ASÍ SOY YO (Original)

*26*

La salida del colegio era un hervidero de padres y madres.

Cameron, bajándose del Navara, esperó a ver aparecer al niño.

Oyó cómo la sirena dejaba avisados a todos de que las clases habían dado por finalizadas.

-Eeyyy, hola peque-

Al ver al castaño, Ethan echó a correr hacia él y...

Se le abrazó a las piernas.

-¡¡Camy, has...has venido a por mí!!- exclamó lleno de alegría.

-Sí, tu padre no puede, está ayudando a Richard-

-¿Y entonces con quién me voy a quedar?-

-Te vienes a comer a casa de mis tíos o...¿No quieres?-

-¡¡Siiiii!! Con tía Susan, y tío Richard, y tía Shelly, y tío Jackie y tío Aaron-

-Uy, cuantos tíos en un segundo- bromeó Cameron ayudando a subir al coche al niño.

Luego se montó él.

-Son mis tíos ¿No?- preguntó Ethan.

El castaño le miró y acarició su cabeza.

-Sí, claro,¿Por qué no?-

Arrancando el motor, puso rumbo a casa.

Durante el camino, Ethan preguntó:

-¿Y tú serás mi otro papá?-

Cameron se tensó en el asiento.

-Eso...aún no creo que...-

-Papi dice que os vais a casar y que tendré hermanitos-

A Cameron casi se le disloca el cuello al girar la cabeza para mirar al niño.

-Yo quiero dos ¡No! Mejor tres ¡No! ¡Cuatro, cuatro hermanitos! Para que jueguen conmigo, oye Camy, ¿Pueden ser niños? Es que las niñas son aburridas-

-¿Pe-pero tú no decías que quieres ser una mujer de mayor?-

-Una mujer no es aburrida- rápidamente, Ethan continuó con el tema -¿Tendrás tú a los hermanitos? ¿Y podré tocarte la barriga?-

Cameron empezaba a sentirse mareado.

Tenía que hablar con Keith y dejarle ciertos puntos claros con respecto a ellos dos...

Y que no usara a Ethan para intentar ganarselo a él.

-Ésta noche prepárate que te vienes con nosotros- señaló Jackson a su primo para meterse un trozo de pan en la boca.

-¿Hmmm, y eso?- preguntó Cameron tragando el agua.

A su lado, Keith dejó de masticar y miró a uno y otro.

-Aaron se ha enterado de que han abierto un local solo para hombres...en el pueblo vecino- respondió Jackson al mismo tiempo que subía y bajaba las cejas de manera traviesa.

Se oyó una especie de gruñido, similar al de los cánidos y vieron quien era el que lo hacía.

Keith.

Ethan miró fijamente a su padre, un pelín asustado.

-Papi pa-pareces un...lobo-

-Yo diría un lobo cabreado- murmuró Susan a su esposo al oído.

-Ejem, Cameron- llamó el moreno a éste.

-¿Si?-

-¿Podemos...hablar?- pidió Keith con voz seria.