Capítulo 79. Misión por los aires.

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—Nunca me han gustado los aviones.

—Calma Chad, será un vuelo corto.

—No se abrocha. -Noté como trata de ponerse el cinturón desesperadamente, reí ligeramente-

—Con calma. -Le puse el cinturón tranquilamente- ¿Ves? Todo está en tu mente.

—O sea que si nos estrellamos, todo estará en mi mente.

—No, ahí sí todos nos morimos. -Digo y ríe- Todo estará bien, me tienes a un lado.

Visualizo a cada pasajero que aborda el avión. Logré ver que los tres objetivos ya están a bordo, con su maletín en manos.

—Henrie ya está en su lugar. -Dije en voz baja mientras disimulo leer una revista-

—Jennifer también. -Dijo al estar en su celular-

Un hombre más nos tocó en el vuelo, él amablemente pidió estar en el pasillo, mientras que Chad en la ventanilla y yo en el medio.
El avión después de unos ligeros minutos comenzó a acelerar en la pista.

—Ay no. -Dijo Chad al agarrarse de su asiento-

—Hey. -Tomé de su mano- Todo estará bien, tranquilo. -Él respiró hondo varias veces, cerrando sus ojos-

—¿Te dan miedo los aviones tío? -Preguntó el hombre a un lado mío, que claramente debido al acento, es español-

—¿No se nota? -Le dijo Chad, los tres reímls-

—Vamos hombre, volar es increíble y más si vamos a mi ciudad natal. -Es joven a decir verdad, bien parecido y de traje-

—No soy fan de estar volando a mil pies de altura. -Admitió Chad-

—Valdrá la pena la espera amigo mío. -Dijo el español tan agradable-

Chad durmió cinco minutos después de esta plática. Mientras que yo solo puedo pensar en Zayn, en lo que acaba de decir en la terraza con Henrie, si era cierto. También temo al tan solo recordar en qué es lo que me podría pasar si Harry se entera que estoy en un avión. Solo se me hunde el estómago de recordarlo. Me paré al baño, pero en realidad solo quiero echarle un vistazo a los demás. Logré visualizar a cada uno de ellos con discreción hasta llegar a la puerta del baño, me adentré a él, sinceramente solo para verme en el espejo y pensar unos minutos. Al salir, noté que está pasando el carrito de bebidas, comencé a caminar en el pasillo sintiendo todas las miradas en mi. Llegué hasta dónde eran los asientos.

—Disculpe señorita. -Una sobrecargo tocó mi hombro antes de que me sentara-

—¿Sí?

—El muchacho de la fila de hasta en frente le manda esto. -Me alzó una pequeña copa de vino, la tomé con una mueca de confusión cuando comprendí todo. Solo una persona conoce mi manera de amar el vino tinto.-

—Gracias señorita. -Le dije amablemente, volteé a ver al español debido a que Chad sigue profundamente dormido-

—¿Le podrías decir que no me tardo si es que despierta?

—Claro claro, tú no te preocupes. -Sonrió-

Me dirigí a los primeros asientos de mi misma fila, lo visualicé viendo por su ventanilla y aforunadmete se encuentra solo. Me senté en el asiento del pasillo, para dejar el de en medio de separación.

—¿Qué tratas de hacer? -Le pregunté firme, él volteó a verme-

—Trato de que te des cuenta que sigo profundamente enamorado de ti.

—Eso ya no importa Zayn. -Digo despectivamente- Siéndome infiel, ¿Por qué quieres que me de cuenta de lo enamorado que estás? Si sabes perfectamente que yo no te he dejado de querer.

—No. -Negó rápidamente- No te fui infiel. -Reí sarcásticamente mientras doy un sorbo a la bebida-

—Solamente pierdes tu tiempo. -Le advertí-

—No lo hago. -Dijo seguro de sí mismo- Yo sé cómo acabará todo esto, y quiero aprovechar el tiempo que tenga contigo.

—Desperdiciaste el tiempo que te di. -Dije- Ya no será lo mismo entre nosotros, ni como compañeros.

Callamos unos segundos.

—Sé cómo te vuelve loca el vino -Hizo una sonrisa tímida- Sé cómo amas la música de los 80's, como adoras el café negro de caramelo cada mañana, como te gustaba fumar conmigo en la terraza de mi casa, te conozco tan bien que podría tenerte de vuelta. -¡Para Zayn! El simple hecho que me recordara cada cosa que me gusta, solo me traen recuerdos, estúpidos e inservibles recuerdos- Sé cómo te mueves a la hora de dormir, que no te gusta despertarte tan temprano, y al mismo tiempo no te gusta despertarte tan tarde, la forma en la que te apasiona este trabajo, la forma en la que observas todo a tu alrededor, la insistencia que tienes al querer algo, tu voz por las mañanas. -Calló unos segundos- Soy la persona que mejor te conoce, linda. -Por fin finalizó con delicadez- ¿Crees que algún día Harry te conocerá de esa manera?

Me quiebra mi pequeño corazón cada palabra de Zayn, cada maldita y cierta palabra de Zayn.

—No ganas nada diciéndome todo eso, solamente tratas de que me de cuenta de lo feliz que fui contigo, a pesar de que hayas elegido a alguien más por una noche. -Probé otro sorbo de este delicioso vino- Así que hazte a un lado, y deja de estar queriendo entrar a mi vida de nuevo, que quisiste entrar en la vida de otra mujer por igual.

No me importa ser tan dura y tan fría, probablemente me he pasado, pero no me importa sinceramente.

—¡Que no quise estar con otra mujer que no fueses tú! -Dijo desesperado- ¡Tú eres la mujer de mi maldita vida _______!

—Quiero que te alejes. -Pedí con cierta tristeza-

—Okey? Entonces no insistiré en entrar en tu vida, total no lo merezco. Es mejor que estés lo más lejos posible de mi. -Calló unos segundos, tirándose al piso- No soy una buena persona _______. -Permanecí callada unos segundos, volteándolo a ver-

—Entonces vete alejando de todos, para que el daño no sea para nadie. -Me paré del asiento, caminando de regreso a dónde me encontraba originalmente. Minutos después, ligera turbulencia hizo que despertara Chad-

—Sabía, sabía que algo malo pasaría. -Dijo al entrar en pánico, tanto como el español y yo, reímos- Hay un terrorista afuera. -Volvimos a reír a todo su miedo y sus ocurrencias debido a ello-

—Sólo es una pequeña turbulencia tío, calmado.

No faltó mucho tiempo en que llegáramos. Aterrizamos con delicadeza en las tierras españolas.

—Fue un gusto conocerlos. -Dijo el español al pararse de su asiento con nosotros, salió al pasillo del avión-

—El gusto fue nuestro. -Sonrió Chad-

—Disculpe señor. -Alguien tocó al español de la espalda- ¿Me ayudaría a bajar mi maleta?

—Claro señorita, con mucho gusto. -Se dio la vuelta para ayudar a Nicky, ella nos guiñó el ojo-

—Ahora. -Me dio la orden Chad en mi oído-

Salimos Chad y yo al mismo tiempo con demasiada rapidez y agilidad, comenzamos a caminar rápidamente en el aeropuerto para que el español no nos encontrara al salir a buscarnos.

—Buen trabajo. -Dije teniendo el portafolio en manos-

La Criminal.Where stories live. Discover now