Edward y yo nos ponemos de pie de inmediato y nos dirigimos al baño para asearnos un poco.
- ¡Salimos en cinco minutos! - Le informo a mi hermano y a mi futuro cuñado.
- ¡Mas les vale!
Edward prende la regadera y programa el agua cálida. Ambos nos metemos juntos y nos bañamos a máxima velocidad.
- Mierda - Se queja cuando le doy un codazo en el rostro en un intento por alcanzar el shampoo - ¿Puedes tener más cuidado? - Me regaña.
- No me regañes, porque lloro.
Me quita el shampoo de las manos y me lava el cabello con delicadeza, pero con rapidez - Quédate quieta porque si no vas a acabar matándonos a los dos.
Asiento y dejo que él haga el trabajo, pero en realidad quiero llorar porque está molesto conmigo y porque me regañó.
Espera... ¿Dónde está la irreverente Rose? ¿Por qué carajos quiero llorar por todo?
Salimos de la ducha y toma una toalla para secarme.
- Eddie - Lo llamo con voz bajita mientras seca mi cabello.
- ¿Mmm?
- ¿Estas enojado conmigo?
Detiene sus movimientos y me mira a los ojos - Claro que no, Rosie ¿por qué crees eso?
Y por alguna extraña razón mis ojos se nublan con lágrimas - Es que me acabas de regañar y creí que estabas enojado conmigo.
Enarca una ceja y me mira completamente confundido. No lo culpo, yo también lo estoy. ¿Desde cuándo me importa cuando se enojan conmigo?, ¿Desde cuándo estoy tan sensible?
- ¿Estas bien, Rosie? - Cuestiona aun sorprendido.
Y la primera lagrima se me escapa - Es que siento que me odias.
Y rompo en llanto.
¡¿QUE CARAJOS ESTA PASANDOME?!
Quiero ser la maldita arpía sin sentimientos que era antes.
Todo esto es culpa de Edward.
Ahora me enojo yo - ¡Todo esto es tu culpa! - Le reclamo.
Su boca esta ligeramente abierta y su ceño fruncido - ¡¿Pero que carajos?!
- Si hubiéramos cumplido las reglas y tu no hubieras sido un chico de ensueño entonces yo no me habría enamorado, por lo tanto, me valdría un carajo lo que me dijeras o la forma en la que me hablaras y entonces yo no estaría llorando en estos momentos. ¡Es tu culpa!
Trata de hablar, pero la sorpresa no lo deja así que cierra los ojos un momento y deja salir un suspiro - Mi reina, tú sabes perfectamente que te amo mucho y no podría estar molesto contigo, aunque lo intentara. Ahora ven aquí y dale un abrazo a tu esposo que te adora y no está para nada enojado contigo.
Abre sus brazos y yo me acerco para que me rodee y así sentirme amada y protegida.
Después de unos segundos se aleja - Ahora vamos a arreglarnos antes de que Charlie e Iván nos dejen.
Asiento y limpio mis lagrimas dejando que me cargue para llevarme a la cama. Me deja sentadita con la toalla rodeándome y empieza a buscar un vestido casual entre la maleta que nos trajimos.
- ¿Este te gusta? - Me pregunta alzando un vestido blanco con dibujos de cerezas.
Asiento estando de acuerdo con su elección. Él se acerca nuevamente a mí y tal como lo hizo hace unas horas me ayuda a vestir con todo el cuidado del mundo.
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Supremacía [Poder #1].
RomanceLa princesa Rose Lennox es una mujer que sabe perfectamente bien lo que quiere, tiene esencia de reina aún cuando no es la heredera de la corona. Al conocerla solo podrías amarla u odiarla, pero jamás un punto intermedio. El principe Edward Salvato...