Distrito Rojo.

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— ¿Distrito... Rojo? — Decía confundido el de pelo rojo.

— Y-ya sabes, ese l-lugar ¿No lo conoces? — Dijo Agatsuma bastante sonrojado con una sonrisa algo nerviosa mientras sudaba un poco.

Los chicos miraban un poco raro al Oji-Ambar. Hasta Ankoku quedó bastante extrañada por eso.

— ¡Atentos! — Uzui empezó a hacer movimientos raros hasta quedar en una pose de manos — ¡Yo soy Dios! Y ustedes basura. Metanse eso en la cabeza para empezar

Los 5 quedaron como piedras que poco a poco se llevó el viento.

— Si digo que serán perros, ¡Lo serán!, Si digo monos, van a ser monos, estén atentos de mi humo en cualquier momento, ¡Y esméresen adulándome! Lo diré una vez más para que quede claro ¡Yo soy un Dios!

Terminó de decir quedando en una pose extraña, su mano derecha en la cabeza haciendo el símbolo de la paz y estirando su otro brazo apuntando a los chicos con una pierna levantada, mientras algunos brillos salían de el.

— (Tiene un grave problema, uno bastante grave...) — Pensaron Zenitsu, Ankoku e Izuku.

Tanjiro levantó la mano para hacer una pregunta — ¿El Dios de que exactamente?

— Buena pregunta — Dice Uzui con una sonrisa pícara — Tienes bastante potencial.

— (No, es una pregunta bastante estúpida) Piensa Zenitsu mirando al Hashira con una cara de desagrado.

— Soy el Dios de lo Extravagante, el Dios de los festivales — Menciona el Hashira.

— (De lo único que serás Dios es ser el Dios de la estupidez) — Pensó bastante aburrido al ver al Hashira cómo se elogiaba bastante a si mismo.

¿Un poco narcisista el tipo, no crees? — Susurró Izuku a Ankoku.

Demasiado diría yo...

Yo soy el Rey de la montaña, Hashibira Inosuke, encantado de conocerte a ti Dios de las festividades — Dice Inosuke orgulloso de ser el Rey.

— ¿Eh? ¿Que dices? Me das miedo — Dice Uzui bastante extrañado por la actitud de Inosuke.

(¡¡Pero si es igual que tú!!) — Dice Zenitsu ofendido por lo dicho del Hashira — (¡¿Como te puede repugnar alguien que es igual que tú?!)

— ¡¿EH? ¡TE VOY A PATEAR EL CULO!

— ¡Inosuke detente! — Dice Tanjiro reteniendo al chico Jabalí.

— Que asco.

¡Suéltame Monjiro!

(Parece que detesta a las personas que se parecen a el en cuanto a personalidad) Piensa el Peliverde mirando a Uzui y a Inosuke.

— No hay tiempo que perder, síganme — Dice el Hashira quien se dió la vuelta para correr.

Al momento de hacerlo, levantó una gran cantidad de polvo que cubrió a los chicos quienes se cubrieron por esto, y cuando se disipó vieron a Uzui bastante lejos de ellos.

— ¡Qué velocidad!

— No hay que perder el tiempo, vayamos — Dice Ankoku saliendo a correr tras el.

— ¡Buena Suerte a todos! — Gritaron todas las de la finca a los chicos deseándoles un buen viaje.

— ¿E-este es el poder del Dios de la festividad? — Diría Inosuke temblando un poco.

Un Nuevo CazadorWhere stories live. Discover now