Capítulo 27 - Hábito fragmentado

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        Rompemos hábitos, a veces para bien, a veces para mal. Te aseguro que resistirte al sufrimiento todos los días y a los pensamientos suicidas no es un buen hábito, pero por ningún motivo debes romperlo. 


 HARRY

Estás viajando en un coche con tu familia, todo va bien hasta que los frenos fallan, tu padre intenta todo para no perder el control, pero al final caen por un barranco. Despiertas con heridas por todo tu cuerpo y ves a tu familia inconsciente. Les tomas el pulso y la única que queda viva es tu hermana, la llevas fuera del peligro antes de que el carro explote. Milagrosamente llegan las ambulancias. En el hospital te dicen que tu hermana jamás volverá a caminar.

Los frenos fueron manipulados, y tú sabes quién fue. Así que decides ir a buscar a esa persona, pero en ese breve momento tu hermana muere por asfixia, y te quedas solo en el mundo.

Te desmayas y despiertas en un extraño lugar acostado en una camilla de experimentación y ves a la persona que más odias, él te quito todo; asesinó a cada integrante de tu familia. Él te tortura hasta el cansancio, quitándote las uñas, rompiéndote cada hueso, te quita la piel tan fácil como si se tratara de la cascara de una uva. Viste a toda tu familia morir y ahora te toca a ti, de la peor manera posible. Dolor y soledad.

Esa fue mi pesadilla, desperté todavía gritando y llorando. Afortunadamente esa pesadilla acabó, no obstante, la que vivo a diario persiste.

Hoy es martes 26 de febrero del 2019 y son las 6:00 de la tarde.

Creo que este atardecer será el último que veré en toda mi miserable vida. No me iré sin hablar de mi día, tal vez así entiendas mejor mi decisión.

Después de ducharme fui a la escuela como si fuera un adolescente normal, sin problemas y traumas. Mia vestía con la falda escolar, le obligaron a vestir así, eso confirmo aún más que tienen que hacer algo. Mia conversó sobre unos folletos que pegaría por toda la escuela; hablarían sobre la depresión, homofobia, injusticia escolar y sobre el cuidado del medio ambiente. Los empezó a pegar y ya tenía una lista con 10 nombres de personas que les interesaba ayudar a la causa. Yo les dije que eso sería imposible y así fue, la profesora de química, Laura y la directora despegaron todos los folletos y destruyeron todo nuestro poco avance que llevábamos.

Mia quiso interponerse, lo cual terminó muy mal, ya que le callaron la boca con una cachetada en medio de la multitud. Yo me descontrolé hasta el punto de romper la ventana de un salón. Y ni siquiera lo recuerdo con tal exactitud.

Suspendieron a los diez adolescentes, a David y a mí también... a Mia la expulsaron. No entiendo por qué no me expulsaron a mí, yo casi le lanzó una piedra a la directora. Al parecer Mia ya tenía varias llamadas de atención y esto fue la gota que derramó el vaso.

La escuela llamó a nuestros padres, el padre de Mia se decepcionó, Sofia y Santiago apoyaron a su hijo y por supuesto que mis padres no fueron. Cuando llegué a casa vi a mis padres peleando, Charles ni siquiera me saludo, créanme iba a consolar a mi madre antes de enterarme que el dinero que ella ha conseguido de su trabajo y el mío lo gastó en alcohol, (su viejo vicio).

PesadillasWhere stories live. Discover now