Capitulo 9

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<<¡Hijo de puta!>>

No debí ir con él a ningún lado. Por más que intente resistirme a ese lunático siempre hace conmigo lo que quiere; Desde niños Alejandro ha tenido ese poder en mí y yo como idiota se lo permito. ¡Eso lo odio! porque el sí logra moverme el piso como nadie en cambio yo no he logrado derribar las murallas que él mismo creo cuando decidió odiarme. Alejandro era el único que tenía poder de destruirme y lo hizo me puso arder en el mismísimo infierno cuando decidió que yo no le servía más, pero eso no volverá a pasar esto solo fue un momento de debilidad.

Es imposible que tenga nuevamente un momento así, por mi bien, debe ser así.
Sigue siendo un lunatico, esto no volverá a pasar o por lo menos hasta que nos casemos.

<<Sí, ajá y las vacas vuelan>>

¡Maldita conciencia de mierda! Lo que me faltaba ahora hablo conmigo misma.

<<Tal vez sea un efecto secundario del delicioso orgasmo que te dieron...>>

¡Cállate Maldita sea!

Salgo se mi ensoñación, y me dirijo a mi coche. Luego de lo qué pasó salí corriendo como la cobarde que soy cada vez que ese italiano de mierda se me acerca, no podía respirar el mismo aire que él después de que lo deje que me tocara. Necesito tomar un buen baño y una copa de vino y todo estará mejor.

Una hora después...

<<¡CARAJO!>>

El muy hijo de puta sigue en mi cabeza la forma en la que me tomo, el poder que tenía sobre mí, sus ojos mirándome como si fuera lo más perfecta que ha visto, sus dedos en mi coño haciendo magia, los latidos de nuestros corazones unidos y nuestras respiraciones entrecortadas....

Alejandro es como un maldito cáncer para mi, del cual con el tiempo me había curado, pero aparece para volver todo una mierda me despojo de la ropa y me encaminó al baño enciendo el estéreo y la voz de Lana del Rey inunda la estancia interpretando "Young and beautiful".

Me meto a la bañera repleta de rosas y sales aromáticas que agregué y me mantiene relajada y con la mente en blanco por varios minutos. Sin embargo, mis ojos se trasladan al pequeño tatuaje en forma de estrella que tengo a un costado de la cadera que me hacen evocar el juramento que le hice a cierto hombre con mirada de tormenta.

Me jode la mente cada vez que recuerdo que fui la única que cumplió con esas promesas que nos hicimos siendo apenas unos niños.

Alejandro y yo creemos mucho en las estrellas ambos pensamos que ahí se encuentra escrito nuestro futuro que las mismas son nuestros sueños y anhelos dibujados en el universo.

-¿A donde crees que vamos después que morimos?- le pregunto a la persona a mi lado. Estamos acostados en el jardín de mi casa mirando el cielo estrellado.

-Creo que nos volvemos estrellas- me dice con la mirada perdida en el cielo- Creo que cuando una persona muere nace otra estrella en cielo.- lo observo detenidamente sin que él lo note y cuando pienso que no hablará más, prosigue.

-Sabes, no veo la muerte como algo malo sino como el comienzo de algo mejor, es como si te dieran una nueva oportunidad o una nueva misión- me hace sonreír él y sus mentecita especial-¿de que te ríes? - me pregunta y me sonrojo de inmediato dándome cuenta que estaba en una maldita ensoñación y el ojiazul estaba mirándome desde hace rato.

-¿De que hablas? no me estaba riendo- le respondo y volteo mi vista al cielo pero antes de eso noté que frunció el ceño algo confundido.

-Ahora soy mentiroso- me dice.

-No...- volteó a mirarlo- no eres un mentiroso, en realidad eres muy lento
-¿Lento? Para que soy...- dice todavía confundido y yo no me contengo y me le subo ahorcadas a besarlo haciendo que el se sorprenda estampó mis labios con los suyos y jadea.

Amo tanto a Alejandro que duele, él me quema como nadie. Estando con él me siento como si fuera un ángel en medio del infierno que representa su mirada. No se en que momento pasamos de detestarnos a amarnos tan profundamente. Me separo de él y sus ojos están brillando.

-¿Y eso por que fue estrellita dorada?- me pregunta y no hace falta que responda a eso, mi mirada dice todo...

Alejo esos pensamientos cuando siento un nudo en la garganta desatando las lágrimas que me hacen cuestionarme ¿que hice mal?, ¿porque me dejó?,porque solo me uso y luego despareció, me levanto de la bañera me coloco la toalla y me paro frente al espejo captando cada uno de las grietas que tengo, <<invisibles a la vista de cualquiera, menos de la mía>>

Mi cuerpo es tan solo una fachada que le hace creer al mundo que soy la más hermosa y extraordinaria, pero la realidad es que cree una máscara tan perfecta que nadie sabe lo aterradora que soy sin ella.

-¿Por que eres tan horrible?- le pregunto a mi reflejo y salen lagrimas.

Presionó mis manos sobre el espejo y cae al suelo la toalla que cubría mi cuerpo desnudo.

-Solo eres un cuerpo más, una bonita muñequita rota, que solo utilizan para su placer y luego te desechan porque no sirves para más nada, nunca nadie te va a amar- me digo a mi misma sintiendo las lagrimas bajar por toda mi rostro.

Nunca me he siento bonita y nunca lo haré. A pesar de hacerles creer a todos que soy consciente de mi belleza exterior, mi cuerpo lo han ultrajado tantas veces que solo soy un cascarón vacío.

Ya no recuerdo a la verdadera Scarlett, la que soñaba con casarse y tener una hermosa familia, que su único dolor era de cuando se caía por andar corriendo por toda la casa, la que creía en los cuentos de hadas y en los príncipes azules.

Un día, en un momento, en un solo instante me arrebataron todos mis sueños, mis anhelos, toda la alegría y la luz que poseía, y me convirtieron en esta maraña de mentiras, que sigue estando de pie solo por la poca humanidad que queda dentro de ella.

Las ganas de vomitar se hacen presente cuando recuerdo todo lo que viví, todo lo que me hicieron, lo culpable que me sentí, lo estúpida que fui al creer que me salvarían cuando la única persona con quien contaba era conmigo misma.

Expulsó todo lo que mi cuerpo ingirió en el inodoro, me limpió la boca con el dorso de la mano.

Luego de unos minutos mi respiración es normal y luego de enjuagarme la boca, salgo del baño hacia mi armario me coloco la ropa interior, una pijama y me dirijo a mi cama para solo intentar cerrar los ojos porque se que no dormiré una mierda.

Intento dormir, cerrar mis ojos y descansar pero es imposible, decido pararme y bajar a buscar un vaso de agua la cocina se ilumina cuando llego me dirijo a uno de los cajones consigo lo que necesito.

Es solo una, necesito descansar, por que sino enloqueceré, si no consigo domar mi mente ella lo hará conmigo y es algo que no debo permitir.

Agarro las pequeña pastilla y me la meto en la boca la trago con agua y subo de nuevo a mi habitación me dirijo a la cama y a los poco minutos mi vista se va oscureciendo...

Oscuridad, oscuridad infinita, eso es lo que alberga en mi mente y en mi alma rota...

Creo que una de las cosas que menos extrañaba de mi niña era sentir su dolor, Scarlett siempre será mi consentida y verla sufrir me destruye el alma

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Creo que una de las cosas que menos extrañaba de mi niña era sentir su dolor, Scarlett siempre será mi consentida y verla sufrir me destruye el alma.

Jaque mate ©Where stories live. Discover now