Cómo Sería (3ra Parte SIEMPRE A TU LADO). ~terminada~

~12~

- Tierra llamando a Danssi -chasqueo sus dedos en frente de ella.

- Lo siento, Jiminssi, ¿Me decías?

- ¿Que sucede?, Hace días estás ausente... Aún estás molesta por lo que oíste en el baño.

- ¿Mm?... No, puede ser, un poco...

- ¿Que te aflige amiga?

- Jiminah, -se apoyo en el mesón viendolo de frente- ¿Crees que tengo manos pequeñas? -llego Kim detrás de ella revisando papeles, sonrió al escucharla.

- ¿Manos pequeñas? -tomo una y comparó con la de el- No lo se, en comparación con otros hombre, Yo tengo manos pequeñas, no sé cuál sea el promedio de las mujeres -ella asintió- ¿Por qué la pregunta?

- ¿Mm?

- ¿Mm? -imitó el.

- Nada, no es nada, solo -penso- no es nada, Jiminssi.

- entonces ¿Por qué evitas al Dr Kim...

- ¿evitarlo?... Yo no lo evito, no me he topado con él.

- Sabes que no me engañas Dan, siempre que el viene de frente te escondes detrás de mi, o te metes a una sala, o simplemente le dices que tienes trabajo que hacer... ¿Te hizo algo?

- No hizo nada...

- ¿y ese es el problema? -Kim les dio la espalda escuchando-

- Claro que.... -guardo silencio- ¿No? .... Aaaiiishhh -sacudio su cabello - me volveré loca - Miro a Park - Jimin -trago aire- no me hagas más preguntas.

- ¿Por qué? -ella lo miro molesta, vio a los lados- ¿Que? ¿Que?

- hace unas noches, -Jimin puso atencion- Jungkook me espero fuera del baño, y me dijo cosas que...

- Alto, alto, otra vez el idiota... Creí que ya no sentías nada por el.

- eso creí, pero cuando hablo de eso, en serio, por un momento, me dio esperanzas.

- ¿Que te dijo?

- dijo que renunció a la milicia, dijo que busco un trabajo en una oficina y que al fin podíamos estar juntos, me han sucedido muchas cosas estos días y...

- ¿Aún lo amas? -ella miro fijo a su amigo- Si sigues amando a Jungkook, y sientes que no puedes evitar ir con el, dile a MinKyu, no de merece que le hagas esto.

- ¿Por qué te enojas conmigo?

- Por qué eres una tonta, Danssi -exclamo molesto- al fin encuentras a alguien que te puede dar todo, el único que ha sido capaz de darte el lugar que mereces, el único que ha confiado en ti y te cree a pesar de las idioteces que Jungkook dice, pero solo bastaron un par de promesas del idiota y lo hechas todo por la borda.

- Aún no conozco al Dr Kim lo suficiente, el me gusta en serio, me encanta como me trata, pero no sé si confiara tanto en mi más adelante, creías que Yoongi era diferente y te equivocaste -el Dr se alejo- ¿Y si te equivocas con el también?

- entonces, no me sigas escuchando, obedece a tus sentimientos, pero luego no estés llorando porqué diste más y no fueron recíprocos contigo -se alejo de ella.

- Jiminssi -murmuro mientras el se alejaba.

Durante el día, volvía a encontrarse con Kim MinKyu, decidió no seguir evadiendo, hacer de una balanza su cabeza y corazón, ella, lo buscaba, algo no estaba bien, pues, el la trato como una colega más, creyó que Jk se le acerco y hablo con el, confirmo que era igual como cada hombre, que de dejaba llevar por los rumores que oía.

Por la noche, entro a la ducha, limpio su cuerpo, ya no habían lágrimas que derramar, la decepción era parte de su vida, aunque no podía evitar darle vueltas una o otra vez a las promesas de varios hombres, promesas que ninguno prometía.

Al salir, Kook tomo de su mano, sonriente, romántico, se miraba tan apuesto con ese traje de colores verdes y marrón, su corazón enloqueció tanto como otras veces, a lo que puso atención a sus sentimientos.

- te tengo una sorpresa.

- estoy cansada, quiero ir a la cama -Kim salía del hospital y se quedó viendola-

- Vamos, amor, solo será un paseo, unos minutos.

- Jungkook, no me digas amor, -removio su mano para que el le soltara- ¿Hablaste con el Dr Kim?

- ¿tendría que hablar con el?

- será mejor que no te acerques a el, lo digo en serio Jk.

- ¿Por que? ... Por qué no puedo ir con el y decirle que te amo -exclamo molesto, ella lo vio pensando en una respuesta.

- Porque, no quiero que se aleje de mí -Kook frunció sus labios- me alegro que renunciarás, tus hijos necesitan una imagen paterna, JungRi y Jungkookie, necesitan hablar con un padre para pedirle consejos.

- ¡Renuncie por ti! - ella respiro profundo.

- Lo hiciste tarde, 8 años tarde, 8 años en que, mi amor por ti se ha desvanecido lentamente -Kook dio pasos a ella, tomando sus mejillas.

- Puedo componerlo, puedo, yo puedo hacer que vuelvas a confiar en mí.

- eso no sucederá -Kook juntos sus labios, Kim respiro profundo y se fue a su cama sin lavarse, ella se apartó de sus labios- te envié correo durante 10 meses, 10 meses en lo que estuve esperanzada, en los que me cuestionaba a volver a creer en ti, 10 meses en lo que volviste a traicionarme. -se alejo de el- mientras yo te esperaba, tú estabas con NamRa.

- eso fue error...

- No, Jungkook, eso, fue lo que me hizo entender que jamás ocuparé el lugar que me corresponde contigo, Fue, muy lindo mientras duró. -se alejo definitivamente de él.

Jungkook la miraba irse, sin poder contener las lágrimas, culpandome por todo, esta vez, definitivamente la había perdido, ya no había marcha atrás, en su pecho había un vacío que nadie podía llenar más que Dan, y por su inmadurez, por siempre dejándola atrás, ella se decidió por otro que abastecía las falencias que el dejaba.

Camino por las ruinas en las que estaban, llegando a un lugar desolado en el que había una hermosa vista un campo, una luna llena que iluminaba la sorpresa que él había preparado para Dan, flores silvestres que había tomado de un jardín, que las hacía ver hermosa con todo lo que estaba pasando en ese lugar. Se sentó sobre aquella manta que había puesto en el piso y tomo las flores, viéndolas y recordando cada promesa que no podrá jamás cumplir.

Una sombra se acercaba desde atrás, creyó que Dany le había seguido, en su lugar se encontró con la boca de un silenciador, enfocó su vista más atrás pero la sombra no dejo ver quién portaba el arma, al hacer el intento de moverse, sintió el silbido de la bala salir, miro su pecho, la sangre brotaba empapando su ropa militar, cayó arrodillado frente a su atacante, voto las últimas lágrimas despidiéndose de su amor, rogándole que le perdonará algún día, esta vez, tampoco podría cumplir con la promesa de ir a su lado, ni al lado de sus hijos.

Cayó en el cesped inconciente, boca abajo, dejándose morir, las manos con los guantes negros lo hacían empuñar algo en sus manos, abrió sus ojos, las flores blancas volvían a atormentar, a revivir un pasado que aseguraron sepultado.