Capítulo 78. Un cigarro para los nervios.

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Solo deseo verlo entrar por la puerta, es lo único que deseo mientras veo el reloj pegado en la pared y juego con mi lapicero entre dedos.
No había llegado a la primera clase, mis amigos notaron mi nerviosísimo y mi insistencia de mandarle mensajes.

—¿Está todo bien? -Preguntó Jake a mi lado-

—Claro, ¿Por qué no lo estaría? -Dije al no despegar los ojos de la puerta-

El timbre sonó y no dudé en rápidamente salir del salón, dirigiéndome a los casilleros. Paré en seco al ver que su locker está cerrado sin él en frente sacando libros.

—Está en cafetería. -Sobresalté volteando con rapidez-

—Travis.. -Mi cuerpo comenzó a sentir miedo alrededor de él, recuerdos borrosos de su casa vinieron a mi cabeza-

—Está almorzando. - Me dice, ¿Cómo sabe que estoy buscando a Jacob?-

—Gracias. -Dije al tratar de hacer una noble sonrisa-

Comencé a caminar a la cafetería, al sentir un alivio gigantesco al ver a Jacob sentado con Stacy.

—Aquí estás. -Dije a abrazarlo por la espalda-

—Hey. -Se paró de su asiento para poder abrazarme- Aquí estoy.

—No sabes cómo estuvo de insoportable preguntando por ti en clase. -Bromeó Dylan al llegar-

—¿Todo bien? -Hizo una mueca de preocupación al verme a los ojos-

—Sí, todo bien Jacob. -Sonreí forzadamente-

—¿Segura? -Alzó su ceja-

—Solo me alegra verte. -Volví a abrazarlo fuertemente-

Nos dirigimos a clase nuevamente, no fue tan larga debido a ser arte. Cada cambio de clase me dirijo a mi locker por el respectivo libro de la próxima clase.

—¿Qué iba a pasar con Jacob? -Preguntó esa voz femenina detrás mío-

—Lo importante es que está bien, Jenn.

—A mí no me vas a engañar. -Dice ruda, me doy la media vuelta cerrando mi locker- ¿Fue Harry? -Permanecí callada unos segundos-

—Es más listo de lo que aparenta.

—Y no lo dudo _______, pero tienes que hacer algo para que deje de tener ese control tan posesivo sobre ti. -Dijo molesta-

—¿Y qué hago? -Pregunté molesta- ¿Lo ataco? Él atacará peor, ¿Huyo? Él arrestará a cada uno de ustedes. Tienes que entender Jennifer, que él tiene todo el poder sobre mí, por más que lo odio, él siempre va a ganar. Porque ambas sabemos que un oficial, siempre estará encima de un criminal. -Ella permaneció callada unos segundos, sabe que tengo razón- ¿Y qué te quejas? Tú eras la que más emocionada estaba de que Harry estuviera tras de mí.

—Pasó al límite de que ya nos tiene vigilados a todos, y de que si no haces lo que quiere, las consecuencias las sufrimos nosotros. -Se cruza de brazos- No tengo problema con ello, somos un equipo, pero tengo problema en la forma de ser de él, tan prepotente, posesivo, arrogante.. -Interrumpo-

—¿Y qué piensas hacer Jenn? -Me alcé en hombros- Nada.

—La misión está en riesgo ahora que él sabe que vamos a Madrid.

—Jacob lo hubiera estado si él no supiera. -Dije con cierta dures- Es lo que hay, quédate o sal del juego Jennifer.

Ella permaneció callada, mientras que salgo de aquí caminando. Traté de que las clases se pasaran rápido, al terminar, me dirigí a mi casa.

Me doy con la sorpresa de que en mi buzón, se encuentra una carta, saliendo del buzón la mitad de ella para que pudiera verla. No tengo un buen presentimiento al tomarla, dirijo la mirada a ambos extremos de la calle sin encontrarme a alguien. Me adentro para poder leerla, abro el sobre para ver dentro una hoja blanca, la extiendo para ver la tinta negra sobre ella.

Te veré en la noche, espero que te imagines las consecuencias si no estás dulzura.

             -HS.

Todo mi cuerpo se estremeció al leer aquella firma. No voy a caer en su juego, soy una criminal, dejaré de tenerle miedo a tal oficial, pero sé, que aunque no tuviera miedo, las consecuencias serían terroríficas de tan solo imaginarlas.
Cerré bien las ventanas tanto como las puertas de la casa. Mis cosas para el vuelo ya están listas en la sala, así que no pensé más en tomar una botella de vino, una copa, un cenicero y cigarros, sentándome en mi comedor, sirviendo el vino en la copa y encendiendo el cigarro. Mi cabeza solo piensa en las consecuencias que habrán si en serio voy a Madrid, vamos _______, ya son muchos los que van, ellos podrán sin ti. No, ¿Qué acabo de decir? ¿_______ Miller piensa faltar a una misión por miedo a un oficial? Eso suena más estúpido de lo que parece.

El cigarro siempre quita mi gran ansiedad de pensar tantas cosas en tan poco tiempo, y el vino le da un toque de amargura a mis pensamientos. Apagué el cigarro que tenía en manos al ver la hora, lavé la copa, colocando todo en su lugar nuevamente. Me arreglé adecuadamente, para tomar la decisión de ir al aeropuerto. Al pagarle al taxi, me ayudó con mi maleta, no fue necesaria la ayuda, debido a que Liam también se encontraba llegando, y él se ofreció a ayudarme.

—¿Lista? -Preguntó Liam con cierta emoción-

—La pregunta ofende. -Respondí-

El vuelo sale dentro de tres horas, todos llegamos puntuales como siempre. Tenemos que aparentar que no nos llevamos del todo, por si alguno de los objetivos está rondando por la zona en la que nos encontramos.

—¿Te gustan los aviones?

—Me encantan. -Sonreí- ¿A ti Henrie?

Vemos como despegan y aterrizan desde la terraza en la que nos encontramos.

—Me pongo nervioso al principio. -Soltó una risa nerviosa, sacó de su mochila, una cajetilla y un encendedor-

Un buen cigarro para los nervios. -Dijo al encender el cigarro- ¿Gustas?

—No te atrevas a ofrecerle un cigarro, Parks. -Ambos volteamos a ver esa voz masculina saliendo a la terraza con nosotros dos. Henrie sonrió al verlo-

—¿Tú gustas uno Malik? -Le ofreció, él solo sonrió y tomó el cigarro, encendiéndolo con el encendedor que Henrie trae en manos. Observo a Zayn con odio-

—¿Y puedo saber por qué no me puede ofrecer un maldito cigarro? -Pregunté con cierta molestia-

—Te hace daño. -Responde-

Abrí mis ojos sorprendida a lo que acaba de decir, mientras que Henrie trata de aguantar la risa a la poca coherencia de Malik.

—En esta vida se necesita ser coherente, Zayn. -Le dije al cruzarme de brazos- Odio que fumes de tal manera. -Dije con disgusto-

—Odio que me hagas tanta falta. -Dejó salir con facilidad esas palabras de su boca- Odio extrañarte tanto. -Tanto como Henrie, y como yo, nos quedamos sorprendidos a las palabras de Zayn, mientras que él, me ve serenamente con una bella sonrisa en sus labios- Pero que se puede hacer, ¿Verdad cariño?

La Criminal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora