♪𖠌Fᴀᴍɪʟʏ 𝖪𝖺𝗄𝗎𝖼𝗁𝗈𖠌♪

𝙐𝙩𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙀𝙨𝙘𝙤𝙡𝙖𝙧𝙚𝙨☕︎

Narra omnisciente:

La familia Kakucho se encontraba con los pequeños Haitanis  comprando útiles escolares, por qué?
Pues retrocedamos un poco.

Ya llegó septiembre, osea que las vacaciones de verano ya habían llegado a su fin, los adultos tenían que volver a sus jornadas de trabajo y los niños a la escuela, los Haitani no iban a ser la excepción, ya que sus padres decidieron inscribirlos en una escuela cerca de donde vivían para que aprendan nuevas cosas ya que sabían que ellos no habían recibido del todo educación en el orfanato, de igual forma ellos eran algo dotados en educación, así que no era tampoco mucho problema.
Los pequeños al enterarse tuvieron reacciones diferentes reacciones.
El Haitani mayor se lo tomó indiferente, siempre y cuando no lo molestarán ni a él ni a su hermano estaba bien, además, no le gustaba mucho estar encerrado siempre en casa.
El Haitani menor al contrario tuvo una reacción contraria, nunca le gustó socializar desde lo que pasó en el orfanato, además que llegaba a ser algo tosco y agresivo con personas que no conocía, cosa que le provocaría problemas a él y a sus padres, cosa que no quería.
Aún así tuvo que aceptar, después de todo sus padres tenían razón, además,estaría con su hermano mayor, no sería tanto problema.

Regresando al presente, los menores junto a sus padres se encontraban en una papelería viendo diferentes útiles como cuadernos, lápices personalizados, etc mientras sus padres los vigilaban.
Los hermanos parecían no interesarse en los cuadernos que habían ya que se les hacían muy infantiles, así era hasta que fijaron sus miradas en unos cuadernos con un diseño de serpiente y flores por detrás y un diseño de araña con una la calavera al frente, parecía que iban de juego ya que uno tenía la mitad del diseño de el lado izquierdo y el otro lo tenía del lado derecho.
Ambos encantados se acercaron a verlos con brillos en sus ojitos, definitivamente llevarían esos.
Cuando tenían en sus manos el último par que había una señora los tomo antes y se los iba a llevar, pero los menores enseguida le reclamaron.

—Oigan! Nosotros los tomamos antes!-.exclamo el Haitani mayor con una cara de enojo, no le gustaba que le quitarán lo suyo.

—Eh? Mocoso yo lo ví antes, así que toma otro-.dijo a punto de irse.

— NO! nosotros queríamos esos!
Además que nos lo arrancó de las manos!-.exclamo también el Haitani menor, apesar de que no le guste meterse en problemas, algo que el y su hermano compartían era su gran sentido de pertenencia, si querían algo, lo iban a obtener.

—Ustedes no me pueden hablar así mocosos miados!
Son unos faltas de respeto.
Dónde están sus padres, voy a reclamarles sobre sus actitudes-.dijo la vieja indignada buscando problema.

Los pequeños enseguida padelecieron por lo que la señora dijo, pues no querían que sus padres se metieran en problemas.—E-espere, no llame a-.antes de que el Haitani menor terminara su frase, llegaron sus padres con los brazos cruzados mirando fijamente a la señora.

—se puede saber qué sucede y por que sostiene los cuadernos que mis hijos estaban tomando -.dijo el moreno mirando amenazadoramente a la señora.

—ustedes son los padres de estos malcriados!? Pues con razón  son así! Que se esperaba de dos maricones que andan con piercings y con cicatrices!-.dijo la señora está vez gritando llamando la atención de varias personas que estaban en la papelería.

—Señora  por favor le pido que le devuelva los cuadernos a nuestros hijos, ellos los tenían primero y me parece bastante inmaduro de su parte el quitarle objetos a unos menores-.dijo está vez el azabache, que al ver a su pareja tener un tic en su ojo derecho por lo que le dijo sobre sus hijos, dando señales de que en cualquier momento se le lanzaría para jalarle las greñas.

—No! Esos mocosos tienen que aprender que no todo es suyo!
Apuesto que ustedes me dieron esos ejemplos, no serían así si hubieran Sido adoptados por  una madre y un padre como debe ser!-.

Eso colmo la paciencia del albino, enseguida se le lanzó ensima a la señora dispuesto a darle una paliza.
Algo que odiaba con todo su ser es que se metan con su familia, y esos pequeños eran su familia.
La gente se amontonó al rededor viendo como el moreno le daba golpes a la señora mientras trataba de ser separado por su pareja, los pequeños solo se le quedaron mirando asombrados, cualquiera pensaría que estaban asustados, pero la realidad es que estaban emocionados y alegres, pues nadie aparte de ellos entre si se había atrevido a lanzarse así a defenderlos.

En medio del forzejeo el azabache logro separar a el albino de la señora, Que se encontraba con el labio partido y sangrando de la nariz toda desarreglada.
El albino quería seguir partiendole la cara pero su esposo le dijo algo que hizo que se calmará enseguida —Iza por favor, los niños nos miran y la gente también, nos podrían quitar a los niños-. El albino respiro profundo y le dirigió una mirada de muerte a la señora para luego recoger los cuadernos que la señora había soltado en el forzejeo y se los dió a su hijos que lo miraban con emoción—Aqui tienen niños, sigamos comprando las cosas para la escuela-.dijo con una cálida sonrisa para luego tomar las manos de sus pequeños y dirigirse a otro pasillo para ver más útiles, dejando a la señora tirada mientras las personas solo se quedaron sorprendidas.

Al final del día habían recogido todo lo de la lista de útiles.
Colores, lápices, sacapuntas, hojas de colores, etc, pero lo más importante, los cuadernos por los que habían echo tanto escándalo.
En el auto de regreso a casa los menores miraban aún asombrados los cuadernos por los que su padre había peleado.

—Señor Izana, muchas gracias por dejarnos tener los cuadernos-.dijo el Haitani mayor con una sonrisa al albino.

—Si señor Izana, usted es asombroso!- dijo el Haitani menor también mirando al moreno que solo sonreía por los halagos que sus hijos le daban.

—no es para tanto niños, llevaba rato viendo lo asombrados que estaba con los cuadernos y me pareció muy injusto que esa señora se los quitará de esa forma.
Solo protegí lo mío-.dijo el albino mirándolos por el espejo retrovisor que había en el auto.

Los menores solo soltaron unas risitas y decidieron guardar los cuadernos para no dañarlos.

Su padre Izana era increíble.

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Aquí otro cap :D.
Por cierto, los cuadernos tenían el mismo diseño de serpiente que tienen los Haitani como tatuaje.
No encontré imágenes :').
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