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Dos años más tarde...




Los dos padres y Ethan corrían por el pasillo de arriba intentando dar alcance a los tres pequeños de dos años quienes se desplegaron y huyeron en direcciones diferentes.

Parándose en mitad del pasillo, Cameron detuvo al moreno y a Ethan.

-¡Quietos! Ethan, tú ve a por Sammy, Keith, tú encárgate de Alex y yo lo haré de Luke- dio pautas el castaño.

Su esposo e hijo mayor asintieron y se pusieron manos a la obra para dar caza a los dos pequeños que le habían tocado.

-¿Sammy? Sam, vamos ven- llamaba Ethan a su hermano.

-¡Alex, ven aquí cachorrito travieso!-

Keith se había habituado a llamar a los menores como cachorritos.

Cameron pudo ver la retaguardia de su esposo, quien agachado frente a la cama del dormitorio de Ethan, intentaba alcanzar al pequeño que se había escondido debajo de ésta.

Cameron descubrió al que le faltaba medio oculto detras de la puerta de su dormitorio.

-Lukeee, ven aquí- llamó el castaño a su hijo.

Éste, con cara de pillo, el dedo metido en la boca y una sonrisa se travieso, empezó a dar pasos hacia él hasta que...

-¡Te cogí!-

Cameron lo alzó en brazos y le empezó a hacer cosquillas en la barriga con los labios provocando que el pequeño estallara en carcajadas.

Keith llevaba en brazos a Alex y Ethan había logrado coger a Sammy.

-Dame a Luke que yo me hago cargo- dijo el moreno agarrando al segundo de los trillizos en el otro brazo.

-Papiiii, mennn- lloriqueó Luke.

-Papi va a terminar de prepararos la cena y después os acuesto yo- ronroneó Cameron besando en la nariz a Luke y Alex.

Sammy extendió sus manitas hacia él por lo que Cameron lo alzó entre sus manos y también le obsequió con otro beso.

No vivían en Austin sino que buscaron otro lugar más apto para los niños y dónde no tuvieran unas mentalidades tan cavernícolas...

Y se mudaron a un pueblo más cerca de California.

Allí, las gentes eran amables, educadas y la mar de tolerantes pues no vieron raro que dos hombres tuvieran una familia propia.

Ellos, un poco extrañados al principio, se quedaron atónitos al saber la razón de su gran tolerancia...

Y es que en el pueblo vivían dos matrimonios más como ellos.

Uno de dos mujeres y otro también de dos hombres.

Jenna y Rachel eran ellas.

Francis,el sheriff del pueblo y Devon eran ellos.

Jenna era una mujer transexual y junto con Rachel  tenían dos niñas.

Francis, casado con Devon, un hombre como Cameron, tres hijos.

Y resultó que los hijos mayores de ambos matrimonios coincidieron en la misma clase que Ethan.

Y terminaron haciendose muy amigos entre ellos.

Tanto que, casi todos los fines de semana, los tres matrimonios se reunían en una de las casas de algunos ellos y pasaban el día de barbacoa mientras sus hijos se divertían jugando.

Keith encontró trabajo como forestal en la reserva del pueblo y como ganaba más que suficiente para ellos seis, Cameron prefirió quedarse con los niños.

No obstante, de vez en cuando, le llegaba trabajo de su antiguo empleo y como podía realizarlo desde casa pues...

Dinero extra que ganaban.

Entraron exhaustos a su habitación.

-Madre mía, qué tardecita- suspiró Keith desplomándose sobre la cama.

Cameron, observándole, cerró con pestillo la puerta (habían aprendido de Ethan) y comenzó a desnudarse.

En cueros, se subió sobre el cuerpo de su esposo y haciendole darse la vuelta se empleó en su ropa.

-¡Cómo, no estás...cansado?- se burló Keith.

-Habrá que hacer un esfuerzo- rió divertido Cameron.

Apenas desabrochó el pantalón del moreno, se vio atrapado por su enorme cuerpo.

Keith atacó su boca mientras que Cameron enredó las piernas alrededor de él.

-¿Quieres por delante o por detrás, eh?- preguntó el azabache besando su garganta.

-¿No puede ser por los dos?- jadeó Cameron.

-Por mí encantado-

Aferrándole por debajo de los muslos, meció la pelvis y embistió de un solo golpe al castaño.

Cameron lanzó un gemido para segundos después sentir cómo entraba y salía de él.

-Ke...Keith, ten...tengo que...decirte algo...ooh, oooh- jadeó en su oído.

-Después, dímelo después- suspiró Keith.

-N...no que después te quedas dor...dormido...oooh, oooh-

Abrazándose con brazos y piernas al hombre, Cameron exhaló:

-Es...estoy....em...emba...embarazado-

Keith se detuvo en el acto.

Inmediatamente levantó la cabeza y le miró.

-¿Qué?- exclamó, atónito.

-Hablé con el médico y...me cambió la dosis de las hormonas pero...me dijo que tenía que estar un tiempo sin tomarlas para.... limpiarme de las otras y...como no solemos usar...condones pues...estoy embarazado-

Elevándose sobre sus manos, Keith espetó asustado:

-Di-dime que no son tres-

-¡Nooo! No son tres- contestó Cameron riendo.

-Mmm, menos mal- suspiró aliviado Keith.

-Son dos- respondió Cameron sonriendo.

Imitandole, el moreno rodeó su cabeza con los brazos y evitó echarle el peso encima.

-Bueno, dos, en el próximo será uno- bromeó.

Desorbitando los ojos, Cameron exclamó:

-¡¡Quééé, aún quieres...masss??-

-Hasta que tú me dejes- apremió él.

-Seis hijos está muy pero que muy bien- rezongó Cameron.

-Yo solo tengo una hermana y tú no tienes ninguna-

Echándole los brazos alrededor del cuello, Cameron repuso:

-Uno más y se acabó-

-Hecho, mi vida-

Y sus bocas se unieron en un largo y dulce beso del que no quisieron parar en toda la noche.

¿Quién se lo iba a decir?

Viajó a Austin para ir a la boda de su prima...

Y acabó casándose él y teniendo una gran familia propia.

-FIN-

ASÍ SOY YO (Original)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang