CAPÍTULO 23

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Gabriel

No he visto a Paige desde que me dejo las cosas claras, tal vez ella necesitaba decirme que no podíamos tener algo más que una amistad me ha ayudado, porque por fin puedo enfocarme y se hacia dónde dirigirme con ella.

Observo a Blake y Oliver discutir sobre el capítulo de CSI que vieron ayer por la noche, decidieron que era buena idea venir a mi departamento a discutirlo. Doy un último sorbo a mi cerveza, los escucho argumentar sobre qué personaje resolvió el caso primero y quien es el mejor personaje de la serie, decido intervenir cuando Oliver le lanza un cojín en la cara a Blake haciendo reír a este.

—Retráctate, Blake, lo digo en serio, retráctate si no quieres recibir mi furia —lo veo tomar el control remoto amenazándolo con lanzárselo a la cabeza.

—No, no lo haré, yo solo dije la verdad.

—No, dijiste la mayor atrocidad de la historia, Gabriel dile que se retracte.

—¿Sobre qué quieres que se retracte? —me observa incrédulo por no saber de qué demonios hablan exactamente.

—¿No escuchaste nada de lo que hemos estado hablando durante las dos horas que llevamos aquí? —niego con mi cabeza y los dos me observan sin creérselo.

—Eres un completo hijo de puta, Gabriel —esquivo el cojín que Blake me lanza. —. Todavía que venimos a tu casa a pasar el tiempo contigo tú decides ignorarnos, eres un mal anfitrión, un mal amigo.

—Yo no les dije que vinieran, ustedes se invitaron solos, así que no me culpen si no les prestó atención —Oliver se toma de un solo trago su cerveza y lanza la lata en mi dirección.

—Eres un maldito, vámonos, Blake, no somos bienvenidos en este lugar

Observamos a Oliver levantarse y dirigirse hacia la puerta, se gira cuando ve que Blake no lo sigue, frunce su ceño observándonos.

—¿Blake?

—¿Oliver?

—Este es el momento en el que nos marchamos, recuerda que no somos bienvenidos en la casa de este maldito arrogante malagradecido, de tener unos grandiosos amigos como nosotros, no nos merece.

—No seas un bebé y ven a sentarte —le digo.

Arrastra sus pies hasta volver a sentarse y cruzar sus brazos como un niño enfurruñado.

—No estas actuando como un hombre de veintiocho años, Oliver. —dice Blake

—¿Cómo estoy actuando según tú?

—Como uno de cinco, tal vez por eso las chicas no quieren nada contigo.

Oliver abre sus ojos ofendido, cubro con mi mano mis labios para evitar que vea la sonrisa que se ha formado en mis labios.

—Te estás pasando Blake, parece que hoy comiste pito de payaso, porque estas muy chistosito.

—Yo solo digo la verdad no se me puede condenar por expresarme libremente.

—Bueno, entonces atente a las consecuencias, me voy a vengar y me burlare en tu estúpida cara de cerdo, marrano.

—Lo que digas, niñito.

No digo nada, solo espero que terminen su pelear de niños, me levanto para tomar otra cerveza. La llevo a mis labios dando un gran trago. Ahora estamos «tranquilos» sin que nos lleguen reportes de desapariciones o asesinatos por parte de este bastardo, porque eso no quiere decir que el bastardo no este planeando algo, lo que me frustra es que el infeliz nos ha estado viendo la cara de estúpidos, porque eso quiere decir que está cerca de nosotros y ni siquiera lo hemos notado. Mas qué nunca tenemos que estar más atentos y no bajar la guardia, ese maldito tendrá que cometer un error que nos lleve hasta él; no permitiré que la muerte de esas víctimas se quede impune, hare lo que sea por atrapar a ese hijo de puta, lo encerrare y le haré pagar todo el daño que ha hecho.

Huir (+21)Where stories live. Discover now