Capítulo 50

2.3K 225 63
                                    

Despierto sobresaltada, dando un pequeño brinco en la cama. A mi lado, otro respingo llama mi atención; Matthew se ha incorporado casi al mismo tiempo que yo, mirándome perplejo.

—Blair —farfullo, buscando mi teléfono con desespero entre las sábanas.

Quizás André me haya informado algo y no escuché el repique. Quizás ha necesitado mi ayuda en algo y he estado dormida como para atenderlo.

—Bee... —Matthew toma mi mano y, un segundo después, tiro de ella.

Necesito encontrar mi teléfono.

—Amber —insiste.

Me detengo en seco ante su tono firme, mirándolo. Él se mueve en la cama, y se inclina hacia atrás para tomar algo de la mesa de noche detrás de sí. Seguidamente, me muestra mi teléfono y enciende la pantalla; la foto que Blair nos tomó a Matthew y a mí el día de la Independencia con la Torre Eiffel de fondo de bloqueo es lo primero que veo, dándome cuenta que no hay ninguna notificación importante.

No sé si aliviarme o aterrorizarme ante eso. Deslizo la mirada a los ojos del hombre frente a mí, encontrándome con la calma personificada.

—André te llamó hace casi una hora —explica con tono tranquilo—. Dormías profundamente, así que me tomé la libertad de responder. Me puso al día con lo que le sucedió a Blair, y me dijo que te avisara que ella pasó buena noche. No hubo complicaciones de ningún tipo, y que llamaría si hay algún cambio.

Me dejo caer bocarriba en el colchón, dejando salir un largo suspiro con la vista fija en el techo. Maldigo al cansancio acumulado por trabajar horas extras varios días seguidos; no he podido escuchar la llamada. Afortunadamente, eran buenas noticias, pero ¿y si no lo hubiesen sido?

Mis ojos escuecen por las lágrimas acumulándose en ellos. No sé si es alivio, preocupación, miedo... o una combinación de todo, solo sé que amenazan con salir y no puedo hacer mucho para detenerlas.

—Ven aquí —susurra Matthew, tomándome de los hombros para elevarme y hacerme hundir la cara en su pecho, abrazándome con firmeza.

Su gesto acarrea un nuevo derrumbe emocional, aunque en menor grado. Sollozo sobre su torso, con el alivio deslizándose por mi cuerpo porque Matthew esté aquí siendo el soporte que necesitaba hace pocas horas.

Sí, logré liberar mis emociones luego de obligarme a mantenerme fuerte delante de André, pero recibir el consuelo de Matthew no solo reaviva lo que sentí, sino que alivia cada mala sensación casi por completo.

Con cada segundo que pasa, cada sollozo que libero, mi pecho se siente más liviano, y mi corazón y mi mente más tranquilos.

Me suelto del agarre de Matthew poco a poco a medida que voy sintiendo que vuelvo a tener el control de mis emociones. Frota mi brazo antes de ahuecar mi rostro entre sus manos para que lo mire a la cara.

Desliza su vista por mi rostro, dedicando unos segundos en despejar mis ojos y pómulos de las lágrimas.

—Blair no es tan testaruda como tú —habla suavemente—, pero su energía y su esencia son suficientes para hacer que se levante de esa camilla y esté diciéndonos comentarios en doble sentido antes de lo que pensamos.

No puedo evitar reír con cierta melancolía.

—Espero que sea así.

—Así será, Bee. —Besa mi nariz, atrayéndome de nuevo a sus brazos.

—Ella estaba embarazada —prosigo con voz queda. Las leves caricias de Matthew se detienen por completo.

—Estaba... —repite, sonando casi tan impresionado como estábamos André y yo cuando nos enteramos.

De París, con amor [✓]Where stories live. Discover now