|Cap ₅₃|¿Kookie?

9.6K 817 397
                                    




【 ᴹᵃʳᵃᵗᵒ́ᶰ ²/³ 】




—¿Puedo ayudarte? —tomo la osadía de preguntarle.

—¿Ayudarme? —descolocado.

—Estimular tu erección, Jungkook.

—Se darán cuenta que nos estamos tardando demasiado.

—No nos tardaremos, te lo aseguro —le muestro una sonrisa ladina—. Sólo... déjame satisfacerte.

Voy empujando su pecho hasta llegar a la ducha. Lo obligo a sentarse en el borde de la tina e intento apagar el agua, sin embargo él me detiene de la muñeca y me mira.

—No la apagues... A-Así no nos escucharán, ___.

Eso bastó para hacerme saber que su interés por hacer algo justo ahora, es igual de agigantado que el mío. Agacho un poco mi cuerpo para aferrarme de su nuca y besarle en la boca. Procedo a realizar el descaro de delinear la comisura de sus labios y adentrar mi lengua en su cavidad bucal, buscando contacto con la suya y triunfando al encontrarla deseosa por mi tacto.

Tiro de sus cabellos y gime cuando mi otra mano toca el falo de su pene.

Abre sus ojos grandemente y se separa de mi boca para tomar una gran bocanada de aire. Las pupilas en sus ojos se vieron notablemente afectadas ante mi acción, sobre todo cuando conectamos nuestras miradas.

Adoro cuando sus párpados decaen y me muestra esas lujuriosas orbes. Es como si escondiera el brillo en sus ojos que siempre mantiene, y sólo abriera paso a la oscuridad.

Sé lo que viene.

Sus manos se adueñan de mi cabello y me obliga a arrodillarme entre sus piernas.

—Quítame los pantalones —ordena.

Jungkook alza su pelvis y abre paso a que mis manos deslicen la tela que rodeaba sus caderas, hasta posarla sobre sus talones. La verdad es que a este punto de nuestra relación, ya me había familiarizado con cada parte de su piel, sin embargo siempre es sorprendente tal longitud que carga entre piernas. Mucho más si la observo desde abajo.

Su pene es largo, grueso. Las venas en él están marcadas y los colores rosados adornan la delgada piel de la zona, aunque un camino de cortos vellos adornen una parte de su pelvis.

Me limito a tragar saliva.

El castaño me hace una señal con sus cejas para que comenzara a tocarlo. Pero ni si quiera me da el derecho a la duda. Sin más me vuelve a agarrar de los cabellos y empuja mi cabeza hasta la punta de su miembro.

Lo siguiente que se escuchó, fue el sonido producido por la succión de mis labios en su glande.

Mis manos no tardaron en adueñarse de su extensión y empezaron a masturbarlo, de arriba a abajo, con un poco de lentitud al principio, como a él le fascina.

Lo conozco demasiado bien.

Sé que le gusta que lo mire a los ojos mientras paso mi lengua por su pene, provocando un húmedo camino con mi saliva, como justo ahora. También que acaricie sus testículos con la yema de mis dedos y los prepare con cariño cuando quiera delinear con mi lengua la pequeña línea que existe entre ellos, para luego meter uno por uno a mi boca.

Él gime cuando lo hago y sus piernas tienden a cerrarse, casi como primer instinto.

La manera en que examina la escena con una expresión inaudita, es estimulante.

Mi boca se abre en grande cuando su miembro se entierra en mi garganta y me hace apretar entre sí los dedos de mis pies. Me aferro a los grandes muslos que posee y los aprieto con fuerza al aguantar tantos centímetros. Nunca había aguantado tanto en realidad. Supongo que voy mejorando.

Filoaster | JJK [+21][✔] ©Where stories live. Discover now