*5*

545 54 1
                                    

NARRA SUKUNA

Amarre sus manos con un pedazo de tela que rompi de su ropa.

Su espalda era tan fina y delicada. Empecé a dar besos y mordidas por su cuello y seguir bajando por su cuerpo.

-Basta…ha…no quiero- se retorcía

Las mordidas fueron mas profundas dejando pequeñas gotas de sangre salir las cuales lamí con gusto disfrutando cada una de ellas. Aún tenía su pantalón así que con facilidad lo despojé de el dejando ver su trasero tan delicioso, empecé a quitarme la ropa también y tomando min cinturón di un golpe en sus glúteos.

-HAAAA!!! ¡¡¡¡Basta, Detente!!!!- gritaba

- Pero tu piel se pone tan roja, es delicioso.

-Maldito…HAAA- di un golpe ahora en su espalda.

-Que esto te enseñe a no ofrecerte a nadie más.

Di mas golpes en toda su espalda e incluso sus piernas dejando no solo moretones sino habiendo heridas mas grandes.

Su cuerpo temblaba y no dejaba de decir que me detuviera, pero yo no tenía la intención de hacer el más mínimo caso. Su cuerpo era mío,

-Eres tan lindo Megumi- di otro golpe

-HAAAAA…Mmmgg…haa… ¿Cómo… sabes… mi nombre?...

-Eso importa?

Deje el cinturón a un lado pasando mi mano por todas la heridas asta llegar a su entrada-

-No… toques ahí

Abrí mas sus nalgas viendo su piel más rosada

-Mierda Megumi… eres tan lascivo, cualquiera querría fallarte

-HEE??

-Dime has estado con alguien antes?

Se quedó callado, pero entonces significaría que yo sería el primero, que maldita suerte, dicen que un doncel virgen es mas delicioso eso lo explicaba todo.

Me acerqué a su agujero y empecé a lamerlo para poco a poco introducir mi lengua.

-AAAAhhhhh!!!...basta…no ahí…maldito pervertido

Seguía lamiendo y podía sentir como se lubricaba mas y mas el sabor era igual de bueno que su sangre

-Tu cuerpo se muere por ser follado.

-No es cierto…suéltame ya

-Apenas empezamos

Tome mi miembro y sin ningún cuidado lo metí, maldita sea estaba tan apretado. El no pudo evitar soltar un fuerte gemido y trato de alejarse, pero lo tome de la nuca apretándolo más contra la cama.

-Tranquilo pequeño, pronto te llenare por completo.

-No…no..HAaaaa…aaa…

Empecé a moverme con fuerza sin darle tiempo a acostumbrarse, solo quería que su cuerpo fuera mio por completo, besaba su cuello y seguía mordiendo, las embestidas iban más y más rápido el placer era incomparable pero también quería que esto fuera mío que estos momentos solo me los diera a mí.

-HAaa….basta…aaa…mggg

-Tu cuerpo parece querer lo contrario- metí dos de mis dedos a su boca- y no paras de gemir

En un movimiento lo puse de rodillas en la cama y seguí penetrándolo, con una mano tomaba sus pezones acariciándolos y apretándolos mientras que con la otra tomé su pene para masturbarlo

-Mmmmggg…aaahhh….ahhhh…

-HHAaaa…haaa….tan deliciosos… Megumi tu me perteneces

-No….yo no….haaa

-Solo tienes que hacer esto…mmmggg…..entrégate a mí, entrégame tu cuerpo por completo…haaa…y tu sangre…

-Antes…muerto…haaaa

Lo penetre aun mas fuerte y profundo haciéndolo llorar, pero también sus gemidos aumentaron lo cual me excitaba aún más.

-Sería una lástima…pero si me provocas…sí que morirás

Saque mi pene pero no tarde en meterlo otra vez solo deje a Megumi sobre la cama pero esta vez de frente a mí y seguí con las embestidas, el sonido de nuestros cuerpos resonaba, las mantas estaban manchadas de sangre al igual que su entrada. No podía aguantar más y parecía que el tampoco.

-Quiero venirme…dentro de ti… mmmggg- fui más rápido

-No…haaaa…si haces eso…Haaaaa

-Tranquilo… te daré pastillas…así que…mmggg…haaa- entra y salía de él no podía dejar de penetrarlo así que volví a masturbarlo y así ambos llegamos al orgasmo y no pude evitar morder su cuello para tomar más sangre.

-HAAAA!!!....

-MMMMgggg…haaaa… Megumi…

Su respiración estaba agitada, me mantuve dentro de el un rato asta que por fin saque mi miembro y de su entrada se derramaba mi señilla junta a un poco de sangre

-Eres un maldito salvaje- dijo

-Cres que me importa? Tu solo eres mi juguete…mi concubino

-Te odio

-Felicidades- me burle- ahora espero que estes listo para más rondas

-Que??? Idiota claro que no

-No tienes opción

Ese día no Sali de casa pues quería disfrutar al máximo de su cuerpo, quería seguir marcándolo.

ERES MI MALDICIÓN Where stories live. Discover now