Not In The Same Way || Myungjong

Epílogo.

Myung juega con sus manos para evitar volver a revisar la hora en su celular, después de todo sabe que lleva más de una hora sentado en aquel parque.

Cierra sus ojos intentando no desesperarse aún más, pero los abre de golpe al sentir a alguien a su lado.

― ¿Por qué me miras como si fuese un fantasma? ―. Myungsoo se remueve con cierta incomodidad pues llevaba más de un año sin ver al chico frente a él.

― ¿Cómo estás? ―. Decide preguntar intentando cambiar el tema.

― Bueno, los días son cansados pero no puedo quejarme ―. El hombre duda en continuar, pero al final se anima a preguntar ― a tí, ¿cómo te va?.

Kim MyungSoo lo piensa bastante mientras intenta contener la sonrisa que quiere formar sus labios. A su lado el chico se remueve, dejando ver su incomodidad.

― Pues, no me quejo. Aún sigo trabajando en el mismo lugar pero las cosas van mejor que antes. Este año he asistido a terapia, creo la necesitaba bastante.

― Lo siento ―. Interrumpe y MyungSoo coloca una expresión de confusión en su rostro ― esa noche fui muy cruel, es solo que... No era fácil para mí, sentí que jugabas con mis sentimientos al mentirme de esa forma.

MyungSoo se siente ofendido de que aún crea que es mentira, pero después de volverlo a pensar, sabe que es lógico.

― Howon, la culpa fue mía. Te estaba tomando como carta de salvación para no estar solo, tuviste razón, fui muy egoísta contigo y cuando me hicieron darme cuenta, tú ya no vivías en el edificio.

― Oh, eso, fue gracias a la academia de baile, me ofrecieron un apartamento más cercano.

― Lo imagine, estoy feliz de que hagas ahora lo que te gusta. También me alegro de verte hoy, así te ofrezco las disculpas que siempre debí darte ―. MyungSoo toma aire antes de seguir ― lamento haber jugado contigo, creí que eras todo lo que necesitaba en la vida, pero comprendí que no sabía mucho de tí, me gustaba tu parte perfecta. Cuando te molestaste conmigo fue que lo entendí, el tiempo que llevabamos intentando algo era corto y tal vez jamás hubiese funcionando, simplemente no nacimos para estar juntos. Pero de verdad, espero que encuentres a alguien que te haga feliz, sí es que en verdad lo necesitas.

Howon permanece serio un rato, incluso el chico frente a él cree que lo a lastimado al decir algo mal. Claro que todo cambia cuando un abrazo inesperado llega, y si bien tarda en responder, lo hace.

No saben cuanto tiempo llevan así, solo saben que en ese abrazo transmiten el cariño que sienten el uno por el otro. No hay segundas intenciones, así que no se torna incomodó cuando llega el momento de separarse.

― Debo irme o llegaré tarde a mi practica, solo... ¿puedo preguntarte algo?

― ¡Claro!.

― ¿Llegaste tomado esa noche y por eso armaste toda esa historia de los hilos?.

El de apellido Kim se contuvo de darle un golpe, así que toma aire varias veces y piensa en algo que Howon le crea.

― Supongamos que yo sí sentía algo por Sungjong desde ese entonces, así que lo asocie a que era la persona destinada a mí.

Howon comprende ese "dese entonces" y no puede estar más feliz por aquel chico. Después de todo, sabe que MyungSoo estaba muy roto, y ahora parece estar mucho mejor, así que sabe es lo ideal.

― Espero poder verlos después.

Es todo lo que dice y se va.

Cuando Kim esta por revisar en su teléfono la hora escucha un carraspeo que él conoce muy bien, así que se gira y se topa con un bonito chico de cabellera azabache frente a él.

― ¿Hace cuánto estás ahí?.

― Desde que iniciaste tu discurso emocional ―. Responde en tono burlón haciendo que su pareja se sonroje un poco.

― ¿Viste el abrazo?.

― Sí, pero quita esa cara, no estoy molesto. Era hora de que cerraras esa etapa. Igual aún me pregunto como no me reconoció.

― Tal vez porque ya no eres rubio, tu rostro cambia bastante.

― Sí, de igual forma siempre me veo bien.

El castaño rueda sus ojos con diversión pero no lo niega, pues es verdad. Se pone de pie y tanto él como Sungjong comienzan a caminar, mientras el menor enrosca su brazo en el de su pareja.

― ¿Él también sabe eso del hilo? ―. Myung evito responder eso en voz alta así que solo asintió mientras escuchaba al pelinegro reír ― no lo culpo por no creerte, aún sigo sin creerlo yo.

― ¿Cómo te fue? ―. Kim decide cambiar de tema pues no quiere seguir siendo objeto de burlas de su chico.

― Bueno, al fin mis padres han aceptado que estoy contigo, incluso quieren conocerte la próxima semana.

― ¿Tan rápido? ―. La casi siempre tranquila expresión de MyungSoo cambia por una alterada.

― Tranquilo, les vas a agradar. Solo no les hables de ese hilo que ves, no quiero volver a pelear con ellos esta vez por defenderte y que nos manden a un psiquiátrico a los dos.

MyungSoo asiente aún algo preocupado. Pero dicha preocupación se evapora cuando mira ambas manos conectadas por aquel hilo rojo que hace tiempo odiaba.

Lo siento, se disculpa silenciosamente con el. Después de todo, el hilo nunca tuvo la culpa de nada, al contrario; le trajo a la mejor persona que pudo haber pedido.

Sí, no cambiaría a Sungjong por nada.

Finalizo diciendo esto que tengo hambre, pero eso no tiene nada que ver.

Finalmente acabe esta historia y ya quiero iniciar otra, sí, iniciaré otra porque necesito chantajear con algo a Michelle para que ella actualice.

actualización del 21 de agosto: ya no tengo hambre, pero chelle pidió que dejará esa parte.
Ahora, sí haré otra historia ¿terminara en Myungjong? probablemente no, pero de que habrá, habrá.

Ahora sí, gracias por leer esto, no se porque lo hicieron, pero gracias ♡.

También agradezco a Chelle por existir, pero no le agradezco que me obligara prácticamente a actualizar.