Luego de tres años de estar separados, Seokjin y Taehyung vuelven a verse. Todo el amor acumulado se hace evidente con cada mirada que se dan, en cada encuentro que sostienen. Sus labios parecen estar sellados, pero sus ojos logran delatarlos. ¿por...
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— No me quiero ir — puchereo Taehyung viendo por la ventana del automóvil como dejaban Hawaii.
— Ha sido un tiempo muy especial.
— Ha pasado muy rápido. — dijo sin despegar su mirada de la ventana viendo con nostalgia el paisaje tropical de la isla.
— Si te sirve de consuelo aún tenemos planes en algunas islas de nuestro país.
— ¿iremos a Jeju?
— Si quieres, pero tenia planeado algunas a las que no hallas ido.
— Iré donde me lleves. Sé que serán los mejores lugares.
— Tengo todo un plan bebé. Estaremos si mucho dos o una noche por isla.
— Eso suena grandioso — dijo con ojos iluminados.
— El primer lugar al que iremos será a un lugar acogedor para descansar luego de tan intenso viaje. Iremos a la Isla de Nami. — de inmediato Taehyung comenzó a teclear aquel nombre en su celular.
— Se ve lindo. Ya quiero estar ahí.
— Amaras sus paisajes. Es realmente hermoso. Ya me imagino caminando contigo tomados de la mano por sus grandes jardines.
— ¿Cuándo la conociste?
Seokjin busco en su mente y al recordar no supo como contarlo. Taehyung le quedo mirando esperando su respuesta.
— ¿y bien?
— Fue...uhmm... — carraspeo algo incomodo y trago saliva.
— ¿fuiste con alguien? — pregunto en un hilo de voz.
— Fui a una reunión de negocios. O eso yo pensaba. La reunión fue algo improvisada y el señor Min Jokiju parecía tan perdido como yo.
— ¿Min? ¿no me digas que tiene que ver con Min Yoongi? — se cruzo de brazos y puchereo.
— Si. — Taehyung lo quedo mirando con aire inquieto — no paso nada entre nosotros.
— ¿nunca?
Seokjin hizo una mueca al recordar como un día estuvieron a punto de besarse.
— ¿Seokjin? — le llamo con gesto serio esperando su respuesta.
— Él intento crear un ambiente en este lugar. Intento llamar mi atención, pero curiosamente este lugar me llevo a pesar en ti. Solo en ti. — dijo mirándolo y acariciando su rostro por un momento.
— ¿Qué hicieron?
— Solo caminamos por los jardines. Al principio lo hicimos con su tío, pero luego solo quedamos los dos. El intento ser sensual, pero mi corazón tiene dueño. No hay lugar para nadie más.
— No me convences. Si no me dices no te digo tampoco lo que paso con Hobi.
— ¿Queeee? — gruño y freno de improviso. Las llantas chirriaron y los pitos de los carros detrás suyo no se hicieron esperar.
