Wild Romance (Libro 2) 《Yeongyu》

Parte 18

Para que vean que también cumplo, solo aumente más las vistas de un par de historias, no me gustan que estén menos de 100 o en 100 vistas XD

—¿Realmente rompiste con Sunghoon? —Beomgyu dijo en el momento en que Ye... Westcliff entró en el salón.

Westcliff hizo una pausa antes de cerrar la puerta.

Y luego se quedaron solos.

Beomgyu tragó. Le dijo severamente a su corazón que dejara de ser estúpido. Este era el futuro compañero de su hermano. De su hermano. No suyo. Nunca el suyo.

Pero mierda, Westcliff se veía injustamente guapo con ese traje oscuro y camisa azul pálido, hacía que su mandíbula y cuello bronceados se vieran deliciosamente bien.

Beomgyu apartó la mirada.

—Sunghoon está fuera —dijo cuando el silencio se prolongó—. Si querías disculparte con él, eso es. Está de paseo con otro pretendiente —Sunghoon había estado seguro de que eso pondría a Westcliff celoso y arrepentido y pronto "volvería arrastrándose" hacia él, suplicando su perdón.

Excepto que Westcliff no parecía particularmente arrepentido.

Su expresión era muy extraña, de hecho. Miraba a Beomgyu como si... como si lo viera por primera vez.

Hizo que Beomgyu se sintiera cohibido, muy consciente de su ropa sencilla y casual. No es que usar ropa elegante lo hiciera menos sencillo.

El pensamiento hizo que se le encogiera el estómago. Siempre se había dicho a sí mismo que no le importaba que no fuera hermoso como otros omegas, pero en ese momento deseaba ser más atractivo. No ayudó que todavía se sintiera muy... crudo después de darse cuenta del día anterior. Apenas había dormido la noche anterior y su mañana no había comenzado bien. Se había despertado con un hermano muy molesto, que le había informado que Westcliff era un idiota insensible y desdeñoso, y que Sunghoon había interrumpido las cosas para darle una lección.

La noticia le había dado a Beomgyu emociones muy encontradas.

Odiaba no poder aplastar del todo la pequeña y estúpida esperanza que asomaba por su fea cabeza. Él sabía lo tonto que era esperanza. Independientemente del estado actual de las cosas, Westcliff y Sunghoon todavía se iban a casar. E incluso si no lo hicieran, no cambiaría nada para él.

—No estoy aquí para hablar de tu hermano —dijo Westcliff, sentándose a su lado y colocando un brazo detrás de Beomgyu en el sofá—. ¿Cómo te estás sintiendo? —Dijo, su voz se redujo a un ronco e íntimo murmullo mientras se inclinaba—. Dijiste que no te sentías bien ayer.

Beomgyu apretó sus muslos juntos.

Mierda. Esa voz.

—Estoy bien —respondió, tomando una cuidadosa bocanada del aroma de Westcliff. Joder, ¿Cómo podía un hombre oler tan bien? Beomgyu quería revolcarse en ese aroma para siempre hasta que fuera todo lo que podía oler. No actúes como un drogadicto, no actúes como un drogadicto, no actúes como un drogadicto, eres mejor que eso. Beomgyu repitió ese mantra en su cabeza y dijo en voz alta: —No deberías haber cabreado a Hoon. Puede ser bastante maleducado cuando está enojado. De todos modos, ¿sobre qué discutieron? No me lo dijo.

Westcliff lo miró fijamente por un momento antes de hablar.

—Sunghoon dijo que estás enamorado de mí.

Beomgyu abrió la boca y la cerró, sintiendo como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. Parpadeó hacia Westcliff, aturdido, con los ojos muy abiertos y el corazón latiendo en algún lugar de su garganta. ¿Cómo-? ¿Era tan obvio?