Epílogo

3.5K 241 199
                                    

✨| Dedicado a todas esas lindas personas que han llegado hasta aquí 🥰 *se va a llorar de emoción*.


________


Tres años después.


Las remodelaciones del restaurant tardaron más de lo que teníamos previsto. Con el nacimiento de los bebés, nuestras prioridades se vieron un poco modificadas.

Luego de la baja por maternidad, tomé una excedencia que me dio seis meses más para cuidar a los bebés. Mamá vino a París con intenciones de quedarse varios meses y ayudarnos, a la vez que Carey nos visitaba seguido.

Mi embarazo resultó ser uno completamente normal... exceptuando el hecho de que eran dos bebés. Matthew estuvo advertido sobre eso desde el principio, pero creo que nunca se está totalmente preparado para eso.

Cuando lo supimos, se limitó a mirar fijamente la pantalla del ecógrafo hasta que la doctora apagó el equipo, felicitándonos y diciendo que el embarazo iba bien, además de otras recomendaciones que debía llevar a cabo por ser múltiple.

Él vivió conmigo cada momento del embarazo, fue más atento de lo que ya de por sí es, cuidando que no me excediera con las actividades que hacía en mi día a día, principalmente cuando estábamos en los últimos meses.

Le gustaba mucho hablarles mientras estuvieron dentro de mí, y muchas veces me uní a él. Ellos reaccionaban, pateando varias veces o moviéndose, y ambos disfrutábamos de verlos inquietos... aunque a veces eso implicaba que no pudiera dormir bien por las noches cuando creaban una batalla interna.

Allan animó a todos a hacer apuestas sobre el género de los bebés... y Matthew, Amanda y yo fuimos quienes ganamos al escoger un niño y una niña, por lo que los perdedores debían comprar las cosas que nosotros habíamos escogido.

Al ser un embarazo múltiple, no duró lo que uno normal debe durar, pero aun así nos dijeron que ellos venían sanos. No cabía en mí de la emoción y los nervios de saber que por fin podría verlos, que los tendría entre mis brazos.

Pero lo segundo más emocionante de todo, fue ver el rostro de Matthew cuando vio a los bebés por primera vez. Todos los temores y nervios que sintió durante el embarazo se esfumaron en ese momento. Él no tenía ojos para nadie más que no fuesen Léa y Gabriel.

Mamá, papá y Carey no dudaron en enseñarnos lo primordial durante esos primeros días como padres. Y mis hermanos, Blair y André también estuvieron con nosotros, dispuestos a ayudarnos con cosas del apartamento o cualquier cosa que yo pudiera necesitar mientras me recuperaba.

Matthew ha amado a ambos niños por igual desde que supimos que serían dos, de eso no tengo duda, pero ha habido ocasiones donde lo he pillado observando a Léa de una forma diferente que a Gabriel.

—Al verla a ella, tan inocente, no he podido evitar ponerme en el lugar de los padres de esas chicas. —Fue su explicación cuando le pregunté qué rondaba su mente.

No tardé en caer en cuenta que las palabras que dijo Zane ese día siguen en su mente. Y, a pesar de que tiene razón, ellos no tienen por qué saber en qué mundo estuvo su padre antes de mudarse.

Cada vez que lo he visto pensativo, mirando a Léa, le he dicho que no se enfoque en eso, que Léa no se verá obligada a buscar algo mejor fuera de casa, y que Gabriel no vivirá lo mismo que Matthew vivió para verse obligado a huir, que entre él y yo les daremos todo el cuidado y cariño que un niño debe recibir de sus padres.

También soy consciente de que su pasado siempre estará presente... y ya puedo imaginarme a Matthew siendo casi igual de estricto que mi padre cuando Léa y Gabriel alcancen la adolescencia y comiencen a tener consciencia del peligro de ronda ahí afuera.

De París, con amor [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora