Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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Mentiría si dijera que no pensó en ello toda la noche, porque lo hizo. Incluso esa mañana, tenía las palabras de Jungkook sonando en su cabeza. ¿Cómo no lo pensó antes? Incluso era buena estrategia, él podría trabajar con ello, le sorprendía lo rápido que el chico había analizado la situación.
Sabía que no podría, que necesitaba tomar datos, analizar minuciosamente el caso y después dar una respuesta, lo sabía por qué ese también era su trabajo, más no esperaba que Jeon reaccionase tan pronto. Debió haber estado analizando y actuando mientras tenían la misma charla. Era sorprendente, a decir verdad.
- Buenos días, señor Kim - escucho a la recepcionista. Y aquí vamos de nuevo.
- Buenos días, señor Kim - Saludo cordialmente la asistente de su jefe, que pasaba por ahí con un café en mano, solicitud de Changmin de seguro. Como ya era costumbre solo siguió su camino hasta su oficina.
- Buenos días, señor Kim - hablo la chica de publicidad ¿Cuál era su nombre?
- Taehyung, ¿Qué te parecieron las fotografías de ayer? - dijo mordiéndose levemente los labios.
Taehyung se detuvo, la observo unos segundos... - Podrían mejorar - menciono para seguir su camino.
- ¿Qué? - escucho a la chica.
Bufo antes de llegar su oficina, donde la dulce Eunha ya estaba de pie al notarlo cerca.
- Buenos días, Señor Kim, se ve estresado, si necesita algo aquí estoy - Le dijo.
- Gracias, Eunha - la miro de cerca, la chica pareció perderse en su propio mundo olvidando un pequeño gran detalle que iba a mencionar. Mientras Kim extendió una sonrisa - Lo tendré en cuenta.
La chica era linda y dulce, ya hacía un tiempo que se decía ¿Por qué no? Pero agh, temía se volviera alguien insoportable y confundiera las cosas, no podía soportar perder otra secretaria y buscar su remplazo. Pensó mientras iba a su oficina, tomaba la perilla de la puerta y la giraba para entrar.
- Buenos días, señor Kim - saludo un sonriente Jungkook poniéndose de pie.
Taehyung extendió los ojos en sorpresa. - ¿Qué haces en mi oficina?
- El señor Shim me dejó las llaves, dice que estaremos en la misma oficina.
- Ese... Su rostro se deformo de enojo; Jungkook sabía que algo andaba mal cuando escucho el maletín golpear el piso.
- Señor Kim, lo que menos quiero es presentar problemas.
¿Problemas? Ya los tenía.
Taehyung pareció ignorarlo, salió de la oficina dirigiéndose a su secretaria. - ¡No debes dejar pasar a nadie más que a mí a mi oficina!
- Pero el señor Shim...
- ¡Tu jefe soy yo! - Levanto la voz hacia ella y se marchó. Shim le escucharía, eso ya pasaba los límites.
