𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

Epílogo.

E P Í L O G O

GRACE.

7 años después, otoño.

Liliane corre emocionada hacia el jardín. El otoño es su estación favorita y las primeras hojas marrones han caído sobre el césped. Verla me recuerda a mí, a cuando hacía exactamente lo mismo en la antigua casa que vivían mis padres. Muchas veces Niall se sentaba a mirarme lanzar las hojas al cielo y se reía de mi entusiasmo. Ahora soy yo quién está haciéndolo, y con nuestra hija.

—¡Ten mucho cuidado! —Grito al verla recostarse sobre las hojas y estropear su vestido azul.

—¡Estaré bien, mami! —Se ríe y continúa en lo suyo mientras observo a mis dos hombres favoritos en el mundo.

Niall y Ethan, nuestro pequeño que hoy cumple dos años. Si bien Liliane es una copia mía, Ethan lo es de Niall, con su cabello rubio y sus enormes ojos azules.
Mi ahora legalmente esposo lo carga en sus brazos y se sienta a mí lado en las escaleras.

—¿Ese era el vestido que usaría para la celebración de esta tarde? —Me pregunta.

—Sí mi amor, usaría.

Niall se ríe.

—Tiene muchos vestidos, no te estreses preciosa.

Sonrío apoyando mi cabeza en su hombro. Ethan inmediatamente extiende sus brazos hacia mí.

—Ven acá mi amor —Beso sus mejillas.

—Mama mama mama.

—Sí, mamá te ama mucho.

—¿Y a mí me amas, mami? —Liliane se acerca y tras observar el desastre en su vestido azul asiento.

—Te amo mucho, aunque seas porfiada y no hayas hecho caso. El vestido debías usarlo durante la tarde —La reprendo y ella observa a Niall buscando apoyo.

—Es solo un vestido —Susurra Niall en mi oído.

—No te enfades mami, puedo usar el rojo —Dice Liliane —Liz vendrá con su vestido rojo, así que las dos vestiremos igual.

Sonrío al escuchar su respuesta. Mi hermosa niña, es tan inteligente, amable y amorosa.

—Está bien —Acaricio su cabello castaño —¿Quieres que lo corte? Está muy largo.

—¡Jamás mami, soy rapunzel!

Nos reímos y ella se aleja para seguir jugando con las hojas marrones. Ethan al ver a su hermana mayor decide ir con ella y unirse.

—¿Que tal todo en el invernadero? —Me pregunta mi esposo.

—De maravilla, definitivamente dejar la carrera de psicología fue lo mejor que podría haber hecho —Niall se ríe.

Hace un par de años, después que Liliane nació, me había propuesto continuar con mi carrera universitaria. Al principio todo marchaba bien, pero luego sentí que no era lo que realmente quería hacer.
Si bien, no tener un título universitario no me habría puertas al mundo laboral, quería arriesgarme con algo más personal. Así que junto a mamá instalamos un invernadero, donde una gran variedad de plantas y flores crecen y luego las vendemos a las florerías más famosas de Mullingar e incluso de Dublín.

Ella dejó atrás la enfermería. Si bien amaba mucho su profesión, las horas en el hospital le pasaron la cuenta y se jubiló.
Lo más increíble de todo, es que después de insistir por casi un año, decidieron junto a papá construir su propia casa cerca de la nuestra, a unos cuantos metros de distancia. No puedo expresar con palabras lo feliz que fui cuando aceptaron. Porque a pesar de verlos casi siempre, los echaba de menos.
La antigua casa en que solíamos vivir, está siendo arrendada por Louis y su mujer Isabel, no están casados y no tienen hijos, pero quizás pronto nos sorprendan.

—Tienes razón, mientras seas feliz haciendo lo que te gusta, todo estará bien preciosa —Él besa mi cabello.

—Que lindo eres señor abogado —Digo y él sonríe.

—Gracias, señora horticultora —Se ríe.

—¡Niall, no seas así! —Acercándome lo abrazo por el cuello, él continúa riendo —Te amo pesado, aunque te burles de mí.

—Yo te amo más —Sus labios se unen con los míos.

—¡Mamá, papá, Ethan está comiendo hojas! —Grita Liliane.

Ambos corremos inmediatamente en su dirección y le quitamos las hojas de las manos y la que están en su lengua. Por supuesto, llora.

—Lo llevaré adentro y le daré de beber agua —Dice Niall alejándose con el pequeño.

—¿Se va a morir? —Me pregunta inocentemente mi hija.

—No mi amor, tú comías césped y nunca te pasó nada —Bromeo y ella abre sus inmensos ojos verdes en alerta. Me río —Es mentira mi amor, vamos adentro, que pronto llegará toda la familia para celebrar el cumpleaños de Ethan.

—¿Vendra Williams? —Pregunta.

—Sí, sí vendrá —Alzo mis cejas y ella se ríe —No creas que no sé qué te gusta el hijo del tío Liam, cuidado.

—¡Mamá, nooo! A liz le gusta.

Le beso el cabello y luego entramos en la casa. Ethan está corriendo por el pasillo con uno de los globos que debería estar escondido.

—Nena, lo encontró no sé cómo —Se defiende mi esposo.

—Tú y los niños me dan mucho trabajo —Digo y él se ríe —Bien señorita, a la ducha y luego ponte el vestido rojo ¡Y no juegues con las hojas secas, está prohibido!

—¡Yaaaaa mamaaaaá! —Se queja alejándose por el pasillo.

Niall me observa y sonríe. Esa sonrisa que tanto amo y adoro.

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Todos nuestros amigos están aquí, luke con Lily y su hija Liz, Louis con Isabel, Liam y su pequeño Williams y Zayn —Quién está soltero otra vez —Mi madre y mi padre y por supuesto mi pequeña pero hermosa familia.
Nuestra casa es el centro de reuniones, aquí hemos celebrado cumpleaños, navidades, y año nuevo. También hemos disfrutado del arroyo en época de verano y las tardes frías de invierno.

Vivimos una plena junto a las personas que nos hacen felices. Si bien, hemos madurado, y nos hemos convertido en padres —No todos— seguimos siendo los mismos de siempre. Ese grupo de amigos que solía juntarse en la terraza del centro comercial, o cuando salíamos de campamento, continúa siendo tan unido como al principio.
Ellos han visto florecer el amor entre Niall y yo, han estado con nosotros en el día más importante de nuestras vidas.

¿Quién diría que después de 3 años de tener a Liliane pudimos cumplir nuestra promesa junto al arroyo y casarnos de manera legal? Sin duda ha sido uno de los días más felices de mi vida, junto al nacimiento de nuestros hijos. Aún tenemos mucho que vivir, mucho que aprender y mejorar como seres humanos, pero jamás me arrepentiría de aquella vez que sentí que mi hermano —En ese entonces —Me hacía sentir mariposas en el estómago.
Porque si tuviera que volver el tiempo atrás, volvería a vivirlo, una y otra vez, porque siempre ha sido él.