*8*

480 54 2
                                    

Como siempre las cosas terminaban violentas para mí pero ahora tenía menos elección que nunca además debo estar volviéndome loco como para disfrutar beber su sangre o como para incluso disfrutar ciertos toques suyos, mierda,

-Te has portado muy bien cachorro- me dijo mientras bajaba las escaleras, yo estaba en la cocina preparando algo- así que hoy saldremos

Me sorprendí. Cuando estuvo mas cerca de mi acaricio mi cuello.

- ¿Debería ponerte una correa?

Yo lo mire de forma amenazante.

-Tranquilo es broma, anda prepárate.

Termine de cocinar unos onogiri me cambie de ropa y entonces salimos del edificio, llegamos asta las orilla ¿s de una playa cercana, era muy bonito, las personas paseaban y jugaban, las risas de los niños resonaban.

-Tus ojos se iluminaron. - dijo Sukuna- si sigues siendo una buena mascota podrás salir más seguido.

Tomo mi hombro y me dirigió mas a la orilla, nuestros pies tocaron el agua, pero de repente sentí una mirada extraña entonces note que un hombre me miraba de forma perversa y al parecer Sukuna también se dio cuenta así que me tomo de la cintura acercándome mas a él.

-Oye no hagas eso- le reclame

-No quiero que te miren así solo yo puedo tenerte.

-Deja de joder

Llegamos al muelle y nos sentamos yo saque la comida que había traído.

- ¿Porque trajiste eso? Solo tienes que beber mi sangre.

-Igual quiero seguir comiendo cosas así, no me quites también eso

- ¿Quitar?

-Ya me quitaste mi libertad, incluso tomaste mi primera vez, así que por favor…

-Si si, esta bien como se- parecía que se había molestado e ¿entristecido?

No se porque me senti un poco mal era una total tonteria, aun asi mirando los onigiri tome uno y se lo di.

-Anda come- se sorprendio

-Es comida de humanos. - sonó altanero

-Creí que los vampiros también podían comer esto

-Si es cierto pero

-Entonces no te quejes- le volví a acercar el onigiri y esta vez sí lo acepto

Aunque quería parecer serio se notaba que al probarlo le había gustado lo cual casi me hace reír

El resto del día paso tranquilo. En un momento pasamos a un local para comer algo.

- ¿Creí que no te gustaba la comida humana?

-Cállate anda pide lo que quieras.

Una chica tomo nuestra orden, pero era claro que estaba coqueteando con Sukuna lo cual me molesto, pero ¿Por qué? Eran… ¿celos? No imposible.

En un momento tuve que ir al baño y cuando estaba a por volver a la mesa unas manos tomaron mi cintura.

-Que lindo chico, eres un conocer ¿cierto?

Era un hombre desconocido, me asuste, pero también sentir un gran asco por su toque era como si mi cuerpo solo aceptar que ese vampiro me tocara, mierda seguro era por su sangre dentro de mi si debía ser eso. Trate de empujar al tipo, pero tenía un poco de mas fuerza que yo.

-Vamos a divertirnos niño, te are sentir bien

Lamio mi nuca y empezó a tocarme, pero no pude resistir mas y lo golpee con mi codo, intente salir, pero me tomo del brazo.

-Maldito bastardo

-Eres un niño estúpido

Me golpeó entonces saco una navaja clavándola en mi abdomen. Iva a abalanzarse sobre mi cuando algo lo golpeo. Era Sukuna, en sus ojos el rojo estaba mas brillante que antes, tomo alhombre y lo tiro al suelo aplastando su cabeza con su pie.

-Eres valiente para tocar lo que es mío. - dijo con tono frio y siguió golpeando al tipo asta que oyó un quejido mío.

Se acerco a i y me cubrió al notar la sangre rápidamente me cargo y ante la mirada de todos salimos del lugar y llamo a Maki quien llego muy rápido y regresamos. Estar en sus brazos me hizo sentir cálido, que ironía, estar así me hacia sentir mejor a pesar de la herida. 

Al entrar nos adentramos, pero esta vez a ¿Su habitación? ¿Por qué? Se supone que jamás debía entrar aquí. No podía preguntar me dolí y no dejaba de sangrar me empecé a sentirme más mal poco a poco. 

-Mai ve por vendas y todo lo demás necesario

La chica de pelo corto obedeció.

-Maki encárgate de el tipo que ataco a Megumi.

La chica de gafas también salió.

Sukuna tapaba con su mano la herida, pero como no paraba de salir sangre nuevamente mordió su mano y me dio a beber sangre. La tome y las fuerzas me regresaban. Mai volvió con todo para curarme aun así Sukuna le ordeno salir.

El empezó a curarme.

-Eres un tonto, dejaste que te hiriera,

-Eso nos es nada- respondí calmado.

-Si piensas que morir por alguien mas te liberara de mi te equivocas

-Típico de ti.

-Antes te mataría yo.

Me quede callado después de eso el verlo preocupado era nuevo y no podía apartar la mirada. Quise regresar a mi cuarto después pero el se negó.

-Dormiras aquí hoy

-Pero…

-Es una orden lobito.

Salió de la habitación trayéndome un poco de agua. Mas tarde unos brazos me rodearon por atrás pero no era incomodo sino reconfortante era tranquilo t cálido.

-No te muevas- me dijo Sukuna al oído.

No conteste simplemente me deje llevar, este maldito me estaba enloqueciendo.

Después de un rato no pude evitar quedarme dormido, pero Sukuna parece que se quedo despierto.

-Definitivamente no pienso perderte.

ERES MI MALDICIÓN Where stories live. Discover now