La Criminal.

Capítulo 18. La noche nos acompaña.

No hay un solo ruido, sigue el silencio más mudo que alguna vez pude escuchar, entrecerré mis ojos.
—Esto es muy raro. -Dije dudando, poco convencida de la situación-
Se escuchó como se encienden las patrullas y arrancan del bosque. ¿Qué? ¿Eso fue todo?
—¿Se rindieron? -Pregunta Elliot incrédulo- ¿Ya se fueron?
—Papá dijo que la nueva policía era más lista de lo que podíamos imaginar. -Nos recuerda Henrie, sigo sin creerlo-
—Tenemos que salir a dar un vistazo, no podemos ver nada desde aquí. -Dice Alex-
—Ya vienen los refuerzos. -Dice Henrie al mirar su celular- Estaremos bien.
—¿Mientras nos escondemos aquí? -Pregunta Elliot- Los demás hasta donde sabemos están vagando allá afuera.
—O escondidos esperando ayuda. -Dice Henrie- No los voy a arriesgar saliendo de aquí.
—Jennifer está prácticamente sin una pierna. -Defiendo- ¿Qué más podemos estar arriesgados que ellos?
—No es no. -Dice decidido Henrie- Esperaremos a la ayuda que ya viene en camino, no me sirve de nada que salgamos y algo nos suceda a nosotros, así ni estamos a salvo y ni logramos rescatar a los otros. -Es cruel tengo que admitirlo, pero los mejores líderes tienen que pensar con al cabeza fría supongo-
Eventualmente llegó la ayuda, camionetas de Nova y de Mark llegando al rescate, los demás que eran Max, Jennifer, Louis y James estaban escondidos esperando ayuda tal y como lo predijo Henrie. Están en la búsqueda de Chad y Nicky, está por amanecer, alcanzo a ver el sol.
—Gracias. -Le digo a uno de los hombres que nos da cobijas y agua, tomo como desesperada, me moría de sed, ya se han llevado a Jennifer, Max y Jacob en camionetas al hospital, ruego que estén bien, y sobretodo ruego que Nicky y Chad aparezcan. Lo hicieron, aparecieron, al parecer Chad tuvo una muy fuerte contusión que lo desmayó por horas, y Nicky estuvo escondida en un árbol hasta que fuera seguro bajar.
Agradezco no haber traído mi carro, sin embargo me apena que los autos de los demás hayan sido vandalizados. Los hombres Mark se llevan los cuerpos de los otros, qué extraño que la policía no lo haya hecho cuando estuvieron aquí.
—Es inaudito lo que sucedió. -Dice Mark al ahora estar frente a nosotros, regresamos en las camionetas al edificio, me muero de cansancio, Mark vino en una llamada de emergencia- ¿Cómo fue posible?
—No sabemos. -Responde James-
—Los hombres que acabaron muertos están bajo examinación forense, sabremos quiénes son en estos días, Jennifer, Jacob y Max están siendo vistos por los mejores doctores.
—¿Podremos ir a nuestras casas tranquilos?
—No. -Dice de inmediato- Se quedarán aquí, haré que arreglen los cuartos, pero primero los revisarán.
Tenemos búnkeres de supervivencia aquí, el edificio es inmenso, hay pisos para estas emergencias, nos mandarán al piso de residencia, donde hay comida, agua y ropa limpia. Estoy siendo inspeccionada por un doctor, me limpia todas mis heridas y me dice que la herida de la nuca fue más grave de lo que pensé, me cosió y sufrí, pero fue poco y para mi bien, después me di un baño y enjuague toda la tierra y la sangre de mi cuerpo. Doy todo por irme a dormir, eso hago en el instante que mi cuerpo toca la cama de la habitación que me asignaron.
Pasaron las horas y las horas de uno de los sueños más reparadores que he tenido, mi celular suena después de haber sido cargado cuando me prestaron un cargador, mentí vilmente al responderle el texto a mi mamá de dónde estaba y qué hacía. Son las seis de la tarde, con razón muero de hambre. Salí a la sala común donde ya están algunos comiendo en el comedor, entre ellos, Elliot.