujo donde anteriormente había reinado el silencio, igual era por ambas.

Al acabar la canción juntamos las cabezas, mi nariz rozando la suya .

- Creo que después de hacer el ridículo podemos adjudicar oficialmente esta canción como nuestra

- ¿Te refieres a que esta es nuestra canción? - pregunto

- Si, nuestra canción... - dice mientras me besa la frente - te quiero Lara.

- Te quiero Gavi.

* 🎶 Canción she don't gife a fo 🎶 *