Capitulo 41 (Maratón 1/6)

631 69 7
                                    

Nate.

Pero que mierda acabo de decir.

Sus labios están entreabiertos y sus mejillas están rojas, aún con esta poca luz puedo percibirlo.

¿Que tan mal puede ser un beso?

Aquel beso no fue suficiente, apenas y fue un roce de labios.

Mi corazón está palpitando fuertemente, sus manos están aferradas a mi camiseta, escucharla suplicar que no me vaya me duele.

Pero quería estar con Nellie cuando volviera a casa.

Mis padres seguramente no querrán dejarme pero haré lo posible.

«No te vayas Nate.»

Por su mejilla bajan unas pequeñas lágrimas que por un momento me hacen titubear y decirle que por siempre estaré a su lado.

Siempre termina llorando por mi culpa, siempre soy yo el que más la lastima.

Pego mi frente con la de ella.

Pongo mi mano en su mejilla limpiando esas pequeñas lágrimas.

Sabes... No me importa si no te gusto, yo solo quiero que no te alejes de mi.— Sorbe su nariz.— Por que, si eso pasa de nuevo no seré la que tome la iniciativa para arreglar algo que no rompí.

Me congelo ante esas palabras. Ella ha sonado tan determinante que me dejó un poco sorprendido.

No haré algo que te haga alejarte de mi.— digo levantando su menton.— Sus labios están en formando un pequeño puchero que me da ternura.

Siempre ha sido tan linda, siempre me ha cautivado.

Desde aquel día que se plantó en mi habitación y se auto invito a jugar videojuegos.

Sin embargo no quiero que esto se arruiné, no quiero perderla.

Me está dando frío.— Dice de pronto.— ¿Entramos ya?

No... Aún no.— Digo formando una mueca.— Yo te quitaré el frío.

La envuelvo con mis brazos para cubrir sus hombros desnudos.

Siento como inhala mi aroma una vez que su cara topa con mi pecho.

Hueles a hombre.— Dice con una risita.— Hoy si te bañaste.

Formo una sonrisa.

Siempre me baño.— Digo moviendola a los lados.— La que se baño hoy eres tú.

Su olor a cítrico me encanta.

Lo admito, hoy si me bañe, quería conseguir un chico guapo.— Dice con voz animada.

Me impresiona como puede sonar tan animada después de que me dejó ver una parte frágil de ella. No quiero que nunca acabe está amistad por algo que tal vez no dure.

¿Y como vas con esa misión?.— Pregunto mientras recargo mi cabeza en la de ella.

Bueno, estoy aquí contigo, no eres guapo pero eres un chico.— Dice con una risa leve.

Eso hirió mi orgullo.

Así que no soy guapo a tus ojos.— Digo ofendido.— Me dueles Aylin.

Nop.— Ladea su cabeza.— Tu eres realmente apuesto.

Un pequeño calor reposa en mis mejillas.

Pequeña ruidosa, cómo la odio.

Pues tú estás curiosita pero eres graciosa.— Digo suspirando para echarme un poco hacía atrás.

Ya me lo habían dicho, pero tú me lo confirmaste todas las veces que me has rechazado.— Dice con una sonrisa a boca cerrada.— Creo que debemos entrar ya.

Su cabeza gira un poco hasta donde está toda la gente.

De no ser por qué ella me lo recordó podría haber jurado que solo somos ella y yo.

Volviendo a lo de antes.— Carraspea.— Si quiero, pero no lo haré.

Ladeo mi cabeza.

De que habl.— Quiero decir mientras recuerdo.— Entiendo.

Si lo hago, me aferrare más a ti.— dice negando.— Ya no quiero humillarme, tomaré una distancia corta de ahora en adelante, pero seguimos siendo amigos.

Ella me sonríe, de una manera tan natural que no parece que sus manos están temblando.

Si así lo quieres.— Digo en voz baja.

Sabes....— Se acomoda unos mechones de cabello que se han salido de su lugar.— Me gustaría conocerla, debe ser muy encantadora.

¿Estás segura?.— Pregunto viéndola.

Pero por supuesto.— Suelta una risa.— Quiero conocer a la chica que te hizo querer dejar México de nuevo, seguro que es especial.

Me aleja un poco.

Entremos.— Dice cruzando sus brazos.— Nate...

¿Si?.— La observo.

Se acerca de nuevo jalando mi camisa.

Me voy a humillar otra vez.— Dice cerrando sus ojos una vez que sus labios tocan los míos.— Por favor solo está vez.... No me rechaces.

Apesar de que hablo con sus labios pegados a los míos entendí perfectamente.

Cómo podría.... Cómo puedo rechazar a mi pequeña ruidosa.

Sin dudar dos veces cojo su cintura con rudeza para pegarla hacia mi y hacer de este primer y último beso el más profundo.


Heyyy holi chiquillxs.

Les venía a decir que les haré un mini maratón por qué literal ya estamos a nada de llegar a 50k , les juro que mi cabeza está apunto de explotar.

Serán pequeños capitulos pero sera uno por día, empezando desde hoy.

Lxs quierooooo infinitamente <3

No olviden votaaar byeee.


El Tiempo Lo Cambia Todo. ©Where stories live. Discover now