Wild Romance (Libro 2) 《Yeongyu》

Parte 1

HISTORIA CON CONTENIDO ADULTO, SI NO ES DE TU AGRADO ES MEJOR QUE NO LEAS

Había una bestia en su sótano.

Beomgyu Blake se había enterado completamente por accidente.

Había estado buscando a su gatito Sheba, y después de registrar infructuosamente toda la casa, Beomgyu había decidido revisar el sótano que nadie había usado nunca. No tenía muchas esperanzas, el sótano era tan frío, oscuro y húmedo que incluso su gatito no muy brillante debería haber sido más inteligente que ir allí, pero cuando Beomgyu bajó las escaleras, se sorprendió al encontrar guardias de seguridad en la puerta. Guardias de seguridad armados.

Hubo ruidos sospechosos provenientes de detrás de la puerta.

¿Gruñidos? ¿Alguien acababa de gritar? Los ojos de los guardias eran cautelosos y preocupados, con las manos cerca de sus pistoleras. Fue más que extraño, considerando que la puerta del sótano era enorme. Nada debería poder atravesar esa puerta.

Entonces, ¿por qué los guardias estaban tan nerviosos?

—¿Qué está pasando? —Preguntó Beomgyu, acercándose un paso.

Los guardias le bloquearon el camino.

—Aléjate del sótano, niño —dijo uno de ellos—. Órdenes de tu tío.

—No soy un niño —dijo Beomgyu, frunciendo el ceño, tenía diecinueve años; ¡un adulto! Pero, por supuesto, el guardia no lo tomó en serio.

—Shoo —dijo, dándole una sonrisa divertida antes de darse la vuelta y despedirlo en silencio.

Esa era la cuestión: nadie jamás tomó a Beomgyu en serio. De hecho, nadie le había prestado mucha atención. Simplemente no era extraordinario de ninguna manera. No era el hijo mayor ni el más fuerte: era su medio hermano Heeseung. No era el más joven ni el más inteligente: era Kai, de diecisiete años. Él no era el hermoso: ese sería Sunghoon, con su hermoso cabello dorado y ojos castaños dorados.

Solo era Beomgyu: el ordinario y aburrido Ben Blake. El niño anodino. El que la gente apenas miró antes de cambiar sus ojos a sus hermanos. No era que fuera feo ni nada por el estilo. Era simplemente... mundano en comparación con sus hermanos.

Nada especial. Sus ojos marrones y cabello castaño no eran terribles, supuso Beomgyu, y su piel era bonita, pero eso era todo. No era el tipo de omega que llamaba la atención de la gente cuando caminaba por la calle.

Estaba bien. Beomgyu estaba perfectamente satisfecho con ser el sencillo, incluso si a veces se sentía como un mueble cuando Sunghoon estaba en la habitación. Estaba bien. No era culpa de Sunghoon que fuera tan hermoso. Además, casi todos parecían muebles cuando Sunghoon estaba cerca; Beomgyu no era especial en ese sentido.

De todas formas. El caso era que él era el hermano Blake que la gente siempre recordaba como una ocurrencia tardía. Beomgyu estaba bastante seguro de que el guardia de seguridad ya había olvidado que lo acababa de ver.

Beomgyu frunció el ceño a la ancha espalda del hombre antes de mirar a la puerta del sótano, su curiosidad picada.

Realmente, realmente quería saber qué estaban protegiendo.

Solo un pequeño vistazo. ¿Seguramente no había nada de malo en ello?

De acuerdo, tal vez habría algo de malo en ello; si su tío se enterara, su reacción no sería agradable. Namjoon Blake fue todo menos indulgente. Si el tío Namjoon quería que se mantuvieran alejados del sótano, ser su sobrino no salvaría a Beomgyu del castigo.