30 DÍAS (ʟᴀʀʀʏ)

CAPÍTULO 6

Cualquier error que vean, por favor mencionarlo en comentarios, muchas gracias. Disfruten la lectura<3

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Harry parecía cualquier cosa, menos cómodo, con un viejo chándal de Víctor. Sentado en el borde del sofá, con la espalda recta pero la cabeza inclinada, parecía listo para escapar.

Louis se sentó sobre la mesa, enfrentándolo.

–Harry, algunas personas vendrán a verte mañana.

Un estremecimiento breve comenzó en el cuerpo delgado, pero se detuvo rápidamente.

–Los complaceré como desees, Amo.

Louis sacudió la cabeza. Debería haber imaginado que Kiedis compartiría a su esclavo.

–Solo quieren hablar y yo quiero que les contestes honestamente.

–¿Sobre qué?– la respiración de Harry se aceleró, casi jadeando.

–Sobre tu padre adoptivo y sobre tu antiguo Amo.– Louis mantuvo su voz severa. Esta sería la primera, verdadera prueba de la obediencia de Harry—. ¿Entiendes?

Los dedos de Harry retorcieron el material de los pantalones de deporte.

—Sí, Amo.

El reconocimiento fue un mero susurro mientras sus hombros temblaban.

—Harry, mi nombre es Louis. Dilo.

—Amo Louis.

—No, solo mi nombre–. Louis se levantó y luego se movió hacia el sofá, junto a Harry— Escúchame.

Giró el cuerpo, así podía ver el perfil de Harry.

—Estas personas de mañana, preferiría que no sepan que soy tu Amo. Por mi negocio, mi trabajo, necesito que hagas eso. Si no puedes decir mi nombre, entonces no me llames de ningún modo. Sería más fácil si pudieras llamarme Louis–. Pasó una mano por la tensa espalda de Harry—. Inténtalo.

—Louis... —la palabra fue susurrada como una caricia.

—Bien – tomando la barbilla de Harry, la levantó hasta quedar frente a frente. Inclinándose sobre él, Louis colocó un beso suave sobre sus labios—. Muy bien.

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Louis se recostó sobre la cama con un suspiro agotado. Le extrañó sentirse tan cansado, considerando que había dormido la mayor parte de la tarde.

La tensión de la situación no ayudaba. Metió a Harry en la cama de Víctor y lo instruyó para quedarse allí. Dejó muy claro que no quería una repetición de esa tarde. La boca del hombre era una maravilla, pero tenía que aprender disciplina.

Mañana no iba a ser fácil. Si tan sólo Harry pudiera pasar por la entrevista sin desmoronarse. Los pensamientos de Louis se agitaban en su cabeza, evaluando todos los resultados posibles. Demasiadas cosas podrían salir mal, pero la entrevista era necesaria.

El sueño no llegaba a pesar de su agotamiento. Bajando de la cama, agarró la bata que colgaba del respaldo y se dirigió hacia la sala de estar. Abriendo la ventana, respiró el aire fresco de la noche.

Su casa estaba en un vecindario tranquilo, al menos para lo que era Doncaster. Los sonidos del tráfico eran distantes, pero Louis estaba acostumbrado a bloquearlos.

Los pasos suaves detrás de él parecieron ruidosos comparados con los sonidos de la noche. Louis no se giró, sino que siguió mirando fijamente por la ventana.