Un Amor Prohibido

Una Evans en peligro - Capitulo 39

Por Lyra

Diciembre es uno de los meses que más me gustan ya que todo es alegría, las calles se llenan de adornos y luces de miles de colores además que todo está cubierto de nieve y las calles se ven blancas por donde vayas, desde que regresamos a casa por las vacaciones no me he separado en ningún momento de Sue hasta fui al hospital a verlos a el y mamá a trabajar, era emocionante verlos tan concentrados atendiendo a cada persona, Sue siempre a querido ser medimago, era el que siempre estaba pegado a mamá preguntándole todo lo que hacía en el hospital y ella pasaba horas explicándole y el escuchaba muy atentamente hasta llevaba un cuaderno donde siempre anotaba las cosas más importantes. Las vacaciones estaban volando los días pasaban súper rápido y el día de noche buena ya estaba cerca así que hoy dejé solo a mi novio y salí con las chicas y Ange para comprarles sus regalos de navidad, caminamos todo el día por las calles de londres, comimos helado, conversamos y reíamos de verdad la pasamos increíble y nos hacia falta pasar una tarde de chicas pienso mientras entramos a casa.

- Estoy agotada decimos Lotte y yo mientras nos tiramos en el mueble de la sala. - Ang nos hizo caminar todo el centro, pero la pasamos bien dice Ady uniéndose a nosotros. - Hasta que al fin llegaron las señoritas dice Liliot cruzado de brazos desde el umbral haciéndome girar para verlos a los allí parados.

- Si Lliyot se ve que la pasaron bien sin nosotros dice Sue alzando una ceja y poniendo una medio sonrisa. – Hola chicos digo sin ganas de levantarme. - Como ellas lo pasaron bien y se fueron sin nosotros no le daremos torta que hiso la abuela dice mi hermano.

- oye enano eso no es justo, pues si lo haces no te daré tu regalo de navidad dice Lotte haciéndolos reír de una forma que me pareció sospechosa. - Chicos listos dice Sue viéndonos con una sonrisa pícara.

- Si gritaron Liliot y Lucca mientras sacaban unas pistolas de agua y empezaron a mojarnos a las tres mientras nosotras corríamos por toda la casa hasta llegar al jardín y tirarnos en la grama todas mojadas gracias a los tres. Luego Sue con un hechizo nos seco y nos sentamos todos bajo un árbol a descansar.

- Amor le digo abrazando a Sue mientras me recuesto en su pecho. - Así que mi novia estuvo todo el día fuera de casa dice con una sonrisa. - Fuimos a comprar regalos digo haciendo puchero a lo que sonríe más ampliamente. - Nosotros también compramos algunas cosas dice el viéndome con esos ojos tan hermosos donde me pierdo y encuentro siempre la calma para mi alma.

- oigan ¿saben dónde están los abuelos y nuestros padres? Dice Ady quien está sentada a mi lado. - La verdad que cuando llegamos la casa estaba sola dice Suhel cosa que me parece extraña. - Es raro la abuela y el abuelo dijeron que no saldrían dice Lotte. - y nuestros padres deberían de a ver llegado digo. - Chicos calma, llamaré a papá de seguro salió con mamá y los chicos, seguro ya están regresando dice mi novio

Suhel llamó por el espejo a los abuelos, resulta que están en casa del abuelo Eric porque la tía Karinne tenía días sin comunicarse con la tía Ariana por lo que les pidieron ayuda a la abuela por lo que todos estaban allí y no tardaban en volver a casa.

- Tengo hambre dice mi hermano por lo que se me ocurre una idea. – Porque no preparamos la cena mientras la abuela llega digo poniéndome de pie. – Buena idea mi amor dice Sue poniéndose de pie seguido de los demás.

Todos entramos en la cocina y empezamos a cocinar, Sue hiso la ensalada mientras yo preparaba la tarta de melaza, Liliot y Lotte hicieron pollo asado, y Lucca y Ady prepararon el sumo de calabaza. Todo estaba listo y nuestros padres llegaron a los minutos quedándose un poco sorprendidos.