30 DÍAS (ʟᴀʀʀʏ)

CAPÍTULO 10

Han escuchado la música de Aurora?
Es definitivamente de mis artistas favoritas. Es el ser humano más lindo (y no me refiero sólo a su obvia belleza física), mi ejemplo a seguir<3

Ella me ha salvado la vida con su música, he dicho esto con Louis y Harry, pero ella es otro nivel; tal vez porque es mujer y me siento más identificada con la mayoría de su música, no sé, pero ella enserio me hace sentir más segura:")

Dejo en multimedia la primera canción que escuché de ella, la que hizo que comenzara a escuchar su música, el primer paso para que comenzara a amarla a ella como persona.

Jkaskaks ya he dejado en claro que lo que pongo al inicio y multimedia nunca tiene nada que ver con el capítulo xdd

En fin, dsfruten la lectura:D

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-Gerard, siento llamarte a tu casa, pero no estaré en la oficina esta semana. -Louis caminó hacia el comedor mientras hablaba con uno de sus socios del bufete-. Algo ha surgido.

-Louis, sé que has pasado por tiempos difíciles desde la muerte de Víctor, pero las declaraciones en el caso Hargrave son esta semana.

La irritada voz de Gerard hizo que Louis se estremeciera. Había olvidado todo sobre el caso.

-Está bien, estaré allí para eso el martes. -Debería ser claro. La investigación sobre Kiedis probablemente iba a moverse rápidamente-. Hay otras cosas que deberías saber. Algunas, que tal vez no sean muy favorables para el bufete.

-¿Qué pasa? -la irritada voz de Gerard fue sustituida, rápidamente, por preocupación.

-Tal vez deberíamos hablar en persona.

-¿Quieres que nos encontremos para tomar un café en la oficina?

-¿Por qué no vienes aquí? -Louis no quería dejar a Harry solo. Esa era la razón principal para ausentarse del bufete.

-Está bien, ¿A qué hora?

-Ahora estaría bien. Hay alguien que quiero que conozcas, de todos modos. -Louis confiaba en Gerard. Se conocían desde la Facultad de Derecho y Gerard lo sabía todo sobre él.

-¿Alguien? -dijo Gerard con una nota de diversión en su voz.

-Sí, alguien -Louis se dio vuelta para encontrarse con la pálida mirada de Harry-. Tengo que dejarte. Te veré en unos minutos, ¿de acuerdo?

-Por supuesto.

Louis colgó el teléfono, antes que Gerard pudiera decir algo más. Caminó hacia Harry. Su pálido rostro era preocupante.

-¿Te sientes bien? No parece que lo estés.

-Estoy bien, Amo. -El leve temblor en su voz no era muy convincente.

-¿Tienes hambre? No comiste nada anoche.

Harry había estado tan agotado que había dormido seguido sin despertar desde el día anterior. Y después de hacer el amor por la mañana, se volvió a dormir. Debería parecer descansado.

-No, Amo.

-¿Por qué no te acuestas un rato? Uno de mis socios vendrá en unos minutos.

-Sí, Amo.

Louis observó cómo Harry casi tropezaba al ir de camino al dormitorio. Algo no estaba bien con él, pero Louis no tenía tiempo para averiguarlo ahora. Gerard vivía a sólo unas millas de distancia. No le tomaría mucho tiempo llegar. Hablaría con Harry más tarde.