♪𖠌Fᴀᴍɪʟʏ 𝖪𝖺𝗄𝗎𝖼𝗁𝗈𖠌♪

𝙋𝙚𝙡𝙚𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙖𝙥𝙖𝙨☦︎

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗢𝗺𝗻𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲:

Era una mañana nublada, los Haitani estaban preparándose para ir a su escuela, mientras que su padre Izana estaba haciendo el desayuno e Hitto estaba guardando unos documentos del trabajo, todo en silencio.
Los rubios al bajar se sentaron en la mesa para desayunar, el moreno les había echo en el desayuno huevos con salchichas y tocino, formando una carita feliz.
Mientras que el desayuno de el azabache tenía dibujado una carita triste, el albino miró con odio al azabache y fue a guardar las loncheras de sus hijos, dejando extrañados a estos dos últimos.

— eh.. papá Hitto, por qué papá izana te vio así? -. Preguntó el Haitani menor.

— de que manera, Rin? -. En la voz de azabache se podía notar un tono triste y arrepentido.

— te miro enojado, sucedió algo? -. Preguntó está vez el Haitani mayor.

Antes de que el azabache contestara, el albino interrumpió su conversación — no a pasado absolutamente nada entre su padre y yo niños, coman su desayuno que se enfriará -. A pesar de que dijera todo eso con una sonrisa, se podía notar el enojo y la decepción en su voz.

Los rubios no eran idiotas, sabían que algo había pasado entre sus padres y por eso se trataban así, además, se podía notar la tensión entre los dos, averiguarán que les sucedía a ambos.
Terminaron el desayuno en silencio y ambos rubios se subieron al auto de su padre para irse a la escuela.

— espero que les vaya bien mis niños, no se metan en problemas -. El albino beso las mejillas de sus hijos antes de irse, se levantó y vio a su esposo con una mirada sería y penetrante— no choques -. Dijo para entrar a su hogar, no se había despedido con el típico beso de despedida que le daba a su esposo, eso fue notado por los rubios e hizo que el corazón del azabache se rompiera.

En el camino a la escuela todo era en silencio, hasta que el rubio mayor decidió preguntarle a su padre — papá, nos podrías decir que sucedió entre tu y papá izana? Se nota que está enojado contigo, que pasó? -. El rubio de trenzas estaba preocupado, pues no le gustaba que sus padres estuvieran enojados entre si.

El azabache soltó un suspiro y dijo— yo...yo lo hice enojar anoche..no se cómo remendarlo y ahora me detesta..-.

— pero..que le hiciste? -. Preguntó está vez el rubio menor.

— como sabrán, estos días e llegado tarde, e tenido mucho trabajo y mis compañeros me forzan a ir a un bar, dónde termino con olor a perfume de mujer y a licor, su padre lo había estado dejando pasar con el olor a licor, pero ayer llegué con olor a perfume de mujer, y eso hizo que se enojara mucho, me mandó a dormir al sofá y no me quiere dirigir la palabra -. El azabache trataba de no llorar frente sus hijos, pero su voz se empezaba a quebrar.

Los rubios se quedaron en silencio hasta que llegaron a su escuela, en lo que el auto se detuvo, el Haitani menor le dió una patada al asiento de su padre.

— tonto papá! Hiciste enojar a papá izana! Malo! -. Gritaba el rubio menor dándole patadas al asiento de su padre.

— ay! Auch! Ya se niños, pero no sé cómo solucionarlo! -. El azabache salió del auto y abrió la puerta de atrás, dónde estaban sus hijos. — y-yo..de verdad quiero remendar las cosas, pero no sé cómo..saben que su padre es alguien muy difícil y..no me gusta cuando se enoja así conmigo.. maldición soy un estúpido -. El azabache no aguanto y empezó a soltar lágrimas mientras abrazaba a sus hijos, pues que izana este enojado de esa forma con el le rompía su frágil corazón.