Capítulo 36

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Nate.

La pequeña mano de Nellie me saca de mi trance al tocar mi mejilla.

Todo bien?.— Pregunta en voz baja a lo que solo asiento y le acaricio el dorso de la mano con mi yema de los dedos.

Si, todo genial, solo me perdí un poco.— Trato de dar una sonrisa pero me retracto al darme cuenta que sería más una mueca.— ¿Tu ya estás preparada?

Si, mamá ya separo un hotel y le indico al médico todo y dijo que no habría ningún problema al irme.— Sus ojos brillan un poco y ríe.— Escuché que la gastronomía de allá es algo distinta y muero por probarla.

Si comentario me da un poco de risa.

Si, estoy seguro que te encantara.— acaricio su mejilla.— Será una semana interesante.

Sus mejillas se tiñen de un leve color rojizo en el momento que me acercó a su rostro.

Me alegra conocer México contigo.— me muestra una sonrisa.— Aunque bueno tú ya vives allá.

El color rojizo comienza a abandonar sus mejillas y por un momento me entristece.

Su blanca piel y su aspecto tan delgado me llena de tristeza.

«Quiero darle todo al universo para regresar el tiempo.»

Luego de esto vendré más seguido.— Le aseguro y ella sonríe.

El poder estar contigo en este momento me hace tan feliz, y se que la espera valdrá la pena luego.— toma mi mano para luego girar su cabeza hacia el parque que está frente a nosotros.

(***)

Llegas tarde cabron.— Alex se levanta de la silla para saludarme con un choque de puños.— ¿En dónde estabas metido?

Lo siento.— Encojo mis hombros para sentarme en una de las demás sillas del comedor del centro comercial.— Seguia en casa de Nell.

No pensé que fueras a declarartele.— Se sienta en otra de las sillas y suspira.— Espero que tus sentimientos sean sinceros hacia ella.

Giro mi cabeza para ver a las demás personas que pasean en la plaza.

«¿Sentimientos sinceros?»

«El confesarme a Nellie lo hice por mera culpabilidad pero luego supe que de verdad había algo que me hacía sentir raro en el estómago.»

Tranquilo.— Musitó en voz baja.— Ella me gusta.

«¿De verdad me gusta?»

O solo siento culpa......

Pensé que te gustaba esa vecina tuya de la que hablabas.— Un mesero llega con un par de hamburguesas y se lleva el número que había antes.— Bueno, comamos.

Aprieto mis labios mientras el rostro de Aylin me invade la mente.

«Yo también, yo también pensé que por fin todo iría bien entre nosotros.»

En silencio estiró la bandeja de una de las hamburguesas y la tomo en mis manos.

Nate.— Alex me habla seriamente.— Sabes que le haces más daño si estás con ella por lastima.

No es lastima.— hablo rápidamente.—Pero no soporto que fui un idiota al no poder darle siquiera una oportunidad, solo quiero que sea feliz.

¿Y por hacerla feliz a ella tú dejaras tu felicidad de lado?.— me da una mirada seria y deja su hamburguesa en el plato.— No estoy de acuerdo contigo.

El Tiempo Lo Cambia Todo. ©Where stories live. Discover now