ASÍ SOY YO (Original)

*35*

De nuevo reina la armonía entre ellos.

Después de su desahogo y de decirle a Keith que iba a tener a los niños, todo pareció volverse de color rosa.

A pesar de su decisión, Cameron no quería decírselo a Ethan.

Al menos no todavía.

La tercera semana había concluido y la pareja acudió al hospital para que la doctora Hart revisara al castaño y le practicara una nueva ecografía.

En ella pudieron ver lo bien que se desarrollaban, aún teniendo menos de un mes.

La doctora les explicó que al tratarse de un embarazo múltiple el periodo de gestación se acortaría y que en vez de ser de cuarenta semanas se reduciría a 35 semanas o incluso antes.

-Procura tomar mucho calcio y fósforo- dijo ella -Como no te receté el ácido fólico te lo mando ahora- firmando la receta, se la dio a Cameron viendo el rostro de felicidad que el moreno tenía.

-Gracias, eerr, esto...yo...me gustaría hacerle una consulta- dijo el castaño.

-Claro-

-¿Es malo el sexo?-

A Keith le dio un fuerte golpe de tos mientras que a la mujer se le escapó una risita.

-No, al contrario, viene bien para oxigenar las células y para que aprendas a controlar la respiración-

-¿Lo ves?- murmuró entre dientes a Keith.

-¿Por qué me preguntas eso?- sonreía ella.

-Él, que tenía miedo por si les hacía daño o no es bueno-

Colorado como un tomate, Keith bajó el rostro.

-Eso es imposible, no puede hacerles nada- calmó la doctora -Es más, te diré que si podéis y no te es incómodo, intentarais practicarlo hasta el último momento-

-¿¿Coooomooo??- se exasperó Keith.

-El sexo ayuda a que las paredes vaginales se dilaten, a que la sangre fluya con más rapidez y provee de una laxitud mayor a la vagina para que, así, a la hora del parto, dilate con mayor facilidad y se evite la cesárea-

Los dos se miraron entre ellos.

-Ea, pues ya sabes, hasta el último momento- se burló Cameron.

Turbado, Keith se volvió a la profesional.

-Pe-pero la... barriga...engordará y...-

-Hay muchas posturas para embarazadas, el perrito, la amazona inversa, la normal, también si no le es incómodo, la típica de la cucharita- empezó a decir ella.

-Dios, Dios, Dios-

-Pero que si te da apuro porque crees que puedes hacerles daño, si sois una pareja que le gusta probar cosas nuevas, te diré que Cameron goza de una segunda entrada-

Otra vez, ellos se miraron.

Luego lo hicieron a la doctora.

-Lo sabe divinamente- rezongó Cameron.

-Genial, ¿Alguna otra cosa más?-

-Ummm, no- respondió el castaño.

-Bien, te veo dentro de un mes-

-Gracias-

-A vosotros-

Y los dos salieron de la consulta.