Epílogo

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Última herida

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Última herida.

Han pasado tres meses desde que salieron del hospital. Jung Kook ha estado viviendo en el departamento de Yoon Gi, para que su lazo se pudiera fortalecer y sus lobos tuvieran más tiempo juntos. Y aunque al comienzo fue extraño y un poco incomodo, Jung Kook se fue familiarizando más con la idea de que Yoon Gi es su Alfa, pareciéndole algo irreal, pero lindo. Porque Yoon Gi solo cambió su actitud a una más tierna y melosa.

En este tiempo, Jung Kook no ha podido no ser tímido, sintiendo como su corazón se agita cada vez que nota como Yoon Gi se le queda viendo de una forma muy linda -a comparación de antes-.

—¡Basta! Deje de verme —Pide por segunda vez al Alfa, quien está sobre la barra de la cocina, viendo a Jung Kook partir algunas manzanas.

—Por favor no me pidas cosas imposibles, Kookie —responde Yoon Gi, provocando que Jung Kook ya no lo voltee a ver a causa del gran sonrojo en sus mejillas.

Yoon Gi ríe enternecido por lo tierno y lindo Omega que es Jung Kook, pareciéndole aún irreal que sean pareja. Suspira como tonto enamorado y camina hasta atrás del menor, para poder abrazarlo, mientras esconde su nariz en las glándulas de olor de Jung Kook. Frota la punta de su nariz ahí mismo, causándole algunas cosquillas al menor.

Jung Kook deja a un lado el cuchillo y se da la media vuelta, quedando de frente a su Alfa. Le sonríe, mostrándole sus lindos dientes de conejo.

—¿Ahora por qué me está molestando?

—Te dije que cada vez que me hables de forma formal, lo iba a hacer —Pone su mirada dura, pero termina riendo por lo gracioso que se ve Jung Kook con su cara de sorpresa.

—¡Pensé que estaba bromeando aquella vez!

—Lo estás haciendo de nuevo —Arquea una ceja y aprieta ligeramente la cintura del Omega con sus manos.

—¡Auh! Lo siento —Frunce las cejas, sin apartar su mirada del Alfa—, pero me es un poco difícil hacerlo.

Murmura avergonzado. Yoon Gi bufa y coloca ambas manos sobre las mejillas del menor, para empezar a jugar con ellas.

—¿Por qué?

—No lo sé. Por muchos años fuimos amigos y que ahora seamos pareja, me es extraño hablarle de forma informal —Finaliza con un puchero en sus labios, el cual besa Yoon Gi con una sonrisa.

—Está bien, tomate tu tiempo para hablarme de forma informal —dice al mismo tiempo que de nuevo comienza a jugar con las mejillas del Omega, deshaciendo su puchero—. No hay ninguna prisa. Verás que en un futuro lo lograrás.

Pareja rota | yoonkookOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz